Ji Min.

6.2K 417 56
                                    

Sus labios recorrían lentamente mi cuerpo, era una sensación tan agradable y a mi cuerpo le encantaba.

—Ji Min —logré decir entre jadeos.

Sus manos hacían un gran trabajo explorando aquellas partes delicadas de mi cuerpo; todo era tan exquisito y fascinante que le permitía a mi cuerpo deslumbrarse con tan deliciosas caricias.

—Ji Min —volví a decir—. Aquí no, los chicos podrían llegar en cualquier momento.

—No te preocupes princesa —se separó un poco de mi para recobrar el aliento y responderme—. Los chicos salieron y no volverán hasta mañana.

— Aún así —me interrumpió con un salvaje beso—, no está bien hacerlo aquí, después de todo también es su casa y es vergonzoso.

—Ya te lo dije muñeca, no hay problema —sonrió pícaro—. Les han dado el día libre a todos y han querido aprovecharlo para visitar a sus familias.

—Tú también deberías haber visitado a tus padres.

—Ya los visité la semana pasada —besó cortamente mis labios—. Además, todo lo que necesito está aquí.

Con un brusco mordisquear en mi cuello sus manos volvieron a la acción y apretaron levemente mi trasero. No lo resistí y un gemido salió de mi, lo que Ji Min usó a su provecho para meter su lengua y comenzar una alocada guerra dentro de mi cavidad bucal.

Se acercó un poco más a mi y noté el gran bulto que sobresalía de su pantalón y chocaba contra mi vientre; este chico era la droga más dulce y adictiva que una chica podría tener.

Sus manos empezaron a subir por debajo de mi camiseta hasta llegar a mis pechos donde los apretó por encima del sostén.

Las sensaciones producidas por Jimin en mi cuerpo eran totalmente fascinantes. Durante un momento dejé de pensar en el que sucedía a mi alrededor y me concentré en las caricias que Ji Min le ofrecía a mis senos.

Una de sus manos se disponía a soltar el broche de mi sostén hasta que el sonido de la puerta principal siendo abierta hizo que nos separaramos y a velocidad luz arreglaramos nuestras prendas.

—¡Ji Min-ah! —gritó la madre de Ji Min corriendo a los brazos de su hijo mayor y depositando algunos besos sobre sus rostros—. ¡________, tu también estás aquí cariño!

Con gusto acepté el abrazo de mi suegra y la saludé cortezmente.

—¿Mamá, qué te trae a Seúl? —preguntó Ji Min en un tono serio. De seguro se molestó por la interrupción.

—Escuché del CEO que tendrían un día libre y aproveché para venir a visitar a mi hijo —respondió la madre de Ji Min mientras tomaba asiento en uno de los sillones del living.

—¿Desea un poco de té Eomeoni? —pregunté.

—No cariño, gracias —hizo una leve reverencia con su cabeza y me alejé un poco de allí. Podía sentir la incomodidad e irritación de Ji Min desde lejos.

—La semana pasada fui a visitarlos madre —dijo Ji Min haciendo presión sobre el puente de su nariz con su dedo índice y pulgar.

—Ya lo sé cariño, pero sólo quería pasar un tiempo al lado de mi hijo.

—Perdona mamá, no quise responder de esa manera —se excusó Ji Min—, últimamente he estado un poco estresado por el nuevo Comeback y todo lo demás.

—Por eso mismo cariño —sonrió la señora Park colocando una de sus manos sobre la rodilla de Ji Min—. ¿Qué mejor manera de dejar el estrés del trabajo si no es con tu familia?

Imaginas 「BTS」 + En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora