Tae Hyung

2.7K 179 4
                                    

Relación a distancia

Bien sabemos que tener una relación a distancia con alguien es bastante complicado, pero al mismo tiempo, esto no quiere decir que sea imposible. Tener a tu persona especial miles de kilómetros lejos de ti es doloroso, más cuando ves a esas parejas en el parque felizmente tomadas de la mano y demostrándose el amor que sienten de manera física; sé muy bien que dan ganas de llorar porque sabes que todavía no es posible hacer eso con tu pareja, pero dentro de tu pecho eres consciente que serás capaz de hacerlo algún día con aquel a quien amas.

Como si hubiesen leído mi pensamiento, mi celular empezó a vibrar en el bolsillo de mi chaqueta. Al sacarlo, vi en la pantalla la notificación de una videollamada entrante de "Vante" y sin dudarlo deslicé mi dedo aceptando la solicitud.

—Buenos días, princesa—fui capaz de escuchar apenas la llamada fue conectada.

—Tae, son las dos de la tarde, definitivamente ya no son buenos días—dije en forma de reproche. Kim Tae Hyung no era bueno adivinando la hora en mi país a pesar que todos los días llamara en el mismo horario.

Su sonrisa cuadrada hizo aparición en esos momentos y no pude evitar sonreír con él—. Lo siento chiquilla, aún pienso que debería desearte los buenos días.

—Lo haces a propósito, ¿verdad?

—No lo sé. Puede ser —dijo revoloteando sus ojos, esos hermosos ojos rasgados que me cautivaron desde el primer instante.

—Pensé que no me llamarías hoy—dije confundida—, pensé que quedaste con los chicos en salir un rato debido al concierto de ayer.

—¿Cómo crees que no llamaría a mi linda novia, eh? —yo reí en respuesta—. Además, di hola a los chicos. —cuando terminó de decir aquello, la pantalla se alejó del rostro de Tae para ahora ser enfocada en los seis pares de ojos que me veían atónitos. Era la primera vez que los chicos me veían y viceversa.

—Hola —saludé tímidamente. Los chicos me devolvieron el saludo haciendo una pequeña reverencia en sus puestos.

—Vamos chicos, no sean tan tímidos. Mi novia no los morderá... ni siquiera puede hacerlo—eso último lo dijo suavemente, casi como un susurro—. Tú igual, no seas tan tímida, es raro verte así.

—¡Tae! —reproché avergonzada. Estaba segura que mi rostro debió haberse puesto rojo, ¿por qué justo ahora tiene que bromear de esa manera?

—Lo siento, lo siento—dijo entre risas—. Es tan lindo verte sonrojada. Hace que quiera ir a morder esas mejillas que tienes.

—¡Kim Tae Hyung!

—Está bien, ya entendí, ya entendí —sus ojos brillaban en burla. La cámara cambió y esta vez enfocó a la comida que estaba sobre la mesa. Apenas pude reconocer algunos platos y mi estómago rugió en respuesta.

—Todo se ve delicioso.

—Todo está delicioso.

—Tae Tae, ¿estás haciendo eso a propósito? —levanté una de mis cejas.

—No, ¿cómo crees?—respondió sarcástico. Inmediatamente hice un puchero, sabía que Tae no se resistiría a aquello.

El resto de la llamada nos la pasamos en risas y bromas por parte del otro. Los chicos intervenían de vez en cuando para bromear con Tae y yo solo reía en respuesta.

Cuando los chicos terminaron de cenar, el guapo chico que tenía como novio se alejó de sus amigos para hablarme en privado.

—________, algo te pasa. Te siento un poco rara, ¿qué tienes?

Sorprendida por la pregunta de Tae, no pude evitar que mis ojos se cristalizaran. Me maravillaba como él era capaz de leerme tan fácilmente.

—No, cielo. No pasa nada, te lo aseguro —dije con una pequeña sonrisa en mis labios.

—________... no me mientas.

—Es en serio, cariño. No pasa nada... solo que estuve pensando en algunas cosas sin importancia, pero no es importante.

—Amor, si aquello que pensaste hizo que te sintieras mal, definitivamente no es algo sin importancia —dijo serio—. Sabes que te amo y que odio verte mal cuando no puedo estar allí contigo.

—Chiquillo...

—Escúchame, princesa. Sé el porqué estás así y déjame decirte que esto será temporal; sé que pronto tú y yo estaremos juntos porque nuestro amor es lo suficientemente fuerte como para vencer la distancia y cuando llegue el día en donde te pueda abrazar con fuerza y besar sin fin, créeme que ese día será el último en el que estemos separados porque estoy seguro que te quiero para siempre en mi vida. Estoy consiente que esta no es la manera correcta de proponerme a ti, pero no puedo callarlo por más tiempo... mi querida princesa, ¿te casarías conmigo?

Con lágrimas deslizándose por mis mejillas, un pequeño "sí" salió de mis labios. Las palabras de Tae hicieron que olvidase todas la dudas que tenía en mi cabeza, y me demostró que realmente estaba con la persona correcta.

Aquella noche Tae y yo no dejamos de hablar. Planeamos todo para encontrarnos finalmente y a finales de aquel mes, pude ver cara a cara al amor de mi vida, porque sí, Kim Tae Hyung es el amor de mi vida.

Imaginas 「BTS」 + En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora