Vivir el presente.

Capítulo 5

- Vamos Natsu-san, no se quede ahí.

- Si Lucy.

- Tome mi mano y lo guiare a un lugar del que no se podrá arrepentir Natsu-san- menciono.

- ¿Sabes que te seguiría a cualquier parte?

- Lo sé, por eso...

Ella se acercó a mí con esa sonrisa característica, nuestras miradas se cruzaron, ella tomo mi mano y se la llevo a los labios sin apartar la mirada, cerró los ojos y se acercó a mi cuello y yo coloque mis manos en sus caderas dándole pequillas carias a esta con mis pulgares. Ella suspiro, cerré mis ojos del placer que me provocaba sus besos en mi cuello; subía y bajaba sobre este, llego a mi oreja y la mordió sutilmente y susurro...

- Es hora de despertar mi amado...

Abrí mis ojos de golpe, desperté sudado y si, efectivamente tenía una erección ¿Que ha sido ese sueño? Aunque muy dentro de mi quiero que se haga realidad ¿Qué mierda estoy diciendo? Yo tengo novia me repetí muchas veces antes de entrar al baño.

Salí del baño y me puse mi ropa; camisa manga larga azul, jeans oscuros y las converse negra. Desayune y salí de mi casa para ir al apartamento de Lisanna e irnos a la universidad en el camino suplicaba no encontrarme con Lucy; no sabría cómo mirarla después de que soñé con ella besándome el cuello. Bueno no fue la gran cosa, pero... ya Natsu deja de pensar en eso, me reprendía. Llegue al apartamento de mi novia y como si mis suplicas fueran escuchadas Lucy no se encontraba ahí. Según Lisanna ella salió más temprano, porque así lo requería su clase.

Nos dirigíamos a la universidad y Lisanna hablaba de los ensayos que últimamente le están sacando canas, yo por mi parte me reía de ella; en ocasiones suele ser exagerada. Como aquella ocasión en el verano que según ella se descuidó, ya que se la paso comiendo y había subido de peso y que la echarían de la agencia de modelaje. Se dispuso hacer miles de dietas antes de volver a entrar a trabajar, hacia ejercicio como loca, sin tener en cuenta mi comentario de que ella estaba bien, que no estaba gorda. Bueno en fin así es mi novia.

Nos despedimos en la entrada y me dirigí a mis aburridas clases. Hoy no me toca cálculo, no veré a Lucy. Parece que se tomaron muy enserio mis plegarias, porque no me la encontré en el almuerzo, ni por mera casualidad en el pasillo. Las clases ya habían acabado pero con una cantidad de trabajos, los hare en casa, dije; ya tenía las notas que me faltan así que solo toca pasarlas.

Ya iba saliendo del martirio sin esperar a nadie, Lisanna todo este mes tiene ensayos y trabajos grupales, así que ni me molesto en esperarla, iba caminando y me encontré al rubio el amigo de Lucy, el me mira y me saluda.

- Hola Dragneel- alegremente

- Hola- saludo secamente

- ¿Estamos de mal humor?- preguntó burlón

- Para nada rubio.

- Con que si estamos de mal humor... bueno Dragneel ¿Cuándo empezamos tus clases?

- ¿clases?

- Si las clases de cálculo, quedamos que yo te ayudaría.

- Nunca acordamos eso, solo dije que no molestaría a Lucy con lo de las clases.

- ¿Entonces quién te va ayudar?- pregunto curioso.

- Lucy.

- ¡¿Qué'!- gritó, la gente que está por el lugar solo nos queda viendo- dijiste que no la molestarías