Amame Por Favor //JunHwan //

Tócame Por Favor

Capítulo 15

Los ojos de JinHwan fijos en mi cuello, como un vampiro observando la yugular de su presa segundos antes de deborarla.

- Qué te pasa enano?- pregunté intrigado.

Pero el no respondió, solo se acercó y lentamente besó mi cuello. Lo miré admirado sin saber que hacer, pero el parecía fuera de sus cabales, mi cuello era lo único el podía ver.

- Estas bien?- pregunté torpemente.

- No... no me siento bien Junhoe- susurró el pequeñín.

- Lo sabia! Déjame tocar tu frente- respondí inmediatamente, mientras me ponía en una posición más erguida.

Su frente, sus mejillas, todo su rostro y su cuello estaban hirviendo, como un pan recién horneado. Intenté tocarlo una vez más pero un gemido escapó de sus labios haciéndome retroceder bruscamente. Me llevé una gran impresión al verlo tan inestable, como agonizando. Pensé que lo mejor seria despertar a YunHyeong para que me ayudara pero el pequeñín no me dejo moverme de mi lugar. Sus brazos se desplomaron sobre mis hombros dejando el peso de su ardiente cuerpo sobre mi espalda.

- JunHoe te deseo-

Mi piel entera de erizó al oír tales palabras. Nunca me imaginé escuchar algo así de un compañero. Lo empuje con fuerza logrando que se apartará completamente de mi, lo volví a mirar pensando en que quizás estaba ebrio y su pobre estado le hacía decir incoherencias pero pronto lo comprendí, lo que tenía era fiebre, o eso creí.
-Enano ven conmigo te llevare a la enfermería- dije mientras lo alzaba del suelo. Intente despertar a YunHyeong pero ni siquiera se desperderto cuando le di una patada en el estomago. Todo lo que podía hacer era llevar a mi amigo a la enfermería. Lo alcé y lo acomode entre mis hombros para que pueda sostenerse mientras lo ayuda a llegar a los edificios. Doblamos varios pasillos con torpeza y lentitud, su rostro se ponía cada vez más rojo y sus briosas córneas destellaban como las mismas estrellas del cielo que nos cubría. Lo cierto es que su calor corporal hacia que mi piel hirviese también, y al igual que JinHwan ya me encontraba en una especie de delirio... un delirio cósmico producido por el perfume que emanaba su cuerpo, no un perfume o colonia cualquiera sino su aroma corporal, su esencia envolviendo todos mis sentidos.

- JunHoe detente, necesito respirar- dijo de repente.

- Qué pasa enano, no me asustes. Cómo puedo ayudarte?- pregunté preocupado.

Sus manos que frágilmente se sostenían en mis hombros de golpe me empujaron hacia unos arbustos llenos de flores. Caí estrepitosamente y para mi pesar algunas flores fueron aplastadas por mi impacto. El maldito engendro miniatura del mal se apoderó de mi movilidad posicionándose sobre mi. Sujeto mis brazos fuertemente con ambas manos y acercó sus labios peligrosamente a los míos. Ese maldito duende que no sabía si realmente se encontraba enfermo o solo estaba jugando al lobo y el cordero definitivamente se sorprendió. En cuanto comprendí que quería aprovecharse de mi inocente amistad le devolvi el empujón para esta vez ser yo quien lo controlase completamente.

- No juegues con fuego o saldrás quemado- advertí con una mirada seria.

- Quémame entonces, vamos hazlo ahora- respondió JinHwan con una mirada de clamaba piedad.

Sus palabras siguieron sorprendiéndome, todo en el aquella noche me aterró, no parecía el chico puro e inocente que siempre había sido.
Sus manos recorrieron el interior de mi camiseta. Sus heladas manos que no coincidían con su ardiente rostro pronto se volvieron cálidas, tanto como el calor de mi abdomen les traspasaba. Aquello realmente no se sentía mal pero la simple idea de que era un hombre el que estaba provocando tantas sensaciones en mí me molestaba.

- Lo siento JunHoe, se que estoy haciendo esto en contra de tu voluntad- dijo el enano soltandome y dirigiendo la mirada hacia otro lugar.

- Es...es..ta bien, no te preocupes. Estoy intentando que esto no sea tan traumatico.- respondí muy nervioso.

- Lo ves? Esto es malo para ti, lo siento, nunca debí jugar así contigo- contesto JinHwan con una expresión muy seria. De repente toda la pasión que su rostro desbordaba se apagó y en unos pocos movimientos se desligo de mi agarre.

Pensé que lo tenía bien sujeto, que lo tenía completamente dominado debajo mio, pero al parecer solo estaba fingiendo ser débil y frágil. En realidad JinHwan parecía una niñita que necesita protección pero aquel JinHwan de actitud retraída era todo un hombre. Eso me asustó, de pronto no reconocí a mi amigo.

- Oye tu, vuelve aquí.- exclame mientras él se alejaba más y más.

- Me voy a la cama. Buenas noches.- respondió lo más frio que pudo ser.

- No quieres dormir conmigo está noche?- dije en un tono sensual pero algo burlón, así como solía ser yo.

- JunHoe, deja de fastidiar, para ti todo es un juego. Yo no estoy bromeando contigo así que deja de actuar tan confuso. Por momentos me quieres, por momentos no se ni si quiera si soy tu amigo. El otro día en el teatro me besaste, y ahora te haces el desentendido. Que quieres de mi? No puedo con todo esto.- respondió el pequeñín con un desplante de aquellos que a un le hacía sentir culpable hasta de su existencia.

La verdad es que no sabía que responder. Bueno, quizás si sabía, pero mi esencia de macho alfa dominante no me permitía expresar mis sentimientos y todo lo que pensaba. Como que todo lo que acababa de decir alteró por completo mi ser, y que a pesar de estar muy enojado se veía demasiado sexy. Su sonrisa por las mañanas al despertar se había vuelto mi motor de arranque para sobrellevar el peso de los días y que cuando él iba a visitar a su familia los fines de semana yo me sentía muy solo a pesar de tener a YunHyeong y JiWon a mi lado. Pero como decir todo eso con palabras? Como expresar lo que nunca en mi vida pensé que podría siquiera pasar por mi mente? Fue difícil pero finalmente abrí los labios y solté un simple:

- Te quiero-

Los ojos del pequeñín se abrieron de par en par, totalmente sorprendido. Sus piernas temblaron, pude notarlo algo nervioso o quizás confundido, hasta que finalmente se acercó a mi con pasos torpes y me pidió que repitiera lo que acababa de decir. Fue humillante tener que volver a decir aquellas palabras. Mis mejillas enrojecieron y mis ojos se clavaron en el suelo.

- JunHoe, por amor al cielo, vuelve a decirlo- suplico el enano que ya se encontraba al frente mio.

- No lo escuchaste ya acaso? Mira, eres alguien especial para mi y no quiero que pienses que juego contigo, eres uno de mis amigos más importantes y a pesar de que te maltrato aveces y a pesar de que te confunda todo el tiempo, no lo hago a propósito porque para ser sincero ni siquiera yo se lo que siento, lo que pasa por mi mente es todo un misterio. Pero lo único de lo que estoy seguro es de que... te quiero, no se en plan de que, pero es sincero. Así que...

Antes de poder terminar de decir todo lo que tenía atravesado en la garganta JinHwan se acercó a mi, y con un brusco beso selló mis palabras.

- Cállate ya, no eres bueno hablando- dijo el enano que haciendo puntitas de pie intentaba igual mi estatura.

- Lo siento, aveces olvido que eres tan bajito- Lo rodee con mis brazos para luego alzarlo lo más alto que pude.

Finalmente continuó besándome, o quizás continuamos era la palabra correcta. Lo que aquella noche pasó fue algo de los dos, algo que hice porque quise no porque estaba confundido o porque quería fastidiarlo.

Perdonen la demora mis niños... estuve con mucha flojera estos días pero ya me pondré las pilas!
Besos del JunHwan para todos 💋💋💕