Playing With Fire (Fan Fiction Robbie Kay/Peter Pan)

Capitulo 20

Después de lo que había pasado el doctor le dijo a mi padre que yo no estaba del todo bien después del accidente, y que en esta casa me ayudarían a mejorar y a recordar mi pasado.

Yo le llore a mi padre que no me hiciera esto y que tenía que volver con Peter pero nadie me hizo caso.

Era una gran casa con más gente como yo, según decían las personas de este lugar, estaba ubicada en una parte alejada de cualquier tipo de civilización y era un lugar muy frío y lluvioso.

Llevaba 3 días aquí y no le dirigía la palabra a nadie ni salía de mi cuarto más que cuando me obligaban a comer o tenía que bañarme e ir al baño.

Todavía se me hacía rara la sensación del agua al tocar mi piel sin sentir que me saldría una cola.

Estaba alado de la ventana viendo el cielo lluvioso esperando que Peter vendría a rescatarme y decirme que todo esto era mentira y que volveríamos juntos a Nunca Jamás.

Pero así pasaban los días y yo cada ves iva perdiendo poco a poco la esperanza de que todo lo que había pasado era real, si hubiera sido cierto Peter hubiera venido por mi, no me hubiera dejado sola.

Ya 1 mes había pasado desde que yo había llegado y ya me había abierto un poco más a la gente que se encontraba aquí.

De 7:00 a 9:00 am teníamos que salir a correr por todo el jardín .

De 9:00 a 10am:eran las duchas.

De 10:00 a 11:30: era el desayuno.

Alas 12 empezaban las clases que eran de dibujo, baile y música. Del cual el último ya lo cancelaron gracias a que unos compañeros se habían peleado con unos instrumentos llegando al punto de tener que irse al hospital.

Aveces pensaba que yo era la más normal aquí, algunos comían de más al comer que se escondían comida en la ropa, otros apenas y tocaban su comida, otros se golpeaban de la nada lastimándose a ellos mismos y la lista podía seguir.

Había una chica llamada Nora que se había vuelto mi amiga si se podía decir. El problema de ella era que aveces se podía poner muy agresiva si la tocabas pero mientras no lo hicieras ella estaba feliz.

En todo el transcurso del día todos teníamos nuestras sesiones psicológicas a diferentes horas.

A mí me tocaban a las 3.

A las 8 era la cena y a las 10 todos teníamos que ir a nuestra habitación .

Nora y yo estábamos viendo una película en la sala recreativa cuando la directora del lugar se acercó llamando la atención de todos los que estábamos ahí.

- Por motivos de salud la Doctora Luster ya no podrá seguir trabajando aquí, por lo que desde mañana un nuevo doctor nos acompañará para sus sesiones psicológicas- dijo para después volver a su oficina.

A mí la verdad todo me daba lo mismo, me trataba de portar la mejor que podía para poder salir de aquí y poder empezar una vida nueva.