Desperté con James a mi lado, el ya estaba despierto mirando el techo, gire mi cuerpo para quedar frente a él.
-¿Qué piensas?
-Ya despertaste, hay que irnos-se sentó en la orilla de la cama
-Te hice una pregunta
-Y yo te di una orden- se levanto y salió de mi cuarto.
Me levante y tome unos leggins negros, una camiseta blanca y mis converse blancos, cepille mi cabello y me vestí.
Salí de mi cuarto y me acerque a mi maleta que estaba en la esquina de la habitación, conforme me acercaba podía ver un papel sobre esta poco a poco fui distinguiendo lo que decía.
"Nos vemos en yoyo. -James"
Salí de mi habitación esperando a no encontrarme con mis padres. Caminando miraba cada detalle de mi casa, era grande y tal vez James y yo no podríamos conseguir algo ni siquiera la mitad del tamaño, el olor en ella era único, a veces olía al perfume de mama, incluso pocas veces sentía el aroma del de papa, y James, bueno su perfume se esparce por toda mi habitación; mi habitación, puede que sea lo que más extrañare.
Baje unos cuantos escalones, hasta que en uno sentí mis pies tambalearse, para mí suerte alcance a poner una mano en la pared y otra pudo sostener la maleta. Escuche unos pasos venir de atrás de mi, voltee para encontrarme con mi papá.
-Te ayudo- más que una pregunta fue una orden, así que deje que tomara mi maleta.
Bajamos los últimos escalones y soltó la maleta ya en la planta baja, me acerqué a esta porque estaba decidida a tomarla e irme, sin más, sin despedirme, nada.
Tome la palanca presionando el botón para poder subirla, levante la mirada para encontrarme con los ojos de papá llenos de lágrimas.
-No sé qué estoy haciendo, no puedo contra esto, estoy dejando ir a mis hijos- su voz comenzaba a quebrantarse, estaba a punto de estallar en llanto. Papá no tiene la culpa de esto, la que nos echó de la casa fue mi madre, él siempre ha sido tímido y queda bajo las órdenes de mi mamá constantemente, él es demasiado miedoso, tiene miedo de perder a mamá porque por más mal que ella le haga en su vida, él está tan enamorado que no la puede dejar ir, tal vez por eso estoy enojada, porque no puede luchar por lo que quiere, tenernos aquí a nosotros, sus hijos. Pero después de todo el nos ha dado muchas cosas, nos quiere, y es mi padre. Me separe de la maleta y me acerqué a él, puse mi cabeza en su pecho, me rodeo con sus brazos, podía oír su corazón latiendo demasiado rápido, sentí que no era el momento para pedir perdón por irme, y que no podía quedarme aquí todo el día asi que me separe de el.
-Adiós- dije, tome mi maleta y me acerqué a la puerta.
-Te amo- pude escuchar su susurro pero no conteste, tan solo abrí la puerta y salí dirigiéndome a yoyo.
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Volví! Perdón por lo que pasó con este capítulo 😪 pero aquí está :3 ya puedo seguir escribiendo espero les guste ☺️
