Vivir el presente.

Capítulo 14

Las últimas palabras de Gray me tocaron sinceramente, no solo Wendy me veía como una amenaza, también el, acaso todo lo que eh echo le ha dado esos motivos, no lo creo,  pero en cierto modo me alegre de saber que me consideraba un obstáculo ¿yo tendré alguna oportunidad con Lucy?  Eso espero.

Íbamos en el tren y Lisanna y yo nos quedamos dormidos, soñé con lo mismo que sueño siempre; con esa niña que nunca llegue a conocer , tocando el piano, hablándome como si me conociera, es la primera persona de la cual me había enamorado,  sin siquiera haber visto su rostro. Me despierta una melodía, dulce , aunque algo desafinada. Abro un poco mis ojos, la imagen se ve distorsionada pero reconozco que es Lucy, Lucy esta cantando esa canción que escuchamos la otra vez en el auto de Erza cuando fuimos a la playa “Say something” recuerdo que en ese viaje estaba yo recostado en sus piernas,  pero la que ocupa mi lugar ahora es Lisanna. Mientras canta, Lucy le toca suavemente el cabello a Lisanna, es una imagen tierna, sonrío para mi, Lucy me mira y yo me hago el dormido,  ella solo ríe.

- Lamento haberte despertado, no es lindo escuchar cantar a alguien así – volvió a reír,  me incorpore en mi asiento y la miré de frente.
- Fue lindo – comente, ella me mira incrédula – bueno no fue tan malo,  dicen que no es lo bien que canta, si no lo que se transmite al cantar, a mi me gusto.
- ¿Quién lo dice? – pregunta.
- No se quien diablos lo dijo, solo que lo dijo – reí y ella río conmigo, era agradable estar así con ella- ¿ cuanto llevamos de viaje?
- Una hora y media – ¿apenas eso? Se siente como mas – Natsu-san ¿tiene hambre?
- De hecho un poco – sonreí tímido,  que idiota tengo mucha hambre, iba a preguntar el por qué, pero ella sacó algo de su bolso.
- Ten-me tendió un recipiente plástico, en el había un rebanada de torta, era pequeña- es un pastel de fresas , comelo-sonrio.

Le di una cucharada al pastel y lo saboree, estaba delicioso, bendigo las manos de Lucy,  la textura era perfecta, el dulce también lo era, simplemente magnífico, también como las fresas fueron perfectamente escogidas, simplemente delicioso.

- Esta muy rico,  tu eres una genio-sonreí y ella río.
- Natsu-san eso no lo hice yo – la miré confundido si no fue ella entonces la pequeña – en realidad lo hizo Gray - ¿Qué? Deje de comer – la cocina se me da bien, pero en los postres soy terrible, sin embargo Gray es muy bueno en esto-sonrió orgullosa.

También le sonreí y fue la sonrisa mas hipócrita que nunca tuve en mi vida, maldeci las habilidades de su novio,  porque creo que así la conquistó, cocina muy bien y simplemente se complementan. Lucy mira la ventana por un momento y Lisanna se comienza a despertar.

- ¿descanso bien? Lisanna-san-dijo Lucy y Lisanna se sentó en su lugar.
- Si gracias ¿dormí mucho? – dijo con un bostezo.
- Para nada, hace poco me levante-mencione-¿quieres? – le ofrecí de mi pastel.
- Oh ¿en serio? – asentí.
- No es necesario Natsu-san – dijo Lucy y saco de su bolso un recipiente plástico igual al mío – aquí tienes – le extendió el pastel.
- Muchas gracias – sonrío dichosa mientras le daba una probada-esta muy rico  ¿Lo hiciste tu?
- No, no lo hice yo, lo hizo Gray.
- Ya veo…¿pero cuando? No,  nos dimos cuenta– tiene razón
- En la noche dejo todo preparado y en la mañana los horneo.
- Quedo muy rico.
- Gracias se lo haré saber.
Seguimos conversando hasta que llegamos a Tokio, nos dirigimos a la cafetería de Erza, ya que Lucy dijo que iba a ir, pero decidimos acompañarla, además que tengo que darle el recuerdo que traje de Kioto, entramos y lo primero que nos recibe son las camareras, unas saludan a Lucy y otras solo la miran por debajo del hombro, ella sigue y pregunta por Erza, pero la recién nombrada  pega el grito de la vida.

- ¡LUCY! – Se acerca abrazarla – perdóname por no haberte acompañado.
- Descuide Erza-san-le muestra una brillante sonrisa
- Pero pasen, que aquí solo llamamos la atención.