Grant.
Mientras permanecía recostado en el sofá y utilizaba como almohada las piernas de mi esposa, dije con tristeza:
- Me siento mal por dejarlo en ése infierno.
- No lo hagas, él merece estar ahí - contesto acariciando mi cabello con temor.
- Quién lo diría - murmure.
- Pero, ¿qué hizo? - pregunto mi amigo John desde el otro lado del sofá.
Tome asiento apartando me un poco de mi esposa, y dije en tono enojada y destrozado.
- Alan, fingió. Todo lo que dijo acerca de que despertó y todo fue diferente y de que yo era Grant fue mentira. Él está loco, le dice eso a la gente que considera linda, las estafa consigue acostarse con ellos, quitarles su fortuna y después matarlos.
- ¿Estás diciendo qué tuvieron sexo? - pregunto mi esposa enfadada.
- ¡No, no! - grite -. No tuvimos nada - insistí.
- Y, ¿qué le harán a él? - pregunto John.
- Lo atarán a una silla eléctrica, hasta que recupere cada uno de sus recuerdos más ocultos y que no puede recordar - conteste.
- ¿Lo permitiste? - pregunto John sorprendido.
- Yo se los pedí - murmure.
- ¿Por qué? - pregunto John.
- ¡Ése hombre no merece tanto dolor! - grito mi esposa Taylor.
- Sentí que todo lo que me contaba, tan siquiera una mínima parte era real. Y quiero estar seguro.
- ¡Alan morirá! - grito Taylor -. Tienes que ir a detenerlo.
- Es tarde, ya pasan de las doce.
- ¿Y? - pregunto John.
- Empezaba a las nueve - dije cabizbajo.
- Lo lamento - dijo Taylor tomando mi brazo bruscamente -. Irás por él.
- Si amigo, si Alan muere. Serás un asesino - dijo John.
Ambos me fulminaban con la mirada, lo cual era extraño. Ellos odiaban a Alan, lo podía notar.
Me levante del sofá y me dirigí al hospital donde se encontraba Alan. La carretera ya permanecía oscura, la tormenta aumentaba y temía que fuera a chocar o peor aún, temía toparme con algún animal salvaje. Pero ningún caso sucedió, logré llegar al hospital a buen tiempo y seguro.
Al momento de apagar el motor del auto, corrí a la entrada del hospital, corría entre los pasillos de paredes blancas, corrí entre esos pasillos que parecen ser infinitos y aterran al irse la luz. Pero entre tantas puertas y habitaciones, logré encontrar la suya. Me detuve frente a la ventana, lo vi rodeado de doctores, tenía un metal que recorría su frente, estaba sudando, estaba muy pálido, y lo peor de todo, estaba llorando con mucho dolor. Respiraba muy rápido y observaba todo a su alrededor, hasta que se detuvo a observar la ventana. Me observo con enfado y comenzó a gritar mi nombre llamando la atención de los doctores. Uno de ellos me reconoció, camino hasta la puerta, la abrió en segundos, camino hacia mí y se detuvo a un lado de mí, observando a Alan.
- Eres un completo.
- No lo diga, lo sé, soy un monstruo - dije interrumpiendo lo.
- Genio - dijo terminando la oración.
- ¿Qué? - pregunte confundido.
- Logramos obtener mucho información sobre él - contesto.
- ¿Real o falso? - pregunte.
- Real.
- ¿Falta mucho?
Asintió con la cabeza.
- Por eso mismo me acerque a ti, ¿continuamos? - pregunto.
Observe a unos de los médicos que estaba del otro lado del cristal, observaba al médico a un lado mío, esperando su respuesta.
- Sí Doctor Miller, quiero saber toda la verdad.
Miller hizo una señal haciendo que procesarán con todo. Le colocaron un pañuelo mojado en la frente, y un pañuelo seco en su boca. Se apartaron todos y comenzó la cuenta.
1sg) Me sentí un idiota.
2sg) Quería regresar el tiempo.
3sg) Cubrí mis ojos con mis manos para no poder ver su dolor.
Solo podía ver el destello de luz atravesar ligeramente mis párpados. Escuche sus gemidos con tanto dolor, escuche como la electricidad quemaba su piel. Me sentía un asesino, quería desaparecer.
- ¡Alto! - grite confundiendo a los médicos, logrando que pararan los choques eléctricos.
Entre a la habitación, le retire el pañuelo de su boca, y el pañuelo húmedo de su frente.
- Grant - murmuro Alan con voz pastosa.
- Aquí estoy - dije mientras lloraba.
- No llores, Grant. Estoy bien, ahora lo estoy - dijo.
Limpié sus lágrimas, cerré los ojos y besé sus labios, lo besé tal como él me lo había pedido. Como el primer beso.
- Te amo Alan, y te extrañaré como a nadie - dije inclinándome hasta su oído -. Siempre te recordaré.
Alan me miro confundido, suspiro y sonrió de oreja a oreja. No fue extraño su reacción para mí, él estaba cansado y confundido, y no lo culpaba de nada. Me aparte de él, caminé hacia Miller y le susurre mientras lloraba:
- No se detengan, no quiero que me recuerde. Hagan que olvide todo de mí.
- Claro Jasper - contesto Miller.
Me mantuve cabizbajo mientras salía del hospital. Me propuse no mirar atrás, y eso hice, lo cual hizo que fuera más fácil decir adiós para siempre.
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Diferentes [DISPONIBLE EN FÍSICO] ©
RomanceGanadora a Mejor Creatividad 2017 por parte de El Lector. Novela terminada y en edición. ¡LIBRO PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO! Diferentes está protegida por Safe Creative bajo el registro: 1706092564992 Todos los derechos reservados. © Queda rigurosamen...