14

46 5 0
                                    

- ¡Hey! ¿Me estas escuchando?

-¿Estabas hablando?- respondo distraído. Malcom dirige su vista al camino y niega decepcionado.

- Eres un maleducado.- acelera y siento que vamos a chocar.- ¿Tengo que poner tu vida en riesgo para que me prestes atención?

Río pero no parece darle gracia.

- Lo siento, continua.

- Ya tenemos el control de la zona.- mira al camino y luego se dirige a mi otra vez.-A por cierto, soy tu tutor legal. Vamos a vivir juntos.

-¿Qué?

- ¿Eres sordo o imbécil?- pregunta fastidiado.

- ¿Como es posible que seas mi tutor?

- Tengo más años de vida que tu y todas las generaciones de tu familia unidos. Aunque disimulo muy bien con una pinta de 23- ríe y me guiña el ojo

Intento reír pero no me da gracia.

- Te llevo a comer.- dobla en una esquina y para frente a un lugar de comida rápida.- Tu invitas.

- No tengo dinero.

- Bien, me la debes - bajamos para entrar al lugar.

Esta casi vacío, una persona está sentada mirando la ventana fijamente. Nos acercamos a él y Malcom le muestra un objeto, a lo que el hombre sonríe satisfecho, se para y nos guía hasta el baño de caballeros.

¿Nos van a violar en el baño?

<<¡Corre, Jean, corre!>>

Todos mi cuerpo está atento por si algo pasa. Miro a todas partes y escucho mi respiración, pero no logro oír la de Malcom o la del señor.

Ellos no necesitan respirar, niño.

El olor es nauseabundo y el espejo frente a los lavamanos esta tan sucio que ni siquiera veo mi reflejo

Malcom abre la entrada del tercer cubículo y me hace un gesto para entrar.

- Que asco, ni muerto.

- Jean, Jean.- repite decepcionado.- ¿Es que no aprendes? - mete sus dedos en una grieta en la pared y tira de ella, provocando que está se abra como si de una puerta se tratase.- Aquí nada es lo que parece.

Me tira dentro y se limpia las manos, complacido.

- Espero que pasen un buen rato.- dice el hombre y cierra la pared antes que pueda responder.

- ¡Bienvenido a Underground FF!- grita Malcom, ya que hay música sonando de fondo.- El mejor lugar para divertirse y de paso, comer.

Nos adentramos más y a medida que lo hacemos la música es más fuerte.
El lugar está iluminado con luces violetas y las paredes son oscuras, logrando una mezcla increíble. Es moderno y está tan lleno de gente que apenas puedo caminar.

<< Increíble...>>

Hay criaturas de todo tipo, desde hombres lobo aullando al ritmo de la música hasta mujeres con pieles y cabellos de distintos colores.

Una chica pasa al lado de Malcom y le guiña el ojo. Esta posee alas de color azul ultramar al igual que su pelo.

- Sílfides.- ríe Malcom.- Amigables y cariñosas durante la noche.

Empieza a sonar Mr Saxobeat y ambos nos miramos divertidos.

- Empero que sepas bailar humano. Mi reputación aquí es muy buena y no quiero que un mal bailarín la arruine.

Nos movemos al ritmo de la música y las luces van cambiando de color. Algunas chicas se acercan a nosotros y saludan a Malcom de manera muy indecente. Comenzamos a bailar todos juntos y aprovecho para demostrarle a Malcom que rogarle a papá para ir a danza valió la pena.

Mientras saco a relucir uno de los pasos que había visto por internet, veo a la chica que me quiso retener con las demás vampiresas. Esta mirando a Malcom de mala manera mientras aprieta la copa que se encuentra en su mano. Él ni se inmuta.

Al parecer ella se da cuenta porque pronto su mirada asesina se encuentra con la mía. Pretendo no haberla visto y sigo bailando con las chicas que están a mi lado. Son muy amigables. Algunas demasiado amigables.

Cuando termina la canción vamos todos a la barra y temo por mi vida. Y por la de Malcom.

Apenas nos sentamos la rubia se abalanza sobre mis compañeros de baile y se desata una batalla... ridícula. Las chicas se jalan el cabello, incluso a personas que no tienen nada que ver. Algunos hombres se metieron y se ganaron algún que otro golpe.

Miro la escena estupefacto, es tan estupido que podría reír, pero decido ayudar a Malcom.

La pelea se agrava y ahora todo el mundo está matandose a golpes.

Tengo dos opciones: salir e irme a casa o quedarme a ayudar y probablemente perder una extremidad en el intento.

<< ¿Cuantas veces tengo que repetirte que debemos correr?>>

Pronto siento un puño impactando en mi cara y automáticamente le devuelvo el golpe, aunque posiblemente le haya dado a la persona incorrecta.

<< Okey, la fiesta se está saliendo de control.>>

Creeme, esto nos va a doler mañana. Y mucho.

<< Ni lo menciones...>>

Jean ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora