Cap 19: Sentimientos reprimidos.

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- Baila conmigo - sonrió Takanori tomando la cintura de ella con ambas manos.

-¿Estas loco? - sonrió divertida la pelirroja y rodeo el cuello de el con ambas manos.

- Tenemos que disfrutar del cuarto, así sea para bailar - Taka se acercó jalandola suavemente hasta el equipo de sonido, una música lenta empezó a sonar.

La música inundaba de forma suave toda la habitación, la voz delicada de la cantante hacia que ambos se movieran con elegancia y lentitud, sus cuerpos pegados se movían al compás de la melodía alegre pero lenta que sonaba, era una escena rara, ambos vestidos de la forma más normal posible bailando como si estuvieran en uno de los más importantes bailes, el mundo había vuelto a acabar para ambos, no había nadie que les dijera que estaba mal o que estaba bien, no había nadie que pudiera interrumpir lo que ambos estaban sintiendo en ese momento, sólo eran ellos dos bailando mientras se miraban fijo a los ojos y se decían tantas cosas a la vez, cosas que verbalmente no podían decirse. Volvieron a besarse, pero este beso era distinto, ya no era tierno ni delicado, era feroz y apasionado, era resultado de tantos sentimientos cruelmente no reconocidos, sentimientos guardados y que permanecerán así hasta que los dos puedan gritarlo, era un beso que quitaba el aliento y calentaba el cuerpo, ambos tuvieron que separarse a la fuerza por falta mutua de oxígeno, ella seguía colgada a él tratando de recuperar el aliento que le faltaba, Taka por su parte decidió atacar el cuello de ella con suaves y acertadas caricias, depositaba besos en la sensible piel de ella haciendo que la muchacha jadeara

Cómo si un botón de pánico existiera, ella se alarmó al ver lo que el intentaba hacer, Taka estaba sumido en ella, en su aroma, en el sabor de su piel, introdujo ambas manos dentro de blusa de ella y pudo sentir lo tensionada que estaba.

- Hide. .. - susurró y ella cayó en cuenta de quien estaba a su lado.

Ella se lanzó prácticamente a los brazos de él, no quería parar, algo en ella le decía que dejara que pasara lo que tenia que pasar, dejó que el volviera a besarla, Takanori también ansiaba esto desde el momento en que había soñado con ella semidesnuda en su cama.

- No digas nada, Taka...- susurró ella y se quitó la blusa quedando muy sonrojada.

Aunque ella no tenia mal cuerpo siempre había sentido vergüenza de mostrarlo, debía de admitir que tenia más caderas que una asiática común, más pechos y piernas un poco más gruesas, pero a Takanori no le importó nada de eso mientras la desnudaba, era igual incluso mejor que su sueño, pero ella no quería ser la única que se mostraba así, intentó con dedos torpes quitarle la camiseta al vocalista y luego los pantalones, ambos se dirigieron a la gran cama, no era momento de pensar en arrepentimientos y vergüenzas, era momento de disfrutar esto ¿Alguno de los dos tendría idea de lo que pasaría después de esto? Ella buscó los labios del muchacho y se entregó por completo a el, olvidándose de todo temor 《Es Takanori, él no te lastimaria, tu no sientes nada por el》Se decía la muchacha para no llorar por lo que sucedía 《Es momento de pensar sólo en ti》 se aseguró, pero no pudo evitar derramar algunas lágrimas cuando el entró en ella.

- ¿Qué sucede, cariño?- preocupación había en las palabras del castaño, ella solo negó y se abrazó a él.

-No.. no sucede nada, con...continua- susurró con el tono más sensual y jadeante que tenia para volver a excitar al castaño.

Y así fue, ambos continuaron entregándose sin pensar en nada más que no fuera ellos dos, no había un Ken, un Tanabe ni mucho menos una Miluska que interrumpiera lo que ambos estaban sintiendo en ese momento, ya habría tiempo de pensar, de analizar quizá arrepentirse después.

Takanori se sentía en el paraíso, no sabia que tenía esa chiquilla que lo hacía ansiar más, nunca se había sentido tan completo y feliz como en los brazos de su adorada pelirroja, acariciaba cada parte de esa cálida piel motivado por los gemidos dulces. Hide ya no ansiaba llorar más, se sentía feliz, sin miedo a nada, realmente ella pensaba que quizá Tanabe iba a ser quien le quitará el miedo, nunca se imaginó que seria el vocalista gruñón.

- eres tan hermosa- susurró Takanori con la voz ronca de la excitación, mientras observaba a la muchacha que sonreía bobamente y a la vez se sonrojaba como un tomate.- muy hermosa, mi Hide.

La entrega era mutua, el vaivén de sus cuerpos era sincronizado, el sonido del choque de ambos cuerpos era melodioso, parecía como si hubieran nacido de una sola pieza y separados al crecer, con esa pasión que irradiaban ambos llegaron juntos a la cima, besándose para acallar los gemidos de ambos y próximo se quedaron los dos acurrucados en la cama con solo la frazada cubriendo sus cuerpos desnudos.

A la mañana siguiente el primero en levantarse fue el vocalista, un poco mareado pero con una inmensa felicidad hasta que cayó en cuenta quien estaba a su lado acurrucada a su pecho, quiso morir pero a la vez quiso observar a la bella muchacha que descansaba plácidamente muy cerca a él, su cuerpo se movía lento y armonioso cuando respiraba, mechones de su cabello rojizo caían sobre su rostro haciéndola aún más atractiva de lo que era, decidió estirarse un poco y de su pantalón sacar su móvil, necesitaba ver la hora. Como si fuera brujería a los segundos de prender el móvil comenzó a sonar, automáticamente el decidió contestar para no despertar a la muchacha que dormía.

- ¿Si?- contestó el sentándose en la cama y colocándose sus bóxer -¿Miluska? - susurró el sorprendido incluso con terror.

-Necesito verte ,bebé - Takanori prácticamente se atragantó del terror, volteó hacia Hide y sintió tristeza.

- Yo también necesito verte - susurró colocándose el pantalón, su voz parecía quebrada.

- Estoy yendo a tu casa, entonces, ansío verte y ya sabes - una risa pícara se escuchó del móvil.

-Estoy ansiando que llegues - contestó y luego colgó.

Takanori terminó de vestirse lo más rápido que pudo y sintiendo que su momento de felicidad pura había terminado se despidió de la muchacha acariciando su suave cabello, se escuchó la puerta cerrarse y Hide empezó a llorar, lo que Takanori no sabia es que al estar tan silenciosa la habitación se escuchaba tanto lo que hablaba como lo que salía del móvil y la muchacha ya llevaba varios minutos despierta.

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Hola! Hasta aquí el nuevo capítulo ¿Que les pareció? Me gusta leer sus comentarios *^*

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