No me ignores por favor

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Capítulo 8
Qué podía hacer más que resignarme a recibir el desprecio de todos? No podía obligarlos a quererme. Nadie podía mirarme a los ojos y se limitaban a hacerse a un lado cuando me veían pasar.
JinHwan seguía sin recordar lo que sucedió, eso fue lo que escuche desde el baño cuando el y DongHyuk charlaban. Se volvieron tan amigos después del incidente y ni siquiera me saludaban. Los ojos de DongHyuk me miraban con preocupación, aveces con recelo y otras como analizandome. Pero nunca una palabra.
Ya había pasado una semana. Las cosas seguían iguales o peores, la únicos que me dirigían la palabra eran los profesores. Pero hasta eso se acabó para mi con el pasar de los días. Sabía que el director hizo una reunión de profesores para advertirles de mi comportamiento.
Era de mañana y me dirigía rápidamente a la clase de danza. Llegué primero que todos y me quedé sentado en una esquina repasando pasos de baile en mi celular. Minutos después el resto de mis compañeros ingresó y seguido el profesor Park. En cuanto me vio allí me señaló con los dedos y pronunció mi nombre. Me dirigí entusiasmado para saber que necesitaba, después de todo el señor Park era el único que aún me trataba igual y apreciaba eso.

- JunHoe... hijo escucha, se que no hay nadie mejor que tú para liderar la clase pero entiende que esto escapa de mis manos, lo siento pero no podrás participar del concurso. No lo decidí yo, sabes que hay cosas en las que yo no puedo meterme. Perdón- el profesor se oía muy serio, sin embargo para mi sonaba como una broma, si sólo eso podía ser, una de las tantas bromas que el profesor Park siempre hace.

- Profesor es una broma verdad? Dígame que es un broma señor!- exclame llamando la atención de todos los presentes.

- Me encantaría que lo fuera. Toma asiento por favor o retírate si quieres, pero no faltes la siguiente clase, ya encontraré algo para que hagas.-

El profesor se marchó sin más mientras yo me quedaba congelado como una estatua.

- Hanbin! Ven aquí- dijo el profesor. El muchacho se acercó hasta donde le había indicado y preguntó cual era el motivo de su cambio de lugar.

- Desde ahora te pararas aquí, tendré que enseñarte unos trucos pero estarás bien- el señor apoyó sus manos en los hombres del alegre muchacho y luego despeino su cabello un poco, tal como lo hacía conmigo.

En ese preciso momento comprendí que nada es para siempre, que no importa lo talentoso que seas, siempre serás reemplazable.
Me quedé allí sin poder moverme por quien sabe cuanto tiempo. Luego caminé lentamente hacia la salida. Apenas atiné a caer sentado en una banca de uno de los costados del gimnasio mientras las lágrimas caían como chorros insesables.
Los minutos se convirtieron en horas y para cuando me di cuenta ya era la hora de almorzar. El pasillo se llenó de un tumulto de personas jocosas, contentos por el descanso de dos horas que teníamos todos los días.
Escuché un par de voces conocida acercarse a mi.

- Wow la clase de danza si que es agotadora!- dijo uno de mis compañeros cuyo nombre jamás había registrado.

- Si lo se, que suerte que tengo un buen estado físico, estar al frente no es tarea fácil- era una voz familiar, aunque no sabía bien a bien de quien se trataba.

- vamos a almorzar antes de que sea tarde-

- Está bien, invitemos a JinHwan a sentarse con nosotros.-


Ni siquiera me atreví a levantar la vista ya que mis ojos estaban hinchados de tanto llorar, pero algo frío cayendo sobre mi cabeza bruscamente me sorprendió. Pude observar las gotas de agua cayendo por entre mi flequillo al igual que la lluvia cae sobre un tejado.
-Mierda! Lo siento!- se escuchó pero aún así no mire. Era la voz de aquel que estaba ocupando mi lugar en la coreografía.

- Es JunHoe, el que empujó al chico nuevo, no te disculpes- respondió alguien a manera de susurro.

- Si, es verdad- respondió el que me había mojado accidentalmente.

Siguieron su camino como si nada, entre risas y abrazos amistosos, lo último que puedes oírles decir fue "JinHwan ven con nosotros". Volteé a mirarlo. El lo había visto todo y no dijo nada, no le importó aquellas palabras hirientes, realmente intentaba ignorarme y le salía muy bien.
No fui a almorzar como los demás, no quería tener que ver su rosto otra vez, a pesar de que dormíamos bajo el mismo techo y después de todo cruzarme con él era inevitable. Mi corazón sentía que iba a estallar en cualquier momento. Había momentos en los que perdía la noción de la realidad y simplemente me ponía en blanco, sin pensar nada, sin sentir nada. Me quedaba observando cosas fijamente, preguntándome una y mil veces qué fue lo que hice mal. Todos eran muy injustos conmigo, incluso las personas que pensé que eran mis amigos me abandonaron. Pensé seriamente en dejar el instituto, pero sabía que si eso pasaba mis padres, grandes abogados los dos, levantarian una enorme demanda judicial por difamación y por ensuciar mi reputación y quien sabe cuantas cosas más. No quería eso, quería arreglarlo todo por mi cuenta. Pero era cada vez más imposible.
Me quedé en mi habitación llorando todo lo que duró el descanso. La única salida que tenía era desahogarme llorando, solo, tan solo como se podía estar.

Amame Por Favor //JunHwan //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora