Imaginas 「BTS」 + En edición

Ji Min

Hermanita; pt. 2

—¡Es una niña! —escuché el grito de Ji Min fuera de la sala en la que me encontraba. Tan pronto habían puesto a la pequeña recién nacida en sus brazos corrió lejos de la habitación y empezó con su griterío en los pasillos del hospital.

En aquellos momentos mi cabeza daba vueltas y todo mi cuerpo estaba adolorido debido al trabajo de parto. Una vez Ji Min volvió con la bebé, la puse a beber leche de uno de mis pechos y un adormilado Min Woo se acercó hasta la camilla.

—Mami, ¿quién es esa bebé?

—Cariño, esta es tu hermanita Min Ah —respondió Ji Min tomando al niño en sus brazos y acercándose suavemente a mí.

Tomé la pequeña mano de mi primer hijo y la acerqué al rostro de la bebé en mis brazos. Sonreí al ver la escena y subí mi vista al rostro de mi esposo; en sus ojos podía notar el profundo amor que él sentía hacia sus hijos. Ji Min se sentía orgulloso de ser un padre y estaba dando lo mejor de sí para su familia.

Un movimiento desconocido hizo que despegara la vista de mi familia y la centré en la puerta al lado de la camilla; un par de caras familiares se estaban asomando. 

—Felicidades a la linda pareja, ¿creen que ya podamos pasar a ver la masita? —. Yo reí al escuchar el apodo que Ho Seok le había puesto a la bebé cuando apenas se notaba en mi vientre. Con una sonrisa y un leve asentimiento de cabeza Ho Seok y los demás chicos entraron a la pequeña sala.

—Oh, por, Dios. ¡Miren que hermosura es ésta! —comentó Seok Jin cuando se acercó lo suficiente para poder verla—. Va a ser tan guapa como su tío Jinnie. Definitivamente será casi tan bella como lo soy yo.

—Jin, por favor, todos sabemos que esta princesita será justo como su tío Tae Hyung. Ya verán que cuando sea mayor será toda una modelo con un gran sentido de la moda.

—¿Hey, pero qué están diciendo? Es obvio que la bebé será la mejor bailarina de todo este mundo porque será justo como su tío Hobi.

—No se hagan demasiadas ilusiones, esta criaturita sacó la inteligencia de su tío Nam Joon. Ya verán que se convertirá en una mujer importante. ¡Sí, definitivamente será la próxima presidenta de Corea!

—Ya verán que en cuanto ella crezca será justo como yo, una gran compositora, y juntos crearemos las melodías más llamativas de este milenio —dijo Yoon Gi con una pequeña sonrisa en el rostro. Aunque a Yoon Gi no le gustaban mucho los niños, después de que naciera Min Woo este se la pasaba enseñándole todo lo que él sabía; tanto que pasaban días en los que ambos pasaban noches enteras en el estudio del mayor. A veces pensaba que Yoon Gi secuestraba a mi hijo.

—Bueno, es obvio que ella será la mejor cantante ya que el tío Jung Kook la ayudará a lograrlo. Ya saben, ella va a ser mi compañera.

—Jung Kook, chicos, no se hagan demasiadas ilusiones —habló Ji Min luego de escuchar la ideas de sus amigos—. Min Ah, mi hija, va a ser completamente como su padre. Ya pueden ir viendo que sacó muchos de mis rasgos.

Yo solté una corta carcajada por lo que acababa de oír. Eso último que había dicho Ji Min era totalmente irónico ya que, aunque la bebé era muy pequeña para notar por completo sus rasgos, todavía se podía notar que lucía más como yo. Min Woo, por el contrario, era la viva imagen de su padre: labios gruesos, nariz pequeña, cara regordeta y sus ojos alargados.

—Chicos, deben de estar muy locos para creer que voy a dejar a mi pequeña en sus manos.

—¡Eso no es justo! Tú tendrás a la pequeña durante toda tu vida. Al menos déjanos pasar un par de minutos con ella.

—Bueno, yo podré tenerla toda una vida, pero aún así no es suficiente tiempo. Miren cuánto a crecido Min Woo, en un parpadeo ya tendré que dejarlo en la universidad.

—Mami, ¿qué es una universidad? —preguntó Min Woo. En sus ojos se veía reflejada la curiosidad infantil.

—Min Woo, la universidad es un lugar al que van muchas personas a estudiar algo que les apasiona. Así que en un par de años, luego de haber estudiado mucho, ellos serán capaces de hacer muchas cosas y harán eso que más le gusta hacer.

—¡Pero a mí no me gusta estudiar! —se quejó el chiquillo—. ¡Yo quiero quedarme por siempre con mi mami!

—Min Woo, cuando seas mayor irás a la universidad a hacer lo que más te gusta en este mundo.

—A mí me gusta comer, ¿puedo hacer eso en la universidad?

—Bueno, hay carreras de gastronomía, así que sí creo que puedas hacer eso allá —respondió Tae Hyung a la pregunta del pequeño sentado sobre la camilla y que miraba los rostros familiares de un lado a otro.

—¡Eso es genial! ¡Ya quiero ir a la universidad! —gritó el menor emocionado creyendo que una vez estudiara allí, comería todos los dulces que sus padres le prohiben comer. 

Todos en la sala se rieron del comentario de Min Woo al escuchar la emoción infantil de sus palabras sin realmente entender mucho de lo que era realmente ir a la universidad.

—Disculpen —interrumpió una enfermera quien recién entraba a la sala—. El horario de visitas ya se ha terminado y la madre necesita descansar. Ya mañana se le dará de alta.

—Bien, creo que ya es hora de que regrese a casa —dijo Ji Min tomando a Min Woo en sus brazos y depositando un beso sobre mis labios y uno sobre la frente de la bebé en mis brazos que dormía profundamente—. Le diré a tus padres que estás bien; también hablaré con mi mamá para mañana traerte algo de comer.

—Gracias, amor —dije en medio de bostezos. El cansancio ya empezaba a expandirse por todo mi cuerpo.

—Adiós, señora mamá —dijo Jung Kook antes de salir por la puerta.

—Adiós —dijeron los demás al unísono y desaparecieron de mi vista.

Solté un bostezo y me acomodé en la cama con la bebé. —Ahora sí, chiquita, ya podemos descansar toda la noche.