Dandrois Humans

Capítulo 24

Aidan Hakwin

En el año 2906 nació un bebé de sexo masculino, hijo del científico Dante y de su esposa la también científico Mercedes Caffarelli. Este niño era el primogénito. Ellos estaban felices a pesar de toda la tristeza que inundaba al planeta, a pesar de los problemas por la supervivencia que estaba atravesando la humanidad y a pesar de toda la carga de trabajo que tenían, pues ellos como integrantes de los laboratorios "Sobrevivir". Que era el único y más grande de todos los tiempos, tenían la responsabilidad de restablecer el habitad para poder volver a vivir al aire libre. Pero está dicha que abundaba en la familia de descendencia italiana Dante Caffarelli, pronto acabaría, pues el bebé, que apenas tenía unas semanas de nacido, murió de una forma extraña. Incluso sus padres sospechaban que el mismo laboratorio había terminado con la vida del pequeño, ya que necesitaba tener muy concentrados a sus mejores científicos, y esos eran los padres de ese infante. Así que supongo que creyeron que trayéndolos de nuevo a las instalaciones de "Sobrevivir". Estarían concentrados al cien por ciento. Pero se equivocaban.

Mercedes Caffarelli, madre destrozada, sumida en la depresión; empezó a fallar con sus investigaciones, incluso el desinterés por todo lo que la rodeaba se podía apreciar de igual forma en su descuido personal. Ya ni siquiera hablaba con su esposo, era como una tristeza que solo la conocía ella y no dejaba que nadie atravesará ese muro que había instalado como protección hacia si misma. Nadie veía cuán dolida seguía y nadie podía hacer nada, pues ella no lo permitía.

Pasaron dos años y el científico Dante ya no soportaba la situación; él simplemente no podía ver cómo se acababa lentamente su esposa, no podía seguir así sin hacer nada por ella. Entonces empezó a desviarse un poco de sus principales investigaciones, para empezar un nuevo proyecto.

Lo que el señor Dante estaba planeando, era tomar el cuerpo de su hijo muerto que estaba en las cápsulas criónicas, así como muchas otras personas fallecidas lo estaban y que habían sido puestas ahí por familiares adinerados, con la esperanza de que la ciencia avanzará y los resucitará. Pero él no sólo lo resucitaría a su hijo, ya que en su intento por devolverlo a la vida, necesitaba que tuviera un beneficio más, pues en el caso de que lo descubrieran experimentando con alguno de los cuerpos encapsulados, podrían destituirlo de su puesto y correrlo a él y a toda su familia de esos laboratorios que fungían también como las hábitats más seguras del planeta. Entonces su plan se extendió más, ya que no sólo lo resucitaría, sino que su explicación en el caso de que lo descubrieran sería que el infante de nombre Slade Leone, iba a ser un humano evolucionado. Lo que traería como consecuencia la salvación del planeta. Aunque no sabía muy bien cómo sería esa salvación, pero lo que sí sabía era que debía ser convincente a la hora de develarles los planes a sus superiores.

El señor Dante llegó una noche al área restringida, que era donde se conservaban los cuerpos, después localizó la cápsula de su hijo y lo tomó. Empezó a conectarlo a una máquina que se usaba para dializar, pero en esta había una sustancia llamada "Vida". Esta sustancia hacía que las células restantes del organismo no murieran, o mejor dicho, que no dejaran de funcionar; así el cuerpo humano podría seguir manteniendo la elasticidad de la piel, el brillo del cabello, los músculos tonificados, articulaciones sin pérdidas de líquido sinovial o que estuvieran atrofiadas.

Un corte preciso y limpio seccionó al área del músculo temporoparietal de su pequeño hijo. Después con un osteótomo, pues necesitaba ser preciso en lo que haría, empezó a abrir el hueso del cráneo. Todo con sumo cuidado. Separaba el periostio y parte del escaso cabello que tenía el infante, y que se colaba entre su área de trabajo. Aunque no había sido un procedimiento dificultoso, pues su hijo tenía las fisuras craneales aún separadas y no totalmente osificadas.