Le devuelvo el golpe y sonrío. Sigo con la misma táctica, un golpe tras otro para que no pueda responder al ataque.
Su cara no tarda mucho en sangrar. Pero yo sigo dando un puñetazo tras otro.
Él comienza a reír. Su labio y su nariz derraman un río de sangre azul viscosa.
- ¿Eso es todo lo que tienes?
- Ni siquiera es el principio, cabrita.
Ese comentario parece molestarle, porque no tardamos en empezar a tirar puños para herir al otro. Ambos somos ágiles, es muy difícil.
Nos movemos de un lado al otro por toda la habitación como si de un baile se tratase. Los demás centauros son espectadores de nuestra danza mortal.
Decido pegar una patada en la parte trasera de su pierna. Jayson cae instantáneamente y cuando intento patear su cara él detiene el golpe y me da un codazo en la rodilla, logrando que caiga al piso y grite de dolor.
¿Nos rompimos algo?
<<Seguramente>>
Hago caso omiso al dolor y apoyandome en la pierna lastimada doy otra patada a su cara que lo toma desprevenido. Al parecer el pensó que el dolor me inmovilizaría por un rato.
Miro a mi alrededor buscando objetos para luchar. Sillas, una mesa y algún que otro palo filipino* Este lugar debe ser una especie de dojo.
El centauro viene corriendo hacia mi. Para distraerlo le doy un gancho en el estómago, que con la fuerza que lo hice lo saca volando y se estrella en la pared del cuarto, logrando que se caigan ladrillos y pedazos de cemento.
Mientras el intenta incorporarse, agarro uno de los palos y hago unos trucos con rapidez. Es muy liviano.
Me acerco a Jayson, quien ya esta levantado, y amago a golpearlo. Él reacciona y se lanza para atrás.
- Vas a rogar estar muerto.
Me abalanzo sobre el y uso ambos lados del palo filipino para golpearlo. Golpe en la rodilla, cae. Golpe en el torso, y ya está echado en el suelo. Pero se reincorpora y contraataca. Utiliza el arma en mi contra y yo soy quien esta en el piso.
Con el palo hace presión en mi pecho, sacando todo el aire de mi cuerpo. Siento como mi cara cambia de color y manchas negras aparecen nublando todo.
<< Esto no va a acabar así>>
Utilizo la poca fuerza que me queda y pateo sus partes nobles.
Poco a poco el aire vuelve a mis pulmones y las manchas se van tan rápido como volvieron.
Miro a mi alrededor. Jayson está agarrandose donde lo golpee, el palo está a unos centímetros y ya me siento mejor.
<< No tendrás otra oportunidad>>
Me levanto sigilosamente y con cuidado tomo el palo.
- Esto va a ser divertido, Jay-Jay.- alzo el arma en el aire y con rapidez vuelvo a bajarla para asesinarlo.
¡No!
Freno a unos centímetros de la cara del centauro, quien está confundido.
No ¿Qué nos hizo para que merezca esto?
<< Órdenes de Slenderman>>
<< Matará a todos nuestros amigos si no hacemos esto >>
No. Y punto.
Unos aplausos me sacan del transe en el que me encontraba. Todos en el cuarto vitorean y silban.
Jayson se coloca frente a mi. Su cara está manchada por su sangre y un poco de la mía. Su labio inferior está hecho trizas al igual que su ceja izquierda por tantos golpes.
- Te felicito muchacho. Demostraste ser diferente al pelón, además de un gran guerrero y caballero. Te ganaste nuestro respeto.- hace una reverencia que los demás centauros imitan.- Dejaré que Slenderman controle el territorio. Pero nosotros permaneceremos aquí.- luego de una pausa para tomar aire y fueza continua.- Te daré algunos consejos, niño. El primero, no mates a tu oponente si no es realmente necesario. Lo cual me lleva al punto número dos, negocia antes de atacar. Fue un honor luchar contra ti.
- Gracias. Lo tendré en cuenta.- me giro para irme con Malcom, pero una pregunta viaja en mi cabeza a toda velocidad.- Oye... Jayson ¿Para que quiere Slenderman los territorios cercanos al bosque?
Él se limita a reír junto con los demás.
- El pelón debería hablarte más para que estés informado.- su sonrisa no se despega de su cara.- Hay rumores de un ataque. Las criaturas con más lugar se van a aliar para conquistar a los demás. Sólo se eso, y puedo compartirte dos conclusiones.- se limpia la sangre que empiezo a entrar en sus ojos.- Primera: él quiere defender su territorio, por ende decide entenderlo para complicar la táctica de ataque, ya que la gente que viva en esos lugares defendería su tierra con sangre sudor y lágrimas. La segunda...
- Jean, nos vamos.- Malcom hace una interrupción dramática.
- Sacala por tu cuenta, niño.- Jayson concluye.
- No tengo tiempo para esto, vámonos.- me arrastra hasta el auto y nos dirigimos de vuelta a la cabaña.
<< ¿La segunda...?>>
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Hola, soy yo.
Okno.
Actualizacion :D¿Que les parecio?
Saludos <3
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Jean ©
ParanormalÉl sólo quería dejar de sufrir. Mostrarles su dolor... "El que hace una bestia de si mismo se deshace del dolor de ser hombre".- Samuel Johnson. Portada hecha por Muaapink