Ayúdame Por Favor

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# Capítulo 9
Una semana más pasé en ese lamentable estado. Pero un día de esos abrí los ojos a la realidad. Si todo el mundo me odiaba por algo que no hice por qué era yo el que debía esconderme y lamentarme? Tomé una drástica decisión, la de odiar a todos tanto como podía hacerlo. Dejé el miedo de lado, la lástima y el sentimiento de culpa.
Recuerdo bien como me sentí en ese momento, la ira, el coraje y la adrenalina se apoderaron de mi. Pensaba salir a comerme el mundo, si eso era lo que querían de mi, eso les daría.
Me dirigí a mi armario, me coloqué una de mis chaquetas de cuero que hace tanto no usaba, unos jeans rotos y mis zapatos más llamativos. Oh si, estaba listo para hacer ruido. 
Salí a caminar por el campus como siempre me gustó hacerlo pero desde el incidente ya no podía por el temor de que me digeran cosas desagradables. No me puse mis auriculares porque quería escuchar todo lo que tenían para decirme.
Un grupo de chicos en un hermoso picnic comenzó a reírse de mi a la distancia, pensaba ignorarlo pero cuando uno de ellos gritó algo así como "delincuente", mi sangre hirvio  sin remedio. Me acerqué tranquilamente hacia ellos que no dejaban de observarme con atención. Me detuve un momento, les sonreí y luego pise su cesta de comida destruyendo todo lo que había dentro. Sus caras de susto fue lo más gracioso que vi en mi vida. Seguí mi camino como si nada mientras una enorme sonrisa se dibujaba en mi rostro. Cuando los volví a ver ese día ni siquiera se animaron a abrir la boca, simplemente agacharon sus cabezas, tal como lo había hecho yo todo ese tiempo. Allí comprendí otra cosa, que al temor lo combates causando más temor.
Fui a la cafetería también, quería volver a almorzar comida caliente, real y en una mesa, ya no más chatarra en mi cama o debajo de algún árbol. 
Al llegar hice la cola como todos los demás todo parecía tranquilo y eso me aliviaba bastante. Al llegar mi turno de servirme los alimentos alguien me atropelló y tomó mi bandeja.

- Qué mierda te pasa?- dije bruscamente.

- Haz la fila gusano- me respondió quien sabe quien, jamás lo había visto y es que siempre ignoro a los irrelevantes del instituto.

- Ya la hice y si mal no recuerdo tu estabas atrás. Dame eso o te rompo la cara imbecil- respondí agresivamente. Pensaba armar la tercera guerra mundial si era necesario. No quería recuperar la bandeja sino mi orgullo.

El insignificante cara de tortuga tomó un recipiente de puddin y lo embarró en mi camiseta.
Algo dentro mio se prendió fuego, iba a golpearlo con todas mis fuerzas y la rabia acumulada preparé mi puño para desfigurar su rostro pero sentí unas frías manos deslizarse debajo de mi camiseta, como sólo un viejo amigo solía hacerlo. Antes de que pueda girar a observar una voz gruesa y rasposa me dijo < sígueme >. Y así lo hice, lo seguí hasta el corredor, lejos de toda ese montón de gente hipócrita.

- Vengo desde tan lejos para encontrarme con un JunHoe humillado?- dijo el muchacho mientras se volteaba para que pueda ver su añorado rostro.

- Bobby Hyung abrázame- dije poniendo cara de cachorro herido.

El me presionó con fuerza, me dio uno de esos abrazos que notaba que estaba necesitando hace tiempo.

- JunHoe que te hicieron? Eras un todo poderoso y ahora los nerds te maltratan?- preguntó asombrado JiWon, mi viejo compañero de preparatoria.

Le conté toda la historia de mi lamentable estado. El no dudo en reírse un poco y preocuparse también. Su visita era inesperada, era sumamente agradable pero inadvertida.

- Qué estás haciendo aquí? Cuantos días te quedarás?- pregunté curioso.

- Hasta que me reciba, tu no?- respondió.

No podía creerlo, el JiWon que yo conocía jamás se hubiese animado a inscribirse en un instituto de arte. Pero era una buena noticia al fin y al cabo así que decidí no preguntar demasiado y confiar en la providencia divina que por fin me puso un aliado en el camino.

- Llegué ayer, te busqué por muchos lugares pero nadie me hablaba bien de ti. A medida que hablaba con los demás me preguntaba si se trataba del mismo JunHoe amable, cariñoso y divertido que conocía.-

De repente el coraje y la rabia que llevaba dentro disminuyó, solo quería hablar hasta cansarme, hablar por todos esos días en que estuve tan callado.
Fui a clases de Teoría Musical ese mismo día, pero justo después de prometerle a Bobby Hyung que no me metería en más problemas algo contundente se me reveló y no pensaba dejarlo pasar esta vez. De repente todo cobró sentido al ver ese block de hojas amarillas sobre el escritorio del mediocre nuevo líder de la clase de contemporánea. Su nombre era Hanbin, lo recordé claramente esa vez.
Corrí hasta mi casillero donde sabía que tenía una de esas notas misteriosas hecha bollos.  La tomé y volví al curso cuanto antes. El profesor aún no había llegado. Tomé el block de la mesa del tal Hanbin aprovechando que el salio al corredor junto con sus demas amigos y lo comparé  con la nota que yo tenía, el color era el mismo, la textura del papel también, incluso el tamaño se asemejaba. Abrí su cuaderno rápidamente, solo tres segundos me bastó para notar que su letra y la de la nota eran muy parecidas, no iguales pero parecidas. Pudo haber cambiado un poco el estilo a propósito pero aún así, ya lo tenía.  Hanbin, el insignificante "chico de atrás" como el profesor Park solía llamarlo era el responsable de todos mis males. Oh pero las cosas no se quedarían así, el las iba a pagar caro, muy caro.
                               ●○●
- Qué pasa bebesote ? Leí tu mensaje, en que quieres que te ayude?-
- Tu mi querido Bunny tendrás la oportunidad de mostrar tus dotes actorales como siempre lo quisiste, y yo obtendré justicia.-

Amame Por Favor //JunHwan //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora