Dia 4. Misión y búsqueda

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Las 11:22. Esa es la hora en la que he llegado a la comisaria. Aun me queda más de media hora para tener que entregar el sobre. Vaya mierda. ¿Y que hago yo en lo que queda?
Mi móvil empezó a sonar. Número oculto otra vez.
-Dime.
Dije rápidamente.

-¿Se puede saber que haces tan pronto en la comisaria? Te dije que lo entregaras a las 12:00, no a las 11:24.

-Creía que tardaría más en llegar el metro, disculpa. Por cierto, me gustaría hacerte una pregunta.

-Si veo que es algo que no te incumbe saber... Creo que ya sabes que pasará.

-No es algo que no deba saber, es más, creo que es algo que debo saber.

-Ve al grano de una vez.-Me interrumpió.- no tengo todo el día.

-¿Con que apodo debería referirme hacia ti? Cada vez que me acuerdo de ti no se como llamarte mentalmente.

-Que gilipollez, pero bueno, que tal si piensas tú uno y no me lo dices, porque no me interesa.

-Que desagradable, tan solo quería saber como me tendría que referirme a ti cada vez que me llamas. ¿No crees que seria más agradable un "¿que pasa John??" o un "¿que te cuentas George?" a un simple "dime"?

-Eso me da igual, lo importante es que aun te queda media hora para entregar el sobre.

-Ya se, te llamaré Silken.

-¿Silken?- preguntó algo extrañado.- ¿que mierda de apodo es ese?

-Bueno, silken en inglés significa "algo suave" o "sedoso" como tu voz y tu forma de hablar.

-Muy gracioso, siempre tan irónico Tojino, pero yo que tú me andaría con más cuidado, recuerda que aún tengo a tu hermana.

-Pronto la recuperaré.
Aún son las 11:37. Que asco, queda mucho todavía.

-¿Puedo pedirte un favor Silken?

-Depende, cuentame y ya veré si es conveniente ayudarte o no.

-¿Puedo hablar con mi hermana por favor? Quiero oír su voz.

Silken se cayó durante un momento.
-Está bien, pero quiero decirte algo. Voy a poner el altavoz del teléfono, lo que significa que escucharé todo, así que cuidado con lo que le dices.

Acepté sin dudarlo. Unos segundos después una dulce voz empezó a sonar.

-¿Diga?

-Hermanita, ¿que tal estás?

-¿Tojino, eres tú?

Un nudo se me hizo entonces en la garganta. La echaba de menos, tenía miedo a que ésta llamada fuese la última con mi querida hermana.

-Escucha- dije con los ojos empapados de lágrimas cargadas de impotencia- todo va a salir bien ¿vale? Tu hermanito te quiere mucho y te prometo que no volveré a pelearme con papá.

Mis ojos se inundaron y poco a poco mi rostro se fue llenando de lágrimas.
Una voz de fondo se oyó.

-Las 11:50 Tojino, te quedan 10 minutos.

-Pero hermano, ¿por que me dices eso? ¿Te encuentras bien?

Mi voz no podía emitir ninguna palabra, solo un estúpido llanto entrecortado.

-¿Estás llorando?

Las 11:53.

-Kushiri, te tengo que dejar. Te quiero.

La voz distorsionada de Silken volvió a sonar antes de que colgase.

-Tranquilo, no sabe lo que está pasando. Lo he hecho de tal manera que parezca lo que no es. Esta bien física y mentalmente. Bueno, son las 11:55, ve yendo.

En el fondo Silken es buena persona. Cuida de mi hermana bien.
Llegué a la comisaria. Aún eran las 11:57. Me senté en una silla que había enfrente del policía. El agente estaba viendo unos informes.
11:58. 2 minutos para acabar con esto.

-Espere un momento, termino de firmar estos informes y estoy contigo.

Las 11:59. 1 minuto para terminar con esta mierda.
Vaya, si que pasa lento el tiempo cuando quieres acabar con algo.

Las 12:00. Dejé el sobre en la mesa y me fui. El agente me gritaba para que volviese, pero no le escuché. Seguí mi camino hasta la estación de metro. Al llegar a casa el teléfono fijo empezó a sonar.
"¿Silken?" pensé.
Lo cogí rápidamente.

-¿Si?

-Hola buenas tardes, ¿está ahí Tojino?

-Si, soy yo. ¿Quien es?

No era la voz de Silken. Era la de un chico. Me sonaba tanto...

-Soy Jidoki, ¿te apetece salir a tomar algo?

Ah, Jidoki Shimote. Un chico de un curso superior al mio. A pesar de eso es bastante bajito, más incluso que mi hermana, y eso que a Kushiri le sacaba 3 años.

-Te lo agradezco, pero ando algo liado. Tal vez otro día.

Me despedí y seguí a lo mio.
Bien, es hora de empezar a investigar a Silken. Se muy poco de él pero de lo poco que se puedo sacar algo:

1# Usa algo en la boca para distorsionar su voz, al principio pensé que era un efecto del teléfono, pero cuando apareció en el callejón con Tokuari tenia la misma.
2# Escribe en inglés por algún motivo, pero no es anglosajón, tiene un japonés demasiado bueno como para ser de América o Inglaterra.
3# Puede entrar en mi casa siempre que quiera, lo que significa que tiene las llaves de mi hermana. Eso es un problema, porque no puedo dejar apuntes de la investigación aquí. Si los encuentra puedo acabar mal.
4# No debe ser muy mayor, mi hermana no confía en la gente más mayor que yo. Eso quiere decir que entró en casa con la excusa de que era un amigo mío y que me esperaría en mi cuarto. Esperó unos 20 minutos, siendo consciente de que no llegaría hasta tarde y se llevó a mi hermana.
5# Tiene que ser un alumno de mi instituto, puesto que le dejaron entrar en el centro y en mi clase. De no ser así puede que se hiciese pasar por uno, pero no es tan probable, puesto que sabe de la existencia de Minote y de Tokuari. O puede que me lleve investigando más de lo que creo.

En fin, puede que no sea mucho, pero por algo se empieza. Ahora debo buscar un sitio seguro para guardar esto.

SilkenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora