Diez cincuenta, sólo faltan diez minutos para empezar la clase personalizada con Samuel Dante. En realidad no se sí sentirme nerviosa o ansiosa, pues jamás he estado tan cerca del científico más famoso, bueno, aunque ayer estuvo presente, no fue lo mismo, porque él estaba ajeno a todo lo que hacíamos mis compañeros y yo.
Me encuentro sentada en mi silla reclinable, es muy cómoda, parece de ejecutivos, también tengo mi escritorio y, frente a mí se encuentra una pizarra electrónica, el escritorio de mi mentor y algunos libros en estantes a los costados de esta aula no tan grande pero bien acondicionada.
Recargo mi mentón en mi manos mientras pienso en lo que he leído ayer, en verdad no puedo desaprovechar esta ocasión para preguntarle a Dante sobre la composición de esas Dandrois. Suspiro y vuelvo a ver mi reloj. Cinco minutos. Aún hay tiempo.
Saco mi plástico inteligente y tecleo: Aidan Hakwin.
»Información eliminada por seguridad.«
¡¿Qué?! Pero si ayer estaba disponible esta información. Ay no. Soy una tonta, hubiera guardado el contenido, pero es que pensé que trasmitirían algo en las noticas de la noche, pero resultó que no mencionaron nada al respecto. ¿Pero porqué borran este tipo de información, acaso Dante no quiere que se estere la población del Alfa?
Ahora tecleo: Rebeldes "libres del ojo de Dante".
Doy click, pero aparece error, me desespero y vuelvo a oprimir enter varias veces hasta que extrañamente me da acceso. Wow.»El sargento Vladimir, segundo en mando, descubre laboratorio clandestino en la isla Supernova, en él había más de cien cuerpos humanos en procesos de modificación.«
Me cubro la boca asombrada, no puedo creer esto, ¿en verdad ese Dante ya esta experimentando con las personas? No puedo creer tan aberrante escenario.
La puerta se abre dejando ver a la persona que llega, es una mujer joven con cabello negro, su piel es blanca y tiene unos ojos azules como el mar que se le ven preciosos. Trae puesta la bata del laboratorio Human.
Rápido apago mi plástico inteligente y lo guardo torpemente ante la mirada de aquella mujer.
—Bueno día, Valentina...— y se fija en una tabla de apuntes electrónica, —Valentina Farías— dice muy sonriente. La mujer se acerca y me da la mano para saludarme.
—Buenos días— digo un poco dubitativa. ¿Y Dante?
—Mi nombre es Sahara, yo estaré a cargo de tus clases por un mes,— ¡qué! ¿Ella? Pienso asombrada y decepcionada. —Puedes preguntarme con toda confianza las dudas que se te vayan presentando en el transcurso del mes.— Asiento con un ligero movimiento de cabeza y ella sonríe, después toma asiento.
—Disculpe, quisiera saber si después de que termine este mes el profesor Dante me dará algunas clases...
—Así es, él estará a cargo de instruirte los siguientes tres meses, en ese tiempo tú tendrás clases y prácticas en las que mi creador te guiara.— ¿Su creador?
—Tú... ¿Tú eres un Dandro?— ella sonríe y niega. Suspiro. Ya decía yo que se veía tan real.
—Soy un prototipo de Dandroi Human— dice y mis ojos se abren demasiado. ¿Ella es una de esos robots mitad humanos? No, necesito preguntarle mi duda más grande hasta el momento.
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Dandrois Humans
Science FictionValentina es una joven egresada de la universidad más prestigiosa de Montañas y Mares, que es de las pocas ciudades habitables de mayor lujo que han quedado después de la cuarta guerra mundial, aquí exclusivamente viven las personas más exitosas de...