Con porte de princesa, vestido hasta sus rodillas color durazno, escote pequeño que dejaba mucho a la imaginación, llevaba un peinado alto; trenza alrededor de su cabeza, soltando uno que otro mechón de su rubio cabello, sus zapatos eran bajos del mismo color del vestido, no obstante lo que más llamaba de todo su atuendo, resultaba ser su linda sonrisa y el cómo achicaba sus ojos para hacerlo. Simplemente Lucy Heartfilia es hermosa.
- ¿Cuánto tiempo? – se acercó.
- Mucho – respondí.
- Oh por favor no me mire así – dijo avergonzada ¿Cómo la estaba mirando?
- ¿Eh?
- Me está mirando como si nunca me volviera a ver...
- Como si desaparecieras en cualquier momento – complete.
- No lo hare, por lo menos es lo planeado – ambos reímos.
- Eso espero – pedí.
- Claro que si ¿Me acompañaría? – asentí.
Volví a adentrarme en la casa junto a ella, me guio hasta el jardín trasero de la casa; que en comparación del frontal, este lo supera desmesuradamente. Gigante y hermoso son las definiciones que le puedo dar; es como un laberinto floral, digno de una de las mejores familia de Japón. Diferentes tipos de flores y arboles verdes acompañan este espectáculo ¿Han visto alguna vez un jardín real? Es más o menos lo mismo, junto a muchas fuentes con ángeles y estatuas talladas en mármol, un jardín realmente hermoso.
- ¿Le gusta? – pregunta delante de mí.
- Si – dije maravillado.
- Entonces esto le va a gustar más – mire a donde ella me enseño.
Abrí mi boca por la impresión; resultaba ser un camino por el cual encima de nuestras cabezas se sostenían arcos de pino, caminamos y llegamos al final de ese camino y la escases de flores no se veía y los pinos que se encontraban allí; reflejaban figuras de osos, un gran espacio del jardín bien cuidado, en el centro una estructura circular abierta cubierta por una enredadera y alrededor de tal estructura, y en el medio de ella una fina mesa de madera color blanco.
- ¿Desea sentarse? – asentí y tomamos asiento – Este es mi lugar favorito – dijo anhelante – Aquí conocí a Gray – puse atención.
- ¿Aquí lo conociste? – asintió.
- Vine a buscar a su padre y aquí lo conocí – fijo su vista en unas flores azules.
- Son tus favoritas – solté.
- ¿Lo recuerda? – cambio su mirada hacia mi ¿Cómo podría olvidarlo? Quise decir, pero me limite asentir – Son mis favoritas "No me olvides" me recuerdan a el – sonrió nostálgica - ¿Sabes el significado de estas flores? – negué – Se conocen como la flor del amor desesperado o el amante eterno... no sé cuál resulto ser – lo último lo susurro – Pero recientemente me he enamorado de otra flor.
- ¿Cuál? – quise saber.
Ella sonrió y metió su mano en el valle de sus pechos; yo me sonroje ante tal acto, de allí saco un objeto delgado. Me sorprendí que aún lo conservara, ese regalo que compre en una visita Kioto.
Ella me mostraba el abanico de madera con flores rosas y toques dorados.
- Esta fue la flor de la que me enamore – señalo con su dedo índice la flor bordada en el abanico – Sakura, es hermosa – eso hizo vibrar mi corazón - ¿Sabes su significado? – negué nuevamente y ella sonrió – De hecho tiene muchos, pero el que más me gusta; es que representa la fragilidad y lo efímero de la vida – termino.
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Vivir el presente.
RomanceNatsu Dragneel es un joven universitario de 20 años, proveniente de una familia rica y futuro heredero de las empresas Dragneel, por ello estudia administración de empresas. Después de un mes de ayudar a su padre con la empresa decide continuar con...