Alan.
Apelando a las pocas fuerzas que conservaba y, apurando una energía que no sé de dónde pude sacar, conseguí escuchar algunos fragmentos de conversaciones.
< ... Alan, ¿qué haces en el suelo...>
< ... ¿Te bebiste tu solo esas botellas?...>
< ... ¡Mi amor, llama a una ambulancia!...>
Grant se deslizo hasta el suelo para tomarme y rodearme entre sus brazos temblorosos. Me dejé llevar por aquella sensación tan agradable y acaricie su mejilla.
- Alan, espera - murmuro Grant recostando me en el sofá.
- ¿Qué haces aquí? - pregunte mientras acariciaba mi frente y tomaba asiento en el sofá.
- Estás ebrio - contesto tomando asiento a un lado de mí.
- Genial - murmure sacando un cigarrillo de mi bolsillo delantero e introduciéndolo en medio de mis labios.
Grant me observo con enfado, suspire y tome otro cigarrillo de mi bolsillo.
- ¿Quieres uno? - pregunte con el cigarrillo entre dientes.
- ¡No! - grito arrebatando me ambos cigarrillos -. El cigarro te da cáncer, no personalidad. No te ves moderno, te ves como un completo imbécil.
- Un no era suficiente.
Suspiro resignado frunciendo el ceño.
- ¿Por qué has cortado la llamada tan pronto? - pregunto enfadado.
- Me dolía el corazón, Grant - murmure cabizbajo.
- Ven - contesto tomando mis brazos, y dirigiéndolos a los suyos.
Me aferre a ellos y lo abracé con mucha fuerza cayendo en un mar de lágrimas.
- Estoy cansado, muy cansado - murmure.
- Entonces duerme.
- No, esté es el tipo de cansancio que no se quita después de dormir.
- ¿Qué puedo hacer? - pregunto.
- Bésame, bésame como la primera vez.
- No puedo - contesto entre lágrimas.
Me aparte de él y tallé sus lágrimas con mis frías manos.
- Si puedes - murmure besando una vez más sus labios.
Caí con suavidad a sus redes, como un pez queriendo ser atrapado.
- Te amo - murmure apartando me de él.
- ¡Grant, la ambulancia ya llegó! - grito la novia de Grant desde afuera de la casa.
- Una ambulancia, ¿enserio? - pregunte.
- Ve con ellos.
- Grrr - rezongue.
- Hazlo por mí, por favor.
- De acuerdo - conteste con enfado levantando me del sofá.
Me sentía como el típico imbécil que intento arrancarse la vida por un simple rechazo. Mientras el médico me fingía revisar pude comprender que realmente mi capricho obtuvo algo bueno, logré que Grant pisará mi hogar una vez más y ganando su amor nuevamente.
- Yo creo que necesita ir con un psicólogo - añadió Grant con una sonrisa de oreja a oreja.
- No, definitivamente...
- Me parece una buena idea - dijo el médico interrumpiendo me.
- ¡Perfecto! ¿Cuándo quieres empezar? - me pregunto Grant.
Me mantuve cabizbajo pensando un momento y jugando con mis manos.
- ¿Qué acaso no piensas en lo que yo quiero? - pensé -. Eres un imbécil, arruinaste mi vida y aún quieres quemarla.
- Esto es lo que tu necesitas, si estuvieras bien no pensarías en suicidarte - murmuro.
Fruncí el ceño, lo fulmine por un momento y añadí.
- Ahora mismo.
- ¿Disculpa? - pregunto Grant dándose a entender que no comprendía mis palabras.
- Quiero empezar ahora mismo la terapia.
- De acuerdo, yo puedo llevarte - añadió el médico.
Asentí con la cabeza tomando asiento en la parte trasera de la ambulancia. Grant tomo asiento al frente de mí, y se tomo su tiempo para observarme durante todo el viaje. Pero yo, yo solo observaba desde la ventanilla del auto, y mientras anhelaba la belleza absoluta, me daba cuenta, él no me amaba, ya no me amaba mas. Nuestro amor solo fue un estúpido efímero.
- ¿Estás bien? - pregunto.
Asentí con la cabeza, con la mirada baja observando mis manos.
Grant, recorrió la parte trasera de la ambulancia a trompicones por el movimiento brusco del auto, terminando finalmente sentado a un lado de mí.
- ¿Estás bien? - pregunto nuevamente.
- Sí, lo estoy - murmure.
- No lo creo - contesto.
- ¡Créelo! - grite observando su ligero y suave rostro -. Es la verdad.
- Entonces - dijo limpiando mis lágrimas con sus manos -. ¿Por qué lloras? - pregunto.
- Porque te extraño.
- No me extrañes, ya estoy aquí - hizo pausa sosteniendo mis manos -. Ya estoy aquí.
- No, no estás aquí - suspire resignado -. Tu eres Jasper, no eres Grant.
- Siempre he sido Jasper. Grant no existe, es solo tu imaginación - insistió.
- Si pudieras, aunque sea una vez, verte desde mis ojos, entenderías perfecto por qué sigo aquí.
Grant se incorporo de hombros guardando silencio.
- Hay algo que tengo que hacer - dije cortando el silencio.
Él asiente ligeramente. Apreté con suavidad sus manos sin lastimarlo, lo acerque un poco a mí y besé su mejilla por un par de segundos. El beso fue corto, dado a que él me separo y me dijo:
- Ya lo sé todo, Alan.
Suspire alterado, respirando un poco más veloz de lo normal.
- ¿Lo?... ¿lo sabes? - pregunte en pequeñas pausas.
Asintió con la cabeza resignado.
- Lo siento mucho - murmure cayendo en un mar de lágrimas.
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Diferentes [DISPONIBLE EN FÍSICO] ©
RomanceGanadora a Mejor Creatividad 2017 por parte de El Lector. Novela terminada y en edición. ¡LIBRO PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO! Diferentes está protegida por Safe Creative bajo el registro: 1706092564992 Todos los derechos reservados. © Queda rigurosamen...