La Guerra

4.8K 301 22
                                    

El sol se estaba escondiendo, eso indicaba que ya se acercaba nuestra partida. Había repasado el plan ciento de veces, quería que todo saliera a la perfección. Revisé las rutas de escape en mi mente una vez más, y memoricé las puertas que se encontraban en el castillo, tal y como Caspian nos había dibujado los planos. Cualquier error, sé por dónde podíamos salir.

–¿Nerviosa?

Abrí los ojos sorprendida de escuchar a alguien, cuando pensaba me gustaba estar sola en un lugar.

Giré a ver al dueño de la voz y puse mi cabello detrás de la oreja con un movimiento de mano.

–Estoy lista – dije.

Él me sonríe acercándose a mí.

–Estaré bien – le susurré cuando estuvo cerca de mí.

–Lo sé – me toma de la mano y me da un apretón – debes estar preparada para todo – exclama para después tomarme de la cintura y brazos y alzarme en el aire dando vueltas.

–¡Edmund! – exclamo empujando mis brazos para safarme del agarre.

Las risas rebotaban por toda la habitación, haciendo un gran eco. Al dejar de luchar para safarme de su agarre, él paró y me apoyó en el suelo dejándome libre.

Ambos teníamos respiración un poco agitadas por el esfuerzo que habíamos hecho segundos antes. Nos miramos de una manera cálida, me acerqué a él para mirarlo más de cerca.

–Sé que lo vas hacer, solo quiero decírtelo – dije mirando sus ojos negros – ten mucho cuidado.

Él me sonríe y acerca su rostro al mío lentamente rozando su otra mano mi cachete.

–Cambio de planes – anuncia una voz entre cortada entrando a la habitación.

Edmund y yo apretamos los ojos y los fuimos abriendo mirando a quien había interrumpido lo que iba a pasar.

–Ah... – dice Susan mirándonos comprendiendo que nos había interrumpido – lo siento, solo que hubo cambio de planes.

Fruncí el ceño mirando a Edmund a mi lado y volteamos a ver nuevamente a Susan.

–Jessica, no te introducirás con Caspian, Peter y conmigo en el castillo.

–¿Entonces por dónde? ¿Iré con Edmund? porque no soy tan delgada para caber por dónde los ratones – bufé sarcásticamente.

–No exactamente – dice apretando su arco nerviosamente – te quedarás con nuestro ejército en el pueblo, no entrarás con ninguno.

Me separé de Edmund rápidamente para mostrar un rostro de confusión enojado.

–Es una broma ¿verdad? – dije sarcásticamente.

Susan me miro apretando los labios.

–¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Quieren que espere afuera sin hacer nada?

–Estarás con las tropas – dice Peter saliendo detrás de Susan.

Lo miré sorprendida de que él haya estado de acuerdo con esto.

–Claro, dejen afuera a la que ayudó a idealizar el plan.

–No estás afuera, solo estás esperando a la señal de ataque.

–Sí nos filtramos muchos en el castillo nos podrían ver, Trumpkin, su amigo, Reepicheep y sus guerreros, Susan, Edmund, Caspian...

–Como sea, estamos perdiendo el tiempo – interrumpí a Peter.

Las Crónicas de Narnia y el Príncipe Caspian [2/4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora