Cap 32: Final.

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Hoy... aún estaba nervioso y eso que lo tenía preparado hace ya más de un mes, Shima me había ayudado en la preparación de esto y aunque el decía que todo estaba bien yo aún no estaba del todo seguro.

— Ey... cálmate todo va a salir bien — volvía a repetirlo Shima mientras que tomaba su bolso para retirarse.

¿Qué había pasado después de volverla a ver? Bueno, ella no apareció al día siguiente como lo habíamos acordado, pero yo no me quedé de brazos cruzados como sea traté de hacer algo para encontrarla aunque sea por última vez, pero mis intentos habían sido en vano, era como si la tierra se la hubiera tragado. Dos días después en el aeropuerto todos mis compañeros trataban de animarme, yo solo trataba de sonreír dándoles a entender que yo estaba bien, aunque eso no era del todo cierto.
Estábamos a punto de subir al avión en medio de una considerable multitud de personas que nos sonreían y aplaudían; había sido una grata experiencia. Pude diferenciarla, ella se acercaba corriendo por el lugar, trataba de pasar entre las personas con un papel en la mano, todos mis compañeros la vieron aunque por supuesto ninguno de la multitud vio algo extraño en su comportamiento, ella trataba de pasar desapercibida entre la gente y con una pequeña sonrisa me entregó el papel, tenia tantas ganas de besarla pero sabía que llamaría demasiado la atención, ella volvió a alejarse y con un gesto en la mano se despidió de cada uno de nosotros.

— Ey Taka ¿Qué hay en el papel ? — Shima sonreía dando pequeñas palmadas.

Me limité a levantar los hombros, me daba nervios abrir y encontrarme con algo que no quisiera ver, pero mi curiosidad podía mas, desdoble el  papel y pude divisar unas cuantas palabras, casi con desesperación busqué mis gafas en mi bolso de manos para poder leer lo que decía: "Nos vemos en un mes, cariño" .

Mi pulso estaba acelerado, había pasado ya un mes de la última vez que supe de ella, sólo un breve mensaje en el teléfono de Aoi que decía un lugar, nadie entendía, nadie excepto yo. Eran alrededor de las 7:00 de la noche, el fuerte frío típico de invierno golpeaba mis orejas sin cubrir, algunos copos caían indicando que en menos de dos horas todo estaría totalmente cubierto, me despedí de los chicos y me dirigí al parque acordado, este se encontraba a 20 minutos de la compañía si se iba a pie y yo no había traído el auto, Reita incluso Uruha se habían ofrecido en acompañarme pero yo quería hacer esto solo.

Mientras caminaba trataba de ajustar mi bufanda o arreglar mi gorro para no congelarme más de lo que ya estaba, mucha gente caminaba apurada ansiando llegar a sus cálidas casas mientras que la nieve seguía aumentando en el piso. Yo seguía acercándome al parque, ansioso por volverla a ver. A lo lejos, en una de las bancas la vi, estaba hecha un ovillo tratando de que su abrigo rojo cubriera sus piernas, una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, al parecer me sintió y volteó a verme, pude ver que estaba nerviosa, se arregló el gorro de lana y el simple hecho de que el pompón se moviera causó mi risa, ella rió conmigo y se levantó de donde estaba.

— Pensé que no vendrias — susurró lo suficientemente audible como para que yo la escuchara.

— He esperado por ti casi 8 meses y de ahí tuve que volver a esperarte por un mes... ¿Cómo no iba a venir? — ella se sonrojó y la ternura me invadió, ella seguía siendo tan hermosa como siempre.

— He sido mala contigo... y conmigo — tomó entre sus dedos un mechón de cabello haciendo que un poco de nieve se cayera. — ¡Pero no creas que no he querido verte! Solo... solo que tuve que hacer unos papeles.

— ¿Papeles? — ¿Acaso venía a sacar sus papeles de aquí y nunca más volvería? Di un paso más acercándome a ella, si este era el adiós al menos quería abrazarla y besarla como despedida.

— Vuelvo al ruedo, Takanori... no quiero seguir torturandome estando lejos de ustedes, lejos de ti — se encogió de hombros nerviosa.

Ella... ella iba a quedarse y yo seguía como idiota parado, salí del trance en el que estaba y la abracé con fuerza, ella reía y sentí sus frías manos en mis mejillas, busqué sus labios y ella sin negarse me los dio, extrañaba besarla, sentir su cálido cuerpo junto al mio, sentir su respiración mezclarse con la mía y sus labios Unidos con los míos,  la extrañaba por completo y esta vez haría las cosas bien.

Pledge.  (Fic De the GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora