Dia 5. Llamada y unión.

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A la mañana siguiente me dirigí rápidamente a clase con el sobre en la mano. Justo antes de entrar al instituto mi móvil empezó a sonar. Número oculto otra vez.

-Dime Silken.

-Solo quería decirte que procures que nadie te vea cuando dejes el sobre en la mesa de Minote. Si ves que es imposible, dejalo a la hora del recreo.

-Esta bien, adiós.

Entre en clase y no había nadie.
Que raro, son las 8:00 y las clases empiezan a las 8:15. Bueno, aprovecharé para dejar el sobre encima de la mesa.

Mi móvil empezó a sonar otra vez.

-¿Si?
Era Silken otra vez, el teléfono estaba en oculto.

-¡Sal de ahí gilipollas!

-¿Que coño dices?

-¡Que salgas de ahí retrasado!
Cuando fui a abrir la puerta una sombra apareció en frente.

-Tojino ¿verdad?
Era un chico de no más de 20 años. Vestía con una camiseta blanca de manga larga y unos pantalones vaqueros, también largos. Además que calzaba unas zapatillas deportivas notablemente viejas. Sus ojos eran azules y su cabello verde, obviamente tintado. Estaba encorvado y no dejaba de mirar fijamente a mis ojos.

-¿Quien es usted?-pregunté asustado.- ¿y el resto de mis compañeros?

-Ah, les hemos dicho que se queden en el patio. Soy Matt Goodman, detective del FBI.

¿El FBI? ¿Que coño hace aquí un agente del FBI?

-Tiene buen japonés para ser americano. ¿Puedo saber que hace un agente del FBI en mi escuela?

-Bueno, ¿y que haces tú hablando por teléfono con un asesino?

-Mierda- dijo Silken al otro lado del teléfono.- mira que te he avisado...

-¿Te importa pasármelo?

Le di el móvil a Matt aún asustado por la situación. Mire a mis laterales y varios agentes me apuntaban con metralletas.

-Take him to the police station. I'm gonna speak with "he".Oh, and do not locate the call, its an order.- dijo Matt mirando a los agentes que me rodeaban. ¿Me iban a llevar a la comisaría?
¿Y por qué coño no quería que localizasen de donde venia la llamada?

-Ah, y dame esto muchacho. Voy a tener que revisarlo más tarde.
Cogió el sobre y se lo llevó junto a él.

Un policía se acercó a mi y me puso unas esposas.
Me metieron en un coche con los cristales tintados y con la sirena a todo volumen me llevaron a la comisaria, tal y como indicó Matt.
Me metieron en una sala de interrogatorio. Más tarde, al cabo de unos 15 minutos apareció un policía, esta vez japonés.
Se sentó en la silla que había justo en frente mía.

-¿Sabes por qué estás aquí Tojino?

-Desconozco el motivo por el que me encuentro en esta sala, señor agente.

-Pues estás aquí por tu colaboración con un asesino, muchacho.

-He de añadir 2 cosas. La primera es que desconocía que el aún hubiese matado a alguien. Y la segunda es que no tuve más remedio que hacerlo, supongo que ya lo sabréis, pero creo que debo recordarlo. Silken tiene a mi hermana.

El agente puso una mueca de duda en su rostro.

-¿Silken?

-Si, le llamo así.

La puerta se abrió nuevamente. Era Matt con el sobre que deje en la comisaria ayer.

-Vayase por favor, quiero hablar a solas con el señor Kudomo. Ah, y ni se os ocurra poneros a escuchar junto a ese estúpido cristal. Siempre he odiado ese cristal...

-Pero señor Goodman, debemos escuchar por si acaso...

-¿Por si acaso qué? No me va a hacer nada, está esposado. Ahora vayase. Es una orden.

El agente aceptó a regañadientes. Cuando Matt oyó a la puerta cerrarse dejo el sobre junto a mi.

-¿Sabias el contenido del sobre?

-No, a dia de hoy sigo desconociendolo.

-Es una carta, escrita en inglés, en la cual me amenazan de muerte, junto a una cuchilla clavada en un trozo de manzana.

-¿Y que se supone que tengo que decir ahora?

-Nada, pero soy alérgico a la manzana, dile que la próxima vez ponga... Mango, si, me gusta el mango.

-¿Que más dará la fruta que lleve? Es una clara referencia a que la manzana es usted y la cuchilla es Silken.

-Ah, ¿ tú también le has puesto un nombre? Yo le llamo "Razor man". Pero suena muy a súper héroe ¿verdad? Silken suena más a villano, mola. Aunque su significado no concuerda mucho.

-Pero ¿ que más dará todo eso?
Ese hijo de puta tiene a mi hermana, y mientas me tenéis aquí perdiendo el tiempo. Yo no he hecho nada.

Matt guardó silencio durante un momento mientras me miraba fijamente. Que incómodo.

-Ya se que no has hecho nada, pero tienes información que me interesa. A parte, mientras te tenga aquí "Silken" no podrá mover pieza.

-¿Y cual es esa información tan valiosa que se supone que tengo?

Matt se rascó el entrecejo. De su bolsillo sacó una piruleta.

-¿Quieres?
Me acercó el dulce a la cara.
Me aparte como acto reflejo.

-¿A que coño se supone que juegas? ¿Tu eres un detective del FBI?

-Si, el mejor que tienen.

Dijo con el caramelo entre los labios.

-Bueno, pues deja de marear la perdiz y dime que es lo que quieres. Te lo digo y me piro a clase.

Matt miró el reloj que llevaba en su muñeca.

-Ya es la hora del recreo en tu instituto. Bueno está bien, iré al grano. Silken se está dedicando a asesinar a agentes del FBI y la Interpol, en concreto sus objetivos son 10. Ya ha matado a 8, solo quedo yo y una compañera. ¿Sabes quien es esa compañera?

-¿Como quieres que lo sepa?

-Trata de pensar, ¿no conoces a nadie que viva en el extranjero?

La sangre se me heló. Solo conocía a una persona que viviese en EEUU.

-¿Mi tía? ¿Trabaja en el FBI?

-No, en la Interpol. Muy buena he de admitir.

Wow, eso si que no me lo esperaba. Mi tía en la Interpol.

-Bueno Tojino, ahora en serio, tienes 2 opciones. O colaboras con nosotros y vuelves a hacer tu vida normal, o no colaboras con nadie, y estarás bajo arresto hasta nuevo aviso.

SilkenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora