Quédate Por Favor

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Capítulo 19

Desde que conocí a JinHwan sabía que no tendría con él una relación común. Su presencia siempre me daba una especie de malestar en el estomago que era difícil de llevar día a día. Pero sobre todo lo que más me preocupaba era el hecho de que él me hacía sentir cosas que jamás había sentido antes por un hombre.
Me acerqué lentamente hasta el mientras aun seguí en el suelo y centímetro a centímetro fui acercándome a su boca como un gato a punto de abalanzarse con mucha precisión sobre su presa. JinHwan cerró los ojos anticipando mis movimientos, entregándose a aquella locura que una vez estaba dispuesto a cometer. Deposité mis labios sobre los suyos y lentamente explore la superficie de aquellos pequeños y carnosos manjares que temblaban ante mi tacto. Nuestras lenguas se encontraron tímidamente y como si bailaran un bals se balanceaban de un lado al otro, cuidadosamente. No quería cerrar mis ojos ya que eso significaría una entrega absoluta a la situación, cosa que mi cerebro se negaba a aceptar. Involuntariamente los párpados se me fueron cerrando y ya solo podía ver mis pestañas tras las averturas. No podía ni quería entregarme a todas miles de cosas que se estaban despertando en mí. Sin embargo eso no fue todo, mi cuerpo comenzó a hervir como una caldera, mis mejillas quemaban como brazas ardientes y mi estómago  como una bola de fuego pedía a gritos que lo liberara. Lo molesto no era sentir todo aquello, lo realmente alarmante era que un hombre despertase todos esos sentimientos en mi ser. Iba en contra de todo lo que creía que estaba bien. Cuando los gemidos de ambos comenzaron a ser más intensos me detuve bruscamente y me arrojé lejos de JinHwan, como asegurándome no continuar, porque si lo tenía así de cerca no hubiese podido decir que no. El pequeñín aun tenía los ojos cerrados y la boca abierta, su rostro desbordaba extasis y me espantaba disfrutar de la vista. Me tapé los labios y comencé a balbucear cosas que ni yo entendía. El enano finalmente me miró y se preocupó al notar mi cara de trauma. Y es que no era para menos, creo que hasta yo mismo me hubiese preocupado si hubiese visto mi reflejo en ese momento.

- Qué pasa JunHoe?- preguntó JinHwan.

- No puedo, enano no puedo.- respondí a duras penas.

- No puedo, no es correcto, no corresponde- exclame.

- No puedes besarme? Quererme? No puedes jugar conmigo?- preguntó el pequeñín muy confundido.

- No puedo sentir esto por un hombre, no está bien- volví a insistir en lo mismo.

- Quién dice que no está bien? La sociedad? La educación? La iglesia? Quien tiene ese enorme derecho de decirte que tienes derecho de sentir?- respondió JinHwan ya no en ese estado sereno en que se encontraba. Lo había alterado mis palabras pero no tenía las energías para calmarlo.

- No lo se, el  mundo entero lo dice. Dime, si todos se enteran de que tu y yo... lo que sea, que crees que habrá más? Personas a favor o personas en contra? Qué piensas que dirán tus padres si al decir que estas enamorado les mencionas el nombre de un hombre? Si algún día decides buscar trabajo cual crees que será el porcentaje de conseguirlo si llevas en tu libreta matrimonial el nombre de una persona de tu mismo sexo? Y si quieres tener hijos dentro de unos años, lo conseguirías con un hombre?- las palabras fueron derramandose sin medir las consecuencias.

- Está bien, pero para todas esas cosas hay opciones. Tu solo ves el camino fácil JunHoe. Pensé que eras un rebelde sin causa, alguien que iba en contra de todo lo que pensaran los demás. Dónde esta ese JunHoe admirable que me mostraste un día?- refuto JinHwan.

- No lo se...- dije.

- Eres un cobarde, das lastima-

Esa fue la gota que revalso el vaso. El enano se levantó furioso con toda la intención de retirarse de la habitación. Lo imaginé todo en ese instante. El saldría y dormiría en la sala, juntaria todas sus cosas en la mañana y se iría antes de que yo bajase a desayunar, me quedaría solo aún en medio de ese montón de seres queridos. No quise ni siquiera seguir pensando en eso y fue allí que descubrí que el temor de perderlo era más fuerte que el miedo al que dirán. Corrí para alcanzarlo antes de que le quitara el cerrojo a la puerta y lo abracé fuertemente desde atrás. No podía permitir que se alejara de mi, no sabía lo que quería pero lo único que si podía asegurar era que quería que el enano se mantuviera allí al lado mio hasta que lo descubriese.

Amame Por Favor //JunHwan //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora