5. ¿Harry?

191 6 1
                                    

—¿Ya qué coño intento?, ya me has visto. Dame una camisa, no tengo nada de ropa para dormir— demandé, desesperada.

—Whoa, Paige. Si sigues haciendo eso vas a provocarme un infarto— afirmó mientras las comisuras de su labios se formaban en una sonrisa.

—¿Por qué no cierras tu jodida boca y me das la camisa?

Harry soltó una sonora carcajada y procedió a quitarse la camisa que traía encima.

—Toma— respondió, extendiéndome la camisa que se había quitado—. Huele un poco a mí, espero que no te importe. De igual manera si quieres puedo traerte otra—sugirió despreocupado.

Pero... yo no estaba ahí, es decir, estaba totalmente desorientada, totalmente fuera de mí. Me tensé al momento en que me fijé del perfecto y trabajado cuerpo de Harry, a pesar de que innumerables veces —cuando estábamos pequeños— lo había visto así, ahora era diferente... Seguro era por las jodidas hormonas, el síndrome pre menstrual o, no sé qué rayos.

Al ver a Harry así no pude evitar sonrojarme.

Tomé la camisa y me vestí enseguida.

—Esta está bien— acepté cabizbaja, tratando de evitar que mi claro sonrojo me delatara.

¿Podían dejar mis mejillas de arder de una buena vez?

—¿Te he puesto nerviosa?— inquirió Harry levantando mi rostro y haciendo que lo mirase a la cara.

—Joder, ¿quién crees que soy? No soy unas de tus tantas nenas, ¿por qué lo crees?, ¿por qué no cierras tu jodida boca y te largas dejándome en paz?— bramé sin siquiera tomar un previo respiro.

—Jesús, Paige. ¿Qué rayos te pasa? No ha sido para que hagas este espectáculo.

Lo miré y reprimí las lágrimas alrededor de mis ojos.

—¿Sabes qué? No tengo por qué aguantar tus idioteces; puedes irte a la mierda. ¡Que te den! Te odio. Eres lo peor de mi vida, ya no tengo ni jodidas ganas de ver la jodida película contigo. Anda a buscarte a la puta de Hannah, Destiny, Emily o la que encuentres, da igual— grité con las lágrimas amenazando con salir.

No sabía por qué había hecho todo eso, no sabía por qué había dicho todo eso, no sabía por qué había formado todo este alboroto innecesario... O tal vez sí.

Tal vez estaba tan frustrada de no poder lanzarme sobre él y besarlo hasta olvidar mi maldito nombre, todo por el simple hecho de que era mi amigo.

Estaba más que claro que yo no era tan fuerte. Otra vez me había demostrado que seguía siendo la jodida niña de siempre, detestaba comportarme así.

Harry trató de tomar mi mano al momento en que eché a correr, pero su intento fue inútil, ya que me había adelantado y debía decir que era muy buena en soccer, y por lo tanto nadie había logrado alcanzarme al momento en que mis piernas comenzaban a hacer su trabajo.

Salí del apartamento y bajé por las escaleras, no quería perder tiempo esperando por el ascensor por si a Harry se le ocurría buscarme... aunque de todas formas él no lo haría.

Cuando llegué a la planta baja del edificio fui volviendo en sí poco a poco; fue entonces cuando me percaté de que tan solo traía la camisa de Harry —la cual era bastante corta— y mis inseparables vans. Para colmo estaba lloviendo... Genial.

Pero ni de coña me quedaba allí.

Necesitaba correr, necesitaba huir de los problemas, lo cual era una tremenda estupidez ya que cuando tienes problemas debes enfrentarlos, no echar a correr buscando huir de ellos; pero sinceramente en este momento esa era mi opción mas viable y fácil.

Sin más remedio ni ganas de pensarlo demasiado eché mi paso a andar por la amplia calle de la residencia. No tuve que ir demasiado lejos, ya que un poco más allá había un pequeño parque.

Al llegar busqué con la mirada un lugar para sentarme, unos pasos más adelante de donde estaba había una pequeña banca, tal vez para dos personas no demasiado anchas.

Me dirigí hacia ella pero antes de echarme sobre la banca me encontré con que habían unas cuantas hojas que se había desprendido de los árboles regadas sobre la misma, eso gracias al fuerte viento que la lluvia había traído consigo. Realmente no tenía ganas de nada, simplemente me senté sobre ellas sin siquiera intentar apartarlas. Traté es escurrir mi largo cabello mojado, cosa que era bastante absurda ya que la lluvia no cesaba y yo ni siquiera buscaba cubrirme.

Cuando me hallé completamente sola fue aún peor, junté mis piernas justo frente a mí y hundí mi rostro en ellas, acto seguido comencé a llorar como una niña pequeña.

Ojalá fuese una niña de nuevo. La inocencia sería a tal grado en que nada de estas estupideces se abrirían paso en mi cabeza, de chica solo pensaría en no perderme el maratón de bob esponja o tal vez  en pedirle a mi mamá que me llevase temprano a casa de mi tía Helen para comer unas cuantas de sus deliciosas galletas.

No estaría pasando por este jodido momento, de todos modos.

Mientras lloraba entre mis piernas un ruido un poco lejos llamó mi atención, escuché el crujir de una hoja, quizás por el producto de la presión entre un zapato, el pavimento y la pobre hoja. Levanté la vista tratando de ver de qué se trataba. Apenas logré distinguir una extraña figura, no podía descifrar aún quién o qué era, al menos hasta que se acercara un poco más. No fue hasta que aquello estuvo lo suficientemente cerca a tal punto en que pude darme cuenta de que -al juzgar por su vestimenta- era un chico, el cual caminaba hacia mí con un paraguas.

¿Y ahora qué?, ¿quién sería aquel?, no creo ni remotamente que alguien por este lugar se interese en ayudarme y mucho menos con esta lluvia. Y tampoco creo que sea Harry quien venga a por mí, puesto que probablemente él piensa que soy una mierda y que soy la peor persona del mundo.

Cuando el chico por fin llegó hasta mi paradero, se quedó simplemente parado allí, justo frente a mí. No podía siquiera ver de quién se trataba ya que el dañado paraguas caía sobre él, ocultando su rostro.

Fue entonces cuando se sentó junto a mí y colocó el paraguas sobre ambos, tapándome de la lluvia. Aunque era un lindo gesto, eso no serviría por mucho, ya que el objeto con el que intentaba cubrirnos de la lluvia se iba dañando en segundos.

Cuando el chico por fin levantó la vista hacia mí, pude ver finalmente de quién se trataba.

Dí un respingo debido a la sorpresa y no logré hacer más que quedarme tensa en el lugar. El chico era...

Harry.

***

Siento haber hecho esta pelea entre ellos, no me maten asdfghjklñ.

Por fa, por fa, por fa necesito que comenten y voten. Debo decir que estoy muy emocionada con la nove, pero a veces me siento como que no lo aprecian y eso me hace querer abandonarla, y eso implica tener que tirar a la basura todas las ideas que tengo para cuando vaya más adelantada. Comentad y votad que mis ánimos están por los suelos.

Los/las quiero mis niños/niñas.

Besos x

Every girl needs a boy bf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora