*Hola... Disfruten.
_____________________________________________Aidan.
El cierre del domo fue todo un espectáculo, no sabía cuánto le gustaba a las personas de aquí, que se les mantuviera atrapados en estas cúpulas trasparentes. Pero creo que después de todo no se puede hacer un cambio tan radical, pues ellos ya están de algún modo acostumbrados a este tipo... De vida. Incluso ya no estoy tan seguro de "liberarlos". Pues aunque mi padre estaba empeñado en eso; ahora que convivía con estas personas todo lo veía tan distinto, tan diferente a lo que mi padre solía profesar.
—Vámonos, Vladimir— le digo a mi compañero, al momento que tomo mi espada y la coloco detrás de mi espalda.
—¿Qué te pasa?— Jakov trata de detenerme, pero me siento furioso, siento que quiero correr y golpear a Samuel. Y es que ordenarme que me mantuviera recluido en este departamento durante casi toda la semana, definitivamente había sido el colmo, y es que ni siquiera pude interactuar demasiado con Valentina como me hubiera gustado, o mejor dicho... Como lo tenía planeado.
—Iremos a los laboratorios Humans; recuerda que todos están enfocados en la dichosa ceremonia del domo, así que es una buena oportunidad para ingresar a la sección ocho y adquirir esa sustancia que hemos anhelado obtener desde que sabemos de la existencia de los Dandrois.
—¿Hablas de la famosa sustancia llamada vida?— pregunta Vladimir, con su gesto contraído y un poco confundido. —No... No entiendo, porqué ahora, porqué decidiste a hacer eso, si se supone que lo descartamos porque los planes serían otros, recuerda que...
—Vladimir, basta— lo interrumpo, un poco molesto. Y es que no soy del tipo de persona que tiene un carácter complicado, así que cuando estoy enojado es porque en realidad hay algo que me incomoda bastante. —Solo obedece. Prepara la estrategia para escapar de las Dandrois que nos custodian.
Vladimir mira de mí a la ventana que da a la calle, después suspira como si se debatiera internamente en algo. Al final se acerca y baja su mirada.
—Lo siento Aidan—, dice con pesar. —Esta vez tendré que desobedecerte, porque estoy seguro que no estás actuando con cordura. Así que seré tu consciencia y te diré en este momento...— inhala aire y lo suelta pesadamente. —que lo mejor será quedarnos aquí, aún no es tiempo de actuar.
—¿Estas.des.obedeciendo.me?— le pregunto asombrado y un poco molesto. Pero asombrosamente Jakov asiente con un gesto de malestar en su rostro. Me le acerco más y lo tomo de los hombros buscando su mirada. —Vladimir— digo con tono lastimero. —somos un equipo, se supone que debemos llevar a Samuel con padre. O en todo caso a la famosa sustancia que creó él.
—Aidan, no debemos hacerlo aún—. Vuelve a rectificar Jakov. Después levanta su mirada y observo determinación en sus ojos. —Ya nos hemos infiltrado demasiado, nos hemos ganado de alguna forma la confianza de Dante, incluso nos ofreció quedarnos, ya tú me lo dijiste. ¿Entonces por qué echar a perder todo esto?
Retiro mis manos de sus hombros y lo veo detenidamente. Se ve seguro de lo que dice, como casi siempre. Pero sobretodo tiene miedo... Tiene miedo no por él, sino por mí; como anteriormente me lo dejo saber. Y es que no sé realmente que suceda conmigo cuando padre obtenga a Samuel.
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Dandrois Humans
Science-FictionValentina es una joven egresada de la universidad más prestigiosa de Montañas y Mares, que es de las pocas ciudades habitables de mayor lujo que han quedado después de la cuarta guerra mundial, aquí exclusivamente viven las personas más exitosas de...