Silken

Dia 13. Punto y coma.

Me desperté bastante tarde, durante las 2 semanas que estuve ingresado dormí una media de 2 horas diarias.
Bajé al salón, aún en calzoncillos, y vi que Jishiari seguía tomando apuntes e investigando.

-Buenos días, Jishiari.

-Oh, hola Tojino, ¿que hora es?

- Pues las 2 de la tarde.

-¿Como?-dijo sobresaltado.- No puede ser, si no llevo tanto investigando.

-¿Has estado toda la noche trabajando?

Jishiari se secó el sudor con la manga de su chaqueta y asintió.

-Te preparo el desayuno en un momento.

Fue corriendo hacia la cocina y se puso a preparar café. Mientras él acababa, me acerqué para ver lo que había hecho a lo largo de la noche. Había un montón de garabatos y kanjis* casi incomprensibles de leer.

-Si que tienes mala letra Jishiari.

-¿Que importa? Lo importante es que lo entienda yo.

-Hablando de letras, ¿por qué Silken siempre que escribe es en inglés?

-Eso es fácil, la gramática anglosajona es muy distinta a la japonesa. Es decir, en Inglaterra, EEUU y demás paises de habla inglesa usan un alfabeto, mientras que nosotros escribimos usando kanjis, muy distintos a las demás ortografías.

-Eso quiere decir, que alguno de nosotros conoce su letra... Por eso trata de ocultarla usando el alfabeto inglés.

-Exacto, eso mismo fue lo que pensó Matt.

Jishiari retiró la cafetera, con tal mala suerte que se quemó.

-¡Me cago en la puta!

Retiró la mano rapidamente y se fue a echarse agua fría.

-Oye Jishiari, entiendo que ahora todos estéis haciendo un esfuerzo brutal para atrapar a Silken, él mató a Mirka, pero tenéis que relajaros un poco, al final os va a dar algo.

-Si, tienes razón, pero por mucho que lo intento no puedo dormir sabiendo que ese hijo de puta sigue por ahí campando a sus anchas.

Jishiari bajó su mirada y observo que estaba en gayumbos.
Su cara se puso roja como un tomate y sus ojos totalmente ojiplaticos.

-E... Esto... Tojino... Ponte algo...

-Oh si, disculpa.

Subí a la habitación y me puse los pantalones. Pasé de ponerme la camisa, hacia demasiado calor.

-Jishiari, me quedo sin parte de arriba, que si no me aso.

-Vale, ya tienes ahí el desayuno.

Mi móvil empezó a sonar. Era Kunomi.

-Dime Kunomi.

-Tengo buenas y malas noticias. Las buenas son que ya hay 30 de nuestros hombres dados de alta, entre ellos tu tía y Matt, y que pueden ponerse a trabajar dentro de 3 días.

-¿Y las malas?

-Pues que han muerto 50 operativos en nuestra última misión y que Jonh Goodman está en coma, y probablemente empeore y se quede en estado vegetativo.

-Ok, muchas gracias Kunomi.

Le conté lo sucedido a Jishiari, el cual se mantuvo serio ante las noticias.

-Bueno, la única mala noticia en realidad es el número de policías muertos, el echo de que Jonh esté en coma no es malo, Silken parará durante un tiempo sus ataques.

-Ya, pero no podremos arrestarle ni interrogarle. ¿Que te parece si llamo a Minote y a Tokuari para investigar todos juntos?

-No, no hace falta. Me gustaría seguir investigando por mi cuenta y ya luego cuando vuelva Matt contarle toda la información que he obtenido.

Terminé de desayunar y volví a mi oscura y lúgubre casa.
Me tiré todo el día pelandomela como un mandril y viendo vídeos en internet.
A eso de las 22:00, decidí llamar a mis padres para ver que tal iban. No contestaron.
Pasó 1 hora y volví a llamar. Tampoco lo cogieron.
Al rato me llegó una llamada.

-¿Si?

-Tojino, ¿qué tal?

Era él otra vez.

-¡Silken! ¡Hijo de puta como te encuentre te mato!

-Oye, me gustaría decirte algo que puede que te interese, pon las noticias de la 3.

-¿Y si no quiero?

-Ponlo, hazme caso.

Puse las noticias, tal y como me dijo.
La presentadora empezó a hablar.

-Hoy, un avión con destino a Tokyo desde Nagasaki, ha explotado en el aire nada más despegar. Todos sus tripulantes han muerto.

-Por si no lo recuerdas Tojino, tus padres venían hoy de Nagasaki.

-... Quiero quedar contigo, ahora mismo...

-Ahora tengo cosas que hacer.

-Tenemos a Jonh, si no quieres que yo mismo lo mate, ve al parque de mi barrio. Lleva la máscara o lo que te salga de la puta de la polla, y si quieres trae también a tus secuaces de mierda, pienso mataros a todos con mis propias manos...

-Jajajajajaja, acepto el desafío, ¿piensas ir solo?

-No me hace falta nadie más para quitarte la máscara de una hostia... Nos vemos en 10 minutos, y como llegues un minuto tarde, le mato.

Colgué sin dejarle tiempo a responder y me preparé. Cogí 2 cargadores y mi pistola, me puse el chaleco anti balas y me dirigí para allá lo más rápido que pude.

Mi rabia y cólera no me dejaban sentir emoción alguna por la muerte de mis padres. Abarcaban todo sentimiento que pusiese transmitir en ese momento.

Llegué justo en 10 minutos y allí estaba, Silken junto a 5 hombres más, todos enmascarados.

-¿Como te encuentras neo huérfano?

-Dile a los otros 3 que están escondidos que salgan, no me apetece jugar al gato y al ratón.

-Jajajaja, ya habéis oído chicos, salid.

De entre los arbustos salieron 3 personas enmascaradas más.
Todos iban armados con rifles, pero no llevaban ningún chaleco para repeler las balas. Silken iba como siempre.

-Tú... Tú... ¡Te voy a matar hijo de puta!

Fui a sacar mi pistola, cuando todos me empezaron a disparar hasta que caí al suelo.

-Bueno, ya podemos irnos.

Me levanté sin ningún rasguño y maté a balazos a los hombres de Silken.

-¿Que tal si les enseñas a disparar en alguna parte que no sea el pecho, no tengo ni una sola herida.

-Vaya... Eso no me lo esperaba, bueno, aquí me tienes, matame.

-¿En serio te crees que te voy a matar sin verte sufrir antes? No, te arrancaré las uñas de una en una, luego te sacaré los ojos de su cuenca ocular y  por último te degollaré y por la raja que te haga en el cuello te sacaré esa repugnante lengua.

-Jajaja, parece divertido, si gano yo te haré lo mismo.
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*Kanji: carácter japonés ortográfico.