¡No me voy a enamorar! (Yaoi)

¡Nunca más!

     ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Por qué Will conocía a Jack, el nuevo estudiante? ¿Y Por qué se miraban de ese modo? Qué acaso ¿ya se conocían con anterioridad?

     Jack se puso de pie demostrando lo alto de su metro noventa de estatura. Y Will, que se encontraba a mi lado, se  puso tenso y al igual que Jack se irguió, los dos tenían la misma estatura ni un centímetro más ni un centímetro menos.

     Yo, en medio de los dos gigantes, también me puse tenso. No hace menos de cinco minutos todo era normal pero ahora el ambiente era gélido y la estremecedor.

— Eh… u…ustedes… se ¿conocen? –Me animé a preguntar, tartamudeando, después de un largo silencio incómodo. Nadie me respondía nada.

     Sus miradas estaban atadas, y era endemoniadamente incómodo. ¿Tanto se odiaban?

     Repentinamente William dejo de ver a Jack y luego sus ojos se postraron en mí. Su mirada ahora era suave ¡Menos mal! No quería ser observado con esa fría mirada.

— No, no lo conozco—. Respondió. Algo me decía que era mentira, de lo contrario ¿Cómo sabia su nombre entonces?

      Me jaló al pasillo, fuera de la clase de arte.

— ¿Qué fue todo eso? — Pregunté, mientras aun me jalaba.

     Me dejó de jalar y luego su  mirada busco a la mía.

— Pase lo que pase… — Dijo, con voz suave—.  No te acerques a Jack ¿entendido?

— ¿Qué? ¿Por qué? — Pregunté totalmente confundido.

— ¡Mierda Hallen! –Dijo mientras golpeaba la pared con el puño—  ¡solo has lo que te digo!

     ¿Qué? Pero qué demonios…

— ¿Quién demonios crees que eres? –Solté molesto — ¿Por qué debería alejarme de alguien? Ni siquiera me has explicado una mierda.

     Me di la media vuelta, alejándome de él.

— Espera — Musitó  mientras me sujeto del brazo y me jalo hacia él.

— ¡Suéltame Will! — Grité. Me apretaba con tanta fuerza las muñecas que casi no me circulaba la sangre.

— ¿Qué acabas de decir? –Soltó, molesto.

— Que me sueltes— Respondí enfadado.

— ¡Antes de eso!

     ¿Antes?

— No lo sé— Contesté, pensando.

— Dijiste claramente que quién demonios creía que era — Hizo menos presión en mis  muñecas, aunque su voz seguía mostrando enfado —  ¿Tengo que recordarte lo que sucedió anoche?

— ¡Espera! — Will se pegaba a mi cuerpo, y se acercaba peligrosamente a mi oído derecho.

— Responde tú —Dijo mientras me susurraba en  el oído, causándome escalofríos— ¿Quién demonios soy  yo? ¿Qué soy para ti hallen? ¿Disfrutas jugando con los sentimientos de los demás y luego les das una patada y los dejas caer al abismo? O es que simplemente decidiste compadecerte de un enfermo… ¿sentiste lastima?

— ¿Qué? — Estaba sorprendido —. No, no.  Lo has entendido mal. Yo no… yo no me refería a eso…

     Me observó en silencio y luego me soltó. Dejando caer mis muñecas.

— Perdón por quitarte tu tiempo — Dijo mientras se alejaba de mí y se perdía en la obscuridad de los pasillos.

— ¡Espera! — Grité, pero Will solo me ignoro.