Capítulo 24

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Todavía no asimilo que voy a conocer a Leo, quedamos en la cafetería que está a dos cuadras de mi casa, le di la dirección y le dije que no me importaba donde estuviera, que hiciera magia y llegará a tiempo, hoy es el día, hoy finalmente voy a saber quién está de tras del hombre que me hace sentir tan bien. Voy a saber quién se equivocó en la marcación y me tiene tan intrigada, hoy finalmente, le he dicho, que soy la chica del vestido rojo.

Estaba en mi casa arreglándome, me había maquillado ligeramente los ojos, con tonos cafés y dorados, la boca roja, el cabello lo había dejado natural y suelto, me encantaba como se veían mis rizos naturales así que solo lo aplaqué un poco de arriba, y me coloqué el vestido, un vestido color rojo sangre que me llegaba hasta medio muslo, de la parte de arriba era pegado hasta la cintura y después era suelto con unas ondas al final, este vestido me encantaba, me hacía lucir demasiado bien, era casual y a la vez con un toque de elegancia, tenía un escote de corazón y no tenía mangas, simplemente me encantaba verme al espejo con este vestido, el color rubio de mi cabello y el verde de mis ojos resaltaban con él y más con la sombra ligera que había aplicado, si yo me gustaba, supongo que iba a gustarle a él también, entonces, salí de mi apartamento y mi vecino no se encontraba, eso era bueno, ya que me iba a gastar tiempo si me lo encontraba, salí del edificio y me dirigí al café.

¿Te equivocaste? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora