Capítulo 19

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Conocí a alguien.

Estaba en el café, el cual se había convertido en un hábito desde la última vez que vi a Ben. Estaba sentada escribiendo como estuvo mi día. Lo sé, suena estúpido pero leí en internet que hacerlo era una forma de distraerse, además de que ayudaba a la memoria y esas estupideces, estaba a punto de ordenar el mismo americano de todos los días.

-Un ameri...

-Late con crema de cacahuate para la señorita.- dijo un hombre que estaba justo en la mesa de enfrente de mi.

Era demasiado atractivo. Tenía el cabello castaño, los ojos verdes esmeralda, tenía músculos, pero no exagerado, tenía la barba ligeramente asomada y un libro en las manos.

-¿Sabes qué puedo ordenar sola?- le dije con una expresión divertida.

-No lo creo, lo que sé es que nunca has probado la deliciosura que estás a punto de deleitar.- me dijo con una sonrisa coqueta de lado, la cual me dejó perpleja.

No dije nada, a los tres minutos llego el mesero con una taza blanca, cuando miré el contenido de la taza, más bien parecía como leche con vainilla y chocolate, lo cual hizo que la vida que me hiciera agua.

-Anda, que te va a encantar, mujer.- dijo el atractivo hombre que se encontraba frente a mí.

Le di un sorbo a la taza y esto era, sencillamente... el cielo. Nunca había probado algo así, los pequeños trozos de mantequilla de cacahuate se derretían en mi boca al momento en que el café con leche atravesaba mi garganta. Era lo más parecido al orgasmo, pero en comida, era sencillamente el paraíso.

¿Te equivocaste? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora