Dia 20. Recuento.

16 4 3
                                    

Llegué al curro y solo estaban allí algunos policías encargados de otros casos menores, y Jishiari.

-Buenos dias Jishiari.

-Hola. He hablado con Matt y me ha dejado al cargo durante su ausencia. Por si te preguntabas que hacia aquí, es porque el que lleva un caso tiene que estar el primero en el cuartel.

-Ah, ¿y te ha dicho algo más?

-Si, ya se quien es Silken.

No se si contarle lo que pasó ayer en el edificio. Aún no se si ha muerto, por lo que confirmar su fallecimiento es algo precipitado. En fin, se lo diré, total, tarde o temprano lo tendría que contar.

- Verás Jishiari, ayer en el hospital, subí donde se encontraba Mirka, y tuve un encuentro con él.

-¿Se escapó?

-No, lo tiré al fuego de una patada. Pero desconozco si esta vivo o muerto.

- Bueno, por ahora no ha dado señales de vida... Pero...es posible que sobreviviese. Entre los cadáveres no se encontraba el suyo. Hablando de cadáveres, ha habido un total de 120 víctimas esta vez. 71de ellas eran secuaces de Silken, 70 murieron por disparo de balas y una por una explosión de una granada...

- Mia colpa*. No tuve otra opción.

-En serio Tojino, tienes que dejar de matar a lo loco. Con reducirlos es suficiente.

-Bueno, intentaré ser menos agresivo la próxima vez. Pero en ese momento... No podía pensar.

-Bueno, al curro.

Nos pusimos a trabajar, y ni Fumoari ni Minote ni Kunomi llegaban.
Hicimos una pausa para tomar algo y charlar.

-Oye Jishiari, ¿te mola alguna tía?

-Bueno, no creo ser el tipo de chico que le atraigan las mujeres.

-Entonces... ¿eres homosexual?

-Puede, pero tampoco estoy muy seguro de ello. Como tampoco he probado nunca a hacer nada...

-¿Eso era una indirecta?

-Jajajaja, me temo que no.

Con razón pasaba tanto de las tías... Aún así no me lo esperaba...
Volvimos a trabajar hasta tarde, y nadie más se presentó.

-Hasta mañana.

-Adiós Jishiari.

Me pareció raro que no fuese nadie. Decidí llamar a alguien.

-Digame.

-Kunomi, ¿por qué no has ido hoy a trabajar?

-He estado junto con Minote en el hospital. Yo he estado con Matt y ella con Tokuari.

- ¿Y sabéis algo de Fumoari?

-No, pensé que él si que fue a trabajar.

Que extraño. Decidí llamarle a él también.
Pero nadie lo cogió.
Llegué a mi casa y vi que había alguien parado frente a ella, llevaba una sudadera gris y un pantalón vaquero. Ambas cosas le quedaban enormes.

-¿De verdad pensaste que había muerto, Tojino?

-Mirka...

Fui a sacar mi pistola, pero unas enormes manazas me sujetaron desde detrás y me quitaron el arma.

-Bien hecho Fumoari.

-¡Maldito grandullón traidor! ¡Sueltame!

Mordí con todas mis fuerzas su brazo y logré soltarme.
Di salto hacia atrás y me aparté de donde estaba Fumoari.

- Lo quiero vivo, acuerdate.

Mirka se fue y me quedé a solas con Fumoari. Me puse en posición de pelea.
¿Y que coño hago ahora? Si me acerco me va a dar la del pulpo... Ya se, haré como hacia Matt, cansarlo, es más lento que yo.

Me lanzó un puñetazo que logré esquivar fácilmente. Seguió tratando de golpearme. He de decir que ese monstruo había conseguido hacerse bastante rápido.
Decidí contraatacar, pero no fue muy buena idea. Paró mi golpe y me regaló un sutil rodillazo en la barbilla.
Caí estrepitosamente a la acera con una brecha en el mentón.
No sabia que hacer, era una bestia, no tenia ninguna oportunidad ante eso.

Con dificultad, me levante. Apreté fuertemente mi mandíbula por toda la furia acumulada.
-¿Eso es todo lo que has aprendido en todo este tiempo, Tojino?
Estrujé mis puños mientras se acercaba lenta, pero peligrosamente.
-Eres un puto traidor Fumoari.
-Déjate de gilipolleces y lucha.
Di unos pasos atrás intentando ganar tiempo a mi favor. Era lento, pero demasiado fuerte.
-Venga, no me tengas miedo joder... Solo quiero atraparte.

De un momento a otro, su fuerte codo se estampó contra mi pecho. Cai, y por si fuera poco, me golpeé la cabeza contra el borde de la acera.

-Ya eres mio, pero antes...

Alzó su pie mientras me sonreía engreidamente.
Al intuir que quería propinarme un pisotón en el estomago, rodé sobre mi mismo quedando bocabajo contra el asfalto.
-Mal movimiento querido Tojino.

Senti como Fumoari echaba todo su peso sobre mi cuerpo, atrapando mis brazos detrás de mi espalda. Mi barbilla no paraba de sangrar, y creo que los puntos se volvieron a abrir.

-Hijo de...puta...
-Gracias.

Una de sus manos se dirigió a mi cabeza, agarrando todo el pelo que podía. Reprimí un quejido e intente liberarme de el sacudiéndome, pero era imposible.
-Que duermas bien...
Levantó mi cabeza del asfalto, pero segundos después, impacto en esta fuertemente.
Perdí el conocimiento y no volví a levantarme.

____________________________________
*Mi culpa en italiano.

Este capítulo ha constado con la magnifica colaboración de Tiinaa_75.


SilkenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora