Capítulo 44

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Un estridente ruido me hizo abrir los ojos de golpe.

-¡Mierda!- escuché una voz masculina decir.

Mi cabeza se sentía como si fuera a explotar. Levanté la cobija por acto reflejo para asegurar que mi ropa estaba en mi lugar y así era, no recuerdo como llegue a esta cama pero si recuerdo que Leonardo me invitó a tomar algo. Seguramente hice el ridículo.

-¿Qué pasó?- pregunte antes de controlar las palabras.

Y una silueta se aceró a mí. Tallé mis ojos para poder ver mejor y vi a Leo acercándose a mí.

-Oh, ya despertaste.- dijo con su tono frío de siempre.

-¿Qué pasó anoche?- pregunté mientras trataba de salir de la cama.

-Nada, bebiste, te emborrachaste, te dormiste en mi sillón y te traje a la cama.- dijo como si no le importara.

-¿Dormimos juntos?- pregunté tratando de adoptar su tono de voz pero me es imposible ser tan fría.

-No, Elizabeth.- dijo y parece que se estaba empezando a enojar.

-Alguien amaneció de malas.- bromeé, pero me ignoró.

-Sierras cuando te vayas, tengo que irme.- dijo y desapareció, después de unos segundos se escuchó un portazo. ¿Ahora qué diablos le pasa?

¿Te equivocaste? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora