En la osucridad

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Llegamos en formación al octavo piso.

La sala era sencilla, paredes color crema, en cada esquina se hallaba un soldado y 5 cámaras vigilaban el área.

Frente a nosotros había 10 puertas metálicas, cuatro de ellas abiertas dejando ver el interior de un ascensor gigante.

-4 elevadores para los 4 equipos- Dijo León.

Ordenó al equipo Delta entrar al ascensor, una vez que todo el equipo estuvo adentro, hizo señas a una de las cámaras y la puerta del ascensor se cerró.

Repitió el mismo proceso con el equipo Omega seguido por el gamma, al final ordenó a mi equipo que ingresáramos en el ascensor.

Era tan grande que cabíamos los 12 a la perfección,una simple cabina, con una lámpara fluorescente en la parte de arriba y dos ductos a cada lado.

León fue el último que subió, una vez dentro ,las puertas se cerraron; El ascensor tambaleo un poco y comenzó un muy lento asenso.

Habían pasado aproximadamente 20 minutos y seguíamos subiendo.

-es para evitar el síndrome de descompresión al subir rápido –me dijo el mismo chico que me había ayudado con la mascara.

Una chica que estaba al lado mío me preguntó -¿es tu primera vez haciendo esto?-

-sí, es la primera-le conteste amablemente.

Ella me preguntó si estaba nerviosa, a lo que conteste afirmando con la cabeza rápidamente mientras ella reía.

-mejor ya paremos de hablar, no hagamos que el general se enfade-dijo el mismo chico, la chica y yo asentimos y nos quedamos calladas.

Luego de un tiempo eterno, el ascensor se detuvo con una sacudida. León se pegó a una pared para dejarnos pasar en cuanto las puertas se abrieran.

Al abrirse revelaron una habitación no muy grande ,4 paredes, en promedio 19 soldados, pude contar 8 cámaras y ni una sola puerta.

León nos ordenó salir del elevador; Solo se encontraba mi equipo, los demás ascensores donde venían los otros estaban cerrados y tuve la certeza de que permanecerían así hasta que León indicara.

Así que luego de unos segundos, tal como lo pensé, León hizo señas a una cámara y las puertas de los otros 3 ascensores se abrieron, León les indico que salieran ordenadamente y nos acomodó en formación.

Inspeccione el lugar pero no había ni una sola puerta, estábamos rodeados por 4 paredes gigantes.

León camino hacia el centro de la habitación e hizo otra seña a la cámara, luego se acercó a la pared de enfrente y puso su pulgar en ella, después de unos minutos la puerta se ilumino de un color verde y empezó a pitar una alarma a la par de que una voz mecánica repetía.

-Compuerta 4, abriéndose-

La pared se dividió a la mitad dejando ver una sala parecida, las diferencias eran el tamaño, los soldados ahora eran 23 y las cámaras 15.

Seguimos a León por la puerta, una vez todos adentro, la pared por la que habíamos pasado cerro y se repitió el mismo proceso, la puerta tardo un rato más en abrir y la voz ahora decía:

-Compuerta 3, abriéndose-

Detrás de ella se encontraba otra sala aún más pequeña, los guardias se duplicaron y llevaban puestas mascaras de antigás como nosotros ,había más de 19 cámaras vigilando cada punto.

-pónganse las máscaras, a partir de ahora queda estrictamente prohibido quitárselas, al abrirse la compuerta estaremos expuestos a la radiación y demás tóxicos.

TósigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora