Un Dandro, dos Dandros quieren pelear, si los dejo hacerlo, entonces quién me servirá.Un Dandro, dos Dandros vengan hacia acá, tres Dandros cuatro Dandros quién me seguirá. Si tú quieres jugar, dame cinco Dandros.
Un Dandro, dos Dandros vengan a cantar, tres Dandros, cuatro Dandros, quién me cuidara.
Mi Dandro, tu Dandro, ¿a cuál desarmarán?
El tuyo, el mío, déjame en paz.
—¡Ey, Víctor, Tomás!— agitaba mi mano, pero ellos me ignoraban. —¡Víctor, Tomás!
Un Dandro, dos Dandros...
Mi madre apareció y le sonreí. —¡Mamá, aquí estoy!— ella me clavó su mirada molesta, parecía que me odiara. ¿Qué esta pasando?
—Largate, eres una vergüenza.— su voz ronca salía con mucho resentimiento y coraje. Sabía que se refería a que me quitaran de la categoría Elite.
—¡Perdóname, madre. Yo no quise involucrarme!— rogaba, pero parecía que algo me alejaba más y más de ellos.
Un Dandro, dos Dandros...
Despierto sudando, inclusive estoy agitada y nerviosa. Cierro los ojos nuevamente y suspiro, —¿Qué me esta pasando?— susurro para mí misma. Me vuelvo a recostar y extrañamente, de la nada, empiezo a llorar.¿Cómo mi vida ha llegado a esto? Yo era feliz siendo una estudiante más. ¿Por qué tengo que ser la salvadora de mi amiga y los demás estudiantes? Yo no soy alguien fuerte.
Observo mi reloj y aún es temprano. Podría dormir dos horas más si lo deseo, pero ya soy incapaz de conciliar el sueño. Así que decido meterme a bañar; mientras me enjabono, por mi cabeza pasan todas las cosas de este último mes: la aceptación en el grupo elite, el levantamiento de los domos, mi clase especial con una humana modificada, el encuentro con Dante y su ejército de Dandrois agresivas. Rayos, qué se supone que pasara cuando quieran derrocarlo.
Y luego ese mensaje, creo que tengo que pensarlo muy bien antes de actuar. Ni siquiera sé cómo les daré mi respuesta. ¿Qué haré?
Limpio el espejo del baño y veo mi rostro cansado, creo que no he dormido bien. Toco mis labios y me percato de un corte, aunque este es pequeño es visible su contorno rojizo. Pienso un momento cómo me lo hice, ¿seria con Dante o cuando caí al suelo con la arma sonora? ¿Él también estará lastimado?
.
.
.Escucho el aviso de que hay alguien fuera de mi alcoba, así que rápidamente me veo una última vez en el espejo; esta ocasión quise vestir unos vaqueros, pues no me gustaría usar algo que muestre las piernas y recordar el penoso incidente.
—Buen día, Valentina— me saluda Sahara y yo inclino la cabeza en modo de saludo, —¿lista?— asiento y la sigo en silencio.
¿Qué haré?
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Dandrois Humans
Science FictionValentina es una joven egresada de la universidad más prestigiosa de Montañas y Mares, que es de las pocas ciudades habitables de mayor lujo que han quedado después de la cuarta guerra mundial, aquí exclusivamente viven las personas más exitosas de...