Capítulo 14

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–Mejor – felicitaba Susan a un narniano por la puntería de su arco.

–Levanta más el codo – añade.

–Vayan por sus flechas y hagámoslo de nuevo.

Los narnianos obedientes van por sus flechas para repetir la acción. Estábamos enseñándoles a qué tuvieran una perfecta puntería, nos preparábamos para la guerra.

–Oye – me llama Susan – ¿en qué piensas?

Me hundí de hombro y me troné los dedos.

–Tal vez deberías preguntarte lo mismo.

Susan frunce el rostro confundida.

–Inicia con C y termina con aspian – le susurro cerca.

Ella abre los ojos y gira a ver a los narnianos que venían de regreso.

–Tienes pensamientos muy extraños Jessica – habla negando con la cabeza.

–Ajá – miró a lo lejos como Caspian se iba acercando con su arco en mano –Acomódate el cabello y finge hablar conmigo – hablé rápidamente.

–¿Qué?

–Bueno, inténtelo de nuevo, Susan es la experta en esto. Podría decirse que es la mejor arquera que he visto en mi vida. Alcen el brazo y enfoquen su objetivo.

–¿Qué te pasa? – exclama Susan tratando de entender que hacía.

–La mejor, eh.

Susan sobresalta de su lugar al reconocer la voz de Caspian a su lado.

–Ya la escuchaste – confirma Susan disimulando su nerviosismo.

Aprieto mis labios girándome para que no vieran mi expresión.

–Dime un objetivo.

Susan empieza a buscar entre los árboles algo complicado, ya que el bosque estaba frente a nosotros.

–La piña.

Caspian sonríe y se posiciona.

–No – niega Susan divertida y toma el brazo de Caspian dirigiéndola hacia arriba – esa piña.

La sonrisa de Caspian se borró al ver lo pequeña que era, y en la distancia en la que estaba.

–Fui entrenado por los mejores arqueros telmarinos – presumió.

Al soltar su flecha, esta había fallado.

Susan sonríe y toma su arco para que ella lo intentara.
Cuando su flecha quedó clavada en la piña, cayó al suelo.

Yo sonreí mirando la piña en el suelo.
Aquí alguien sobra y no es esa piña.

–Yo creo que no eran los mejores – dice Susan.

Los narnianos intercambiaban miradas asombradas.

–Oigan creo que iré a practicar la espada, ustedes pueden seguir – dije dándoles la espalda para ir al espacio libre donde Peter y Edmund estaban enseñando.

Las Crónicas de Narnia y el Príncipe Caspian [2/4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora