Cap 26: ¿Esto es felicidad?

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Abrí mis ojos y todo era blanco, ¿A caso esto era morirse? No, no era así, máquinas habían a mis costados, estaba viva y al parecer en un hospital, lagrimas salieron de mis ojos sin poder hacer nada para detenerlas, mis ojos dolían al igual que mi cuerpo, fuertes sollozos salieron de mi garganta, estaba feliz de estar con vida cuando todas mis esperanzas se habían esfumado.

- Hija, has despertado - mi madre entró a la habitación, ¡¿ Mi madre?! Pero... ¿Ella que hace aquí? - No digas nada, bebé, estoy aquí para protegerte y cuidarte.

Después de ver a mi madre, los doctores vinieron a chequearme, mientras ellos hacían su labor pude observar mis brazos con marcas moradas en todos lugares al igual que mis piernas, yo... no recordaba nada desde que Ken me inyectó después de golpearme.
Al parecer tendré que quedarme una noche más ya que el estado en el que llegué no había sido nada bueno.

- Mi niña, al fin estas despierta, no sabes cuan preocupada he estado por ti. - mi mamá peinaba mi cabello mientras que yo estaba sentada en la camilla dándole la espalda.

- Mamá... ¿Cómo llegaste? ¿Quien se comunicó contigo?

- Yo me comuniqué al número que me diste y justo era el número de tu amigo, Kyoya no pudo mentirme... Dafne* cuando salgas de aquí, harás tus maletas y nos regresaremos a casa.

- Mamá... yo.

- Iré a comprarte comida decente, debes estar muerta de hambre. - ni siquiera me dejó terminar de hablar, se levantó de la camilla sonriendo. - tus demás amigos no deben demorar, los locos de la banda fueron a trabajar y Kyoya a la universidad.

Como si nada, ella se retiró de la habitación, tenia muchas cosas que invadían mi cabeza, solo quería ver a los chicos, para que me hagan reír y poder olvidar esto por un momento, los extrañaba y extrañaba a Kyoya, no se ni cuanto tiempo he estado en este hospital. Intenté dormir por un poco más pero no podía.

Hide daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, ella tenía ganas de salir, estirar sus piernas, nunca había sido de esas personas que se quedan en un solo sitio.

Takanori había decidido ir al hospital como ya era costumbre, después de la reunión con los demás, toda la banda excepto él habían decidido ir a comer y luego visitar a la pelirroja, pero algo en Takanori lo llamaba a que su primera parada sea el hospital, algo en él le decía que vaya con urgencia.

Al llegar lo primero que le dijo el doctor, era que la muchacha había despertado y que en ese momento se encontraba sola, él sin pensarlo más y con una felicidad incontenible ingresó a la habitación.

- Taka. .. - la muchacha se sorprendió al ver al vocalista agitado.

- Hi... Hide, estás despierta - Una enorme y hermosa sonrisa se formó en los labios del muchacho. - Tú... ¿ Aún estas molesta conmigo?

- Yo... - la muchacha botó una carcajada para luego doblarse de dolor y quejarse - después de lo que me ha sucedido... ¿Crees que puedo estar molesta con alguien?
Ruki sonrió y se acercó a pasos lentos donde estaba ella, Hide sólo observaba cada movimiento de ese hombre, el cual ella estaba aún perdidamente enamorada. Sin poder evitarlo, Ruki tomó el mentón de ella y alzandolo un poco y la besó, un beso lleno de sentimientos, de necesidad, un beso que decía "Te he extrañado" y a la vez "Te he necesitado tanto", ninguno de los dos quería separarse de ese beso, el sentimiento de necesidad era mutuo, ya después se pondrían a pensar sobre lo sucedido, pero ahora solo querían disfrutar de la compañía que se otorgaban.

- Te he extrañado tanto, mi Hide - Ruki susurró sobre sus labios haciendo que todo el cuerpo de la muchacha se estremeciera.

- He estado en un infierno... y me alegra estar aquí, poder verte y saber que estas aquí... a mi lado. - lágrimas amenazaban con salir de los ojos de la muchacha, él se sentó en la camilla y la abrazó con cuidado de no lastimarla.

- Perdóname... por no estar a tu lado esa noche. - ella negaba ante lo que decía el cantante.

- No... no digas más, lo importante es que estoy aquí, que no estoy muerta.

Taka tomó el rostro de ella y besó cada parte de él, su frente... Sus párpados, sus mejillas, hasta terminar en sus labios, él nunca se cansaría de hacer esto, el alma le había vuelto al cuerpo y lo que sentía en ese momento era inexplicable.

Ella estaba ya lista para regresar a casa, después de lo sucedido con Takanori, la madre de Hide había llegado a alimentarla dándole oportunidad a Ruki de llamar a sus amigos, todos habían entrado a verla, Shima se había encerrado en la habitación de la muchacha a solas, el había llorado y le había pedido perdón de mil formas posibles, a lo que la muchacha le respondía que él no tenia la culpa de nada, Misako que habían entrado con Reita también había llorado al ver al fin recuperada a su amiga, Yuu y Kai entraron haciendo reír a la muchacha para que al menos así pueda olvidar algo de lo sucedido, Kyoya; el más dramático de todos, prácticamente entró tirándose encima de su mejor amiga.

Hide ya estaba subida en el auto de Ruki; que no quería despegarse ni un segundo de ella, al igual que su mamá para ir directo a la casa de la muchacha.

- Daf... ni bien lleguemos haré los tramites para regresarnos.

La tensión invadió el auto, Ruki no quería ni pensar en que su Hide se iría de nuevo de sus brazos.

- Mamá, lo hablaremos en casa, ¿Si? Además... tengo trabajo acumulado, ¿Verdad, Taka? ¿O el manager ya me cambió? - bromeó la muchacha tratando de hacer más cómoda la situación.

-¡No! Ni siquiera lo pensó... tampoco lo hubiéramos permitido.

Después de ingresar al pequeño departamento de la pelirroja, Ruki tuvo que retirarse, más que nada para no incomodar a la mamá de ella.

- Tu... tu mamá parece que quiere matarme - susurró el ahora castaño, ambos se encontraban en la puerta, la mamá de la muchacha estaba en la habitación haciéndola más cómoda para su hija.

- Ella es un amor de persona, Taka - Hide tenía una sonrisa plasmada en el rostro que aún mostraba hematomas a medio borrar.

- No lo niego, pero debo tener cuidado con ella... ustedes dos se parecen tanto - ambos se rieron del comentario.

- No te vayas a fijar en mi mamá - volvió a reírse la muchacha, él solo negó divertido.

- La hija... es mucho más hermosa - ese comentario hizo que los colores se le subieran a Hide y Ruki sonrió satisfecho con él mismo.

Hide escuchó ruido en su habitación, sabía que su madre estaría en la sala pronto, así que aunque no quería que Ruki se fuera, debía irse, se estiró un poco y besó los labios del muchacho, le dijo un gracias despidiéndose de un sorprendido y satisfecho Takanori.
Al día siguiente, la mamá de la pelirroja se había ido a comprar algunas cosas para poder cocinar, no le era fácil conseguir productos conocidos así que se demoraría regular tiempo, Hide recién se levantaba y se metió a la ducha, después se pondría a revisar las notas que le dejó Kyoya sobre la universidad, al terminar se vistió lo más simple y cómoda posible, al llegar a la sala escuchó que tocaban la puerta, el miedo la invadió y se acercó a ver quien era.

- ¿Miluska?...

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*Me di cuenta que la protagonista no tenia un nombre, ya que Hide es un apodo que le puso Kyoya y bueno, la madre no sabia de ese apodo xD

Se que quieren matarme, no he subido, no se en cuántos días y de verdad pido disculpas por eso ;n; y espero puedan disculparme, las quiero mucho, mucho y espero que aún apoyen este Fan fic como lo han estado haciendo ♡♡♡♡♡

Pledge.  (Fic De the GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora