Capítulo 8

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Un mes después...

Por fin había concluido mis clases con la profesora Dandroi Sahara, ahora por fin empezaría la verdadera enseñanza, ya que el mismísimo Samuel Dante sería mi tutor. Pero a pesar de que el tiempo transcurrió con normalidad sin que se sospechara que yo aún seguía investigando sobre los rebeldes, no dejaba de darme vueltas en la cabeza el último mensaje que había leído y ese era sobre una revuelta que sería justo el día en que los domos se abrieran. Aunque una sensación de adrenalina llenaba mi cuerpo con la sola idea de saber qué haría el genio Dante frente a un grupo unido que estaba en contra de sus ideas y experimentos clandestinos; experimentos que los de "libres del ojo de Dante" ya habían sacado a la luz por medio de páginas prohibidas introducidas a la interface.

—¿En verdad no quieres ir?— me pregunta Gema al momento que sigue empacando sus cosas en su gran bolso rosado.

—Esta bien, no te preocupes. Veré como se alzan los domos desde aquí del campus.— Ella me mira poco convencida. —De verdad, estaré bien, además quiero estudiar un poco antes de empezar la clase con el profesor Dante.

—Ya que mencionas eso...— dice muy sonriente. Yo frunzo mi ceño y ella se acerca a mi cama.

—¿Qué cosa?— le pregunto, pero ella sonríe aún más y después se deja caer en mi cama.— Auch— me quejo.

—Pues que me han dicho que ese joven, famoso, rico e inteligente profesor es muy guapo en persona— ruedo los ojos, —y además es sol.te.ro— hago un gesto de desagrado y ella ríe.

—Pues podrá ser el dueño del Alfa, pero a mí me importa poco— me cruzo de brazos, —yo voy a aprender, no a coquetear.

—Pues yo digo que deberías aprovechar y lo conquistes.

—Estas loca, en verdad te hace falta tener novio— me burlo, pero a ella parece no importarle, en lugar de eso ella toma un cojín y me lo lanza. —¡Gema!

—Ay, ni te lo arroje con fuerza.— Se levanta de mi cama y se posiciona frente a mí, yo la miro con rareza y ella sonríe. —Aprovecha, mira...— me sujeta de los hombros y yo suspiro fingiendo cansancio por saber lo que me dirá, —ya te dije que el Dante es solterito...

—Eso es lo que la mayoría creemos— la interrumpo enseguida y ella lo medita un poco, —tal vez su vida privada la tenga muy alejada de su vida pública, por eso se llama vida privada— y río.

—No— arrugo mi frente y ella sigue razonando algo que decir, —yo digo que ese chaval esta más solo que el sol de esta galaxia.

—¿Deberían asombrarme tus comparativas?— digo con ironía, pero ella me vuelve a ignorar.

—Así que como tú y él pasarán más de una hora solos, deberías aprovechar para conversar con él y sacarle información de lo que le gusta hacer, cual es su comida favorita, si le gusta bailar o si ha inventado un baile— río ante ese comentario, —si, ya sabes que Dante inventa cada cosa...

—Pero de saber qué le gusta es muy simple— Gema me ve confundida, —a él le gusta inventar tecnología, en cuestión de la comida me parece que es el chocolate en barra...

—No, es el chocolate con cacahuate. Acuérdate que vimos juntas el documental de "un día con el científico más joven de la historia"

—Ah, si, es verdad. Pero bueno, regresando a lo que te estaba diciendo; no creo que le guste bailar, se ve tan...

—¿Tan?

—No se, es como si no fuera un chico normal.

—No lo es, Valentina. Definitivamente eso se descubrió hace mucho.

Dandrois HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora