Dia 14. Silken vs Tojino

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Guarde mi pistola en mi bolsillo y saqué un cuchillo de unos 13 cm de una funda que tenía en la parte más baja de la espalda.

-Vaya, tú también vienes preparado.

Silken sacó un machete desde el interior de su sudadera.

-Pareces Doramon, te sacas del bolsillo un montón de mierdas.

-Jajajaja, bueno, ataca tú primero.

Me abalancé y traté de hacerle un corte a la altura del cuello. Silken lo esquivó e intentó clavarme el machete en el estómago. Me eche para atrás y lo evité.

-Bueno, esto creo que va a ser como los juegos de rol. Por turnos.

Silken se acercó corriendo hasta mi a gran velocidad y con el machete en alto. Lanzaba cortes al aire tratando de golpearme, pero los esquivaba todos.

Debo de mantener la calma, un fallo y estoy muerto.

Tras su último ataque logré rajarle la camiseta que llevaba por debajo de su habitual sudadera. Me volvió atacar con su machete, lo esquivé nuevamente y le golpeé la cara con todas mis fuerzas.
Era de un material duro pero frágil al mismo tiempo, parecido a la porcelana.
Me hice una brecha en el nudillo a causa del golpe, cuando miré a Silken vi que su máscara tenia una pequeña brecha a la altura de la boca ocasionada por mi golpe.

-Mierda.

La voz de Silken cambió. Su tono subía y bajaba, no era en un tono grave continuado como antes.

-¿Que pasa Silken, se te a roto tu distorsionador?

Silken volvió atacarme. Evadí el ataque y de un puñetazo en su mano le tiré el machete al suelo.
Reaccionó rápido y me dio un rodillazo en el abdomen, que me dejo sin respiración un tiempo, el cual aprovechó para quitarme el cuchillo de un golpe en la mano.

-Ahora estamos en igualdad de condiciones.

Caí de rodillas mientras me agarraba la barriga. Seguía sin poder respirar.

-Vamos, si no te levantas no tiene gracia.

Me puse en pie a duras penas. Me costaba mucho respirar.
Silken vino corriendo y me volvió a golpear en el estómago. Trate de esquivarlo pero mis movimientos se volvieron lentos y torpes.
Retrocedí unos metros pero me mantuve en pie.
Silken siguió con sus ataques, pero esta vez fueron directos a la cara. Esquivaba algunos, pero la gran mayoría me alcanzaban. Caí al suelo en posición horizontal.

-Bueno, creo que voy a por el cuchillo para hacer lo que me querías hacer a mi.

Se alejó. Vi entonces que una roca estaba al lado mía.

-Ay, ¿ dónde lo has tirado Tojino?

Cogí la piedra y me levanté una vez más.

Silken se giró y vio que aún estaba dispuesto a luchar.

-Bueno, me conformaré con mi machete para degollarte.

Se acercaba a mi con un ritmo increiblemente lento.
Me puse en posición de ataque con la roca en mi mano derecha.
Silken iba aumentando su velocidad hasta que acabo corriendo. Bajó el machete hasta la altura de mi pecho. Me quedé inmóvil. Noté como el machete atravesaba mi pecho y me desgarraba la piel.
Justo cuando fue a sacar el arma blanca de mi interior, sujete su brazo con mi mano izquierda con todas mis fuerzas. De entre mis labios salía sangre la cual viajaba por el aire impulsado por la gravedad hasta llegar al mango del machete de Silken.

-¿Que coño haces? Sueltame tonto, se supone que te estoy matando.

Sin previo aviso, con la mano en la que sujetaba la roca golpeé nuevamente el rostro de Silken a la altura de la boca. La máscara se partió en 2 y él cayó al suelo bocabajo. Tiré la piedra al suelo y yo caí de rodillas aún con el machete hincado en mi. Me lo retiré y escupí algo de sangre. Silken se levantó, aunque aún estaba en horizontal. Giró su mirada donde me encontraba.
Mi mirada estaba nublosa, pero conseguí ver que tan solo estaba oculto su lado derecho de su rostro. Se le podía ver la mitad de la cara, pero no conseguía reconocerle. Se tapó rápidamente con sus manos.
Se levantó, ya esta vez verticalmente y salió corriendo. No me dio tiempo a reaccionar y se me escapó. Cogí mi teléfono. Eran las 00:40. Llamé a Minote.

-¿Tojino?

-Mi...note...ven... al parque.

Tras esto me desmayé y caí por completo al suelo.




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