Jean ©

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Golpeo a la persona que está a mi lado y me sorprendo al ver a una zorra que no esperaba. Nos miramos por un rato, estupefactos hasta que caemos en cuenta de que es real y ambos estamos parados ahí, uno junto al otro.

- Jean.- su horrorosa voz susurra mi nombre sin creerlo.

- Michelle.- digo con disgusto.

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué haces TU aquí?

- Yo pregunte primero.- responde y se cruza de brazos.

- Pues no te importa.

- Oh, claro que me interesa.- va caminando alrededor mio lentamente.- Después de todo me golpeaste, y además... ¿Qué hace un humano entre monstruos?

Intento golpearla de nuevo, pero mi puño la traspasa.

<<¿Qué carajos...?>>

Pronto lentamente todo su cuerpo va cambiando de color hasta ser completamente negro.

Una shadow... que sorpresa.

<< ¿Qué es eso?>>

Son personas sombra, pero no vi muchos casos como éste

<< ¿A qué te refieres?>>

Los shadows son sombras, pero este en particular puede conseguir materializarse y parecer un humano.

<< ¿Es invencible?>>

No, pero no voy a mentirte. Puede costarte un poco mucho vencerlo.

<< ¿Algún consejo? >>

Evita la oscuridad,ahí se vuelve más fuerte.

Me dirijo a toda velocidad a la zona más iluminada del lugar. Desde ahí intento ubicar a Michelle.

- ¿Me esperabas?- pregunta acompañado de una risa malévola. Su voz suena todavía más aguda.

Me pongo en posición de ataque esperando su primer golpe. Ella se acerca y comienza a cambiar de color.

Se abalanza sobre mi y siento como sus manos se ponen alrededor de mí en cuello. Después cambia de nuevo y puedo ver cómo está encima mío. La empujo lejos mío y me incorporo.

<< ¿Como me deshago de ella?>>

Te daré un acertijo, niño.

¿Cuál es la única manera de que tu sombra te abandone?

Ella se acerca a mi de nuevo, está vez tiro un golpe tras otro, a veces patadas, otras puños.

Cae al piso y la sostengo con fuerza para que no se escape.

- ¿Por qué?

- Yo... Solamente quería estar a su lado. Conseguí el cuerpo para estar junto a él.- unas lágrimas caen por sus ojos.- Pero él te quería a ti.

Su cuerpo se transforma y mis manos lo traspasan.

- Y ahora que lo tengo... ¡No lo dejaré ir!- grita y empezamos a pelear.

Sus ataques son fáciles de esquivar, el problema es poder adivinar donde está y golpearla.

- Rindete.- susurra en mi oído, sin embargo logro tomar su cuello en mis manos y empiezo a apretar.- N-no trates. Es imposible. S-solo destruirás mi forma humana. T-te perseguiré para siempre.

Río y la arrojo hacia el techo. Ella impacta tan fuerte que caen las lámparas y pedazos de cemento.

- Se hombre por una vez en tu vida y lucha conmigo en la oscuridad.

Sigilosamente acerco uno de los tubos de luz de las lámparas cerca mío.

- Es una pena.- voy hacia ella hasta que quedamos frente a frente.- Porque nunca fui un hombre.

Su cara se transforma al igual que su cuerpo, es entonces cuando me quedo en la zona donde dejé el tubo y espero su juego.

Con una rapidez inhumana ella corre hacia mi, aunque veo como todo pasa en cámara lenta. Agarro la luz al mismo tiempo que ella si tira sobre mi. Luego el tubo la atraviesa y logro derrumbarla. Un grito desgarrador calla a todos en el lugar. Y el cuerpo que yacía frente a mi desaparece para convertirse en polvo.

Te recomiendo quemar eso, niño.

Junto los restos y los guardo en un vaso que estaba cerca mío.

Todos están mirándome sorprendidos, al parecer sólo yo había matado.

Y es entonces cuando visualizo a Malcom.

- ¿Qué mierda hiciste?- pregunta asombrado.

- Me enfrente a mis problemas... O algo así.

Noto restos de labial en su cara y por su cuello.

- ¿Qué tienes ahí? - señaló la marca de labios en su clavícula.

¿Somos nosotros o acaba de sonrojarse?

<< Dios mío...>>

- No... Nada.- responde nervioso.- Mejor nos vamos.

Un señor nos muestra la salida del lugar.

- Pensé que ibas a esperarme.- la vampiresa está de brazos cruzados frente al espejo del baño.

- Larga historia.- responde Malcom y se mueve con rapidez había la puerta.- Vámonos.

- Esperen.- grito aunque no era mi intención.- ¿Cómo te llamas?

Ella sonríe y acomoda su cabello rubio.

- Belle. Mi nombre es Belle. - estira su mano hacia mi.- Un gusto, Jean.

Sonrió y tomo su mano

- El gusto es mío.