6. Grata sorpresa.

189 7 0
                                    

¿Harry?

Estaba sorprendida, a decir verdad, muy sorprendida. Nunca esperé que Harry viniese a buscarme. Pensé que en este momento estaría odiandome por como le había gritado.

Me sentía mal, me sentía como la peor persona del mundo porque después de todo ahí estaba él, acompañandome con un dañado e inservible paraguas; al pensar en lo último no pude evitar sonreír.

Pero... ¿ahora qué?, ¿cómo me disculparía?

—Harry—murmuré.

—Ni caso con esta cosa. Está jodido, eso pasa cuando le colocas de todo encima. Aún así no lo entiendo... el plástico que lo cubría decía que contaba con una vida útil de cinco años, tal vez debí haber...

—Harry—insistí.

—No sé, tal vez debí haberlo tratado mejor. Tal vez debí ser más cuidadoso al abrirlo— dicho esto lanzó el paraguas con una notoria cara de decepción.

—Vamos a mojarnos—afirmó agachando la cabeza.

Vaya, definitivamente no fue su comentario más inteligente. Estaba más que claro que íbamos a mojarnos, aunque por mi parte ya estaba total y completamente empapada.

—Harry—vacilé.

No tenía la menor idea de cómo disculparme, no era la mejor en esto.

—¿Sabes? No sé, pero creo que debería ir a la tienda, buscar a quien me vendió esto y...

—Harry, ya basta, olvida el jodido objeto— ordené, interrumpiendo su eterno discurso sobre el objeto y su larga duración.

—¿Es que no te das cuenta? pagué 50dólares por esa cosa y ni siquiera llegué a usar...

Ni caso, este chico no dejaría el tema.

—Lo siento—solté volviendo a interrumpir sus quejas.

Me miró frunciendo el ceño.

—¿El qué?

¿Es en serio?, a este paso me costaría un siglo lograr disculparme con este chico.

—Siento mucho haberte hablado así, en serio no quise hacerlo. No sé qué rayos pasa conmigo. Realmente me siento mal por haberme comportado así. Lo siento, yo...

—Paige—murmuró interrumpiendo.

—Sí, sé lo que vas a decirme, ya sé que soy la peor persona del mundo, y entiendo si no quieres ser más mi amigo, pero es que yo... yo... Ay, por Dios. Soy una mierda, yo no debí...

—Paige— dijo en un tono más alto—, está bien. El que tiene que disculparse soy yo, sé que no te agrada cuando te trato como si fueses una de mis “conquistas", ¿sabes?, ya no me importa nada de lo que pasó ahora— declaró recargandose en la banca despreocupado.

—¿Ah, no?— inquirí confundida.

—No— afirmó mirándome dulcemente.

—Hmm...—dejé la oración en el aire.

No tenía idea de qué hacer, no esperaba que reaccionara de una manera tan despreocupada. Me  removí en mi asiento incómoda y bajé la vista hacia mis ahora sucias vans.

—¿Aún no tienes ganas de ver la jodida película conmigo?— preguntó mirándome con intención de burla.

—Sí que quiero ver la jodida peli contigo, venga, hombre. Que se hace tarde— acepté extendiéndole mi mano al momento en que me paré de la banca.

—Vale, pero ayúdame a levantarme de esta cosa— añadió refiriéndose a la banca.

—Serás flojo— dije, poniendo mis ojos en blanco—. Hagamos esto más interesante— sugerí cuando el bombillo se prendió sobre mi cabeza.

Esto sería muy bueno ya que soy bastante ocurrente. Mi imaginación está por los aires y bien que Dylan y Harry sabían que eso era cierto.

—Te escucho— se recargó en la pequeña banca, mirándome con suspicacia.

—Quien llegue primero al apartamento tendrá la oportunidad de tener algo así como un sirviente por todo el día de mañana, o sea... el perdedor tendrá que hacer todo lo que el ganador pida— expliqué mordiendo mi labio con diversión.

Me miró con aún más suspicacia en sus ojos.

—Tentador... pero, no sé, eres muy tramposa, Thirlwall— vaciló Harry no muy convencido.

—Ah, vamos. Sabes que quieres hacerlo. Prometo no hacer trampa— respondí colocando mi mano frente a mí para hacerlo más formal—, palabra.

—De acuerdo— aceptó finalmente.

—Bien, colócate justo a mi lado—indiqué.

—Ya— respondió Harry tomando su posición.

—A la cuenta de tres comienza la carrera— informé tomando mi posición de salida—. Uno, dos, ¡Tres!— grité lo último para echar a correr, no me ganaría. Nadie me vence corriendo.

La carrera hasta el apartamento fue dura. Harry ha estado practicando o no sé que rayos, pero se me había vuelto una amenaza.

—Que linda te has de ver sin gafas, Thirlwall— jadeó corriendo a mi lado.

¿Con que así las tenemos? Ah, no. Mis gafas no me las quita nadie. Comencé a correr con más fuerza para impedir que eso pasara.

Me adelanté hacia él en una curva y ya me encontraba en el estacionamiento del edificio. Hasta que no sé como demonios Harry comenzó a rebasarme, ¡maldición, chico!

Cuando estaba a punto de tirarme sobre él para inmovilizarlo unos segundos y por fin ganar, Harry hizo algo que nunca esperé.

—No me ganarás esta vez, pequeña—dijo para luego lanzarme unas cuantas cajas que habían en su piso.

¿Eh?, ¿alguien me puede decir cómo demonios llegaron esas cajas allí?

Las cajas hicieron que me resbalara por las escaleras y que perdiera mi rapidez y visibilidad. Estaba jodida.

Cuando al fin logré quitarme las jodidas-cajas-ninja de encima, subí a paso lento hacia el apartamento. Ya había perdido. Joder, no tenía ni idea de cuán duro era ser el perdedor.

Al subir me encontré con un felíz y bailarín Harry.

—Yo gané, tú perdiste. Y gané, tú perdiste y harás todo lo que...

¡Bam! le lancé mi zapatilla interrumpiendo su maldito baile.

—¡Jesús!, que mala perdedora eres, Thirlwall. Golpeame si quieres, pero me da igual, todo golpe vale la pena ya que tendrás que ser mi sirvienta todo el día de mañana.

Le pasé por un lado y entré al apartamento ignorando sus comentarios.

El día de mañana sería duro.

***
Alohaa.

Bueno, tengo una información para vosotros... Recién entré a clases y se me hará re complicado subir capi, pero haré lo que pueda para no tardar tanto.

Aún sigo pensando en abandonar la nove ya que nadie comenta... Ahí lo estoy pensando:'(

Así que si queréis que siga para mí sería importantísimo vuestros comentarios y votos.

Besos, os quiero un mar... x

Every girl needs a boy bf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora