Estaba concentrada en el cuadro que tenía frente a mi, yo había elegido tener clases de Pintura ya que sentía que me relajaban y hacían que me olvidara de todo enfocándome solo en lo que estaba haciendo.
-Señorita Coral, ya es hora de su sesión- me dijo la maestra de arte.
-No me di cuenta maestra, gracias- dije mientras le sonreía y me dirigía a la oficina de las sesiones cuñado me topé con Nora en el camino.
-Esta muy galán el nuevo Doctor, espero que en una de sus sesiones pueda lograr que me de, y no me refiero a pláticas en sí- empezó a reír mientras yo captaba su doble sentido.
-Estás loca Nora- le dije riendo mientras me despedía de ella y tocaba la puerta de la oficina.
-Pase- dijo una voz masculina.
Abrí la puerta esperando conocer al nuevo Doctor pero no había nadie en el escritorio.
-Doctor?- pregunté mientras me dentaba frente a este.
-Estoy buscando unos papeles, en unos segundos estoy ahí- dijo en una de las puertas de había ahí.
Yo estaba ahí mirándome el cabello cuando sentí como alguien ocupaba el lugar de enfrente.
-Así que dígame señorita Coral, como a sido su día?- Levante lentamente mi vista hasta mirar sus ojos, no podía creerlo, era el.
-Yo,yo- No podía creerlo, era el, era Peter, físicamente era el, pero no podía ser ese mi Peter, este tenía un traje que no voy a mentir, le quedaba a la perfección, tenía el cabello peinado y podía oler su Caro perfume que invadía mis fosas nasales cada ves que respiraba.
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-Se siente bien?- me preguntó al notar mi impresión al verlo.
-Si, lo siento, es solo que usted me recordó a alguien, lo siento- dije sintiendo a mi corazón acelerarse, no podía arriesgarme a que me volvieran a tener en el concepto de loca, además ya tenía en claro que todo lo que había pasado era falso, nada había sido real.
Al decir eso el solo me sonrió y sentí como me derretí por dentro, el estar cerca de él me hacía sentir segura y feliciz.
La sesión fue normal, el hacia las mismas preguntas que la doctora pasada solo que este era más divertida.
Cuando nuestra hora termino ninguno de los dos se había dado cuenta ya que estábamos riéndonos sobre algo que él me había contado, nos interrumpió una persona en la puerta que era la siguiente en pasar a su sesión. Yo me despedí del doctor y salí de la oficina.
Olvide mencionarles? Se llamaba Ryan, no pude evitar pensar en que era Peter en toda la sesión, su sonrisa, sus ojos, todo me recordaba a él, en un momento estuve apunto de preguntarle si era Peter pero mi cerebro no me dejo ya que no quería que me viera como loca y arruinar la única oportunidad de estar cerca de alguien que fuera idéntico a mi querido Peter.
