Imaginas 「BTS」 + En edición

Ji Min.

Hermanita

—Bonita despierta —Sentí como alguien me sacudía suavemente por los hombros.

—Cinco minutos más —respondí con la voz ronca por el sueño.

—_______ —susurró Ji Min en mi oído—. Min Woo no esperará mucho.

—Ve y míralo tú —me giré enrollando mi cuerpo entre las sabanas.

—Ya fui la vez anterior, tu hijo te necesita —dijo tomándome por las muñecas obligándome a levantar.

Aún adormilada abrí la puerta de mi cuarto y fui directo a la habitación de Min Woo.

El pequeño de tan sólo dos meses se encontraba en su cuna lloriqueando como todo bebé a mitad de la noche. Me acerqué lentamente y lo tomé cuidadosamente en mis brazos, me senté en la silla mecedora que estaba al lado de la cuna y acomodé su cabecita para que así pudiera beber de mi seno izquierdo.

Apenas sintió mi pezón dentro de su boquita los llantos pararon y comenzó a chupar de él. Un bostezo escapó de mis labios mientras pequeñas gotas de agua se acumulaban en las esquinas de mis ojos.

Ji Min al otro lado de la recámara, apoyado sobre el marco de la puerta miraba aquella escena como todo padre primerizo, con amor y ternura.

A pasos lentos se acercó hasta nosotros, depositó un beso en la frente del pequeño y uno en mi frente. Sonreí por el tacto de sus suaves labios en mi rostro.

—Eres una madre genial —dijo acariciando la mano del niño en mis brazos.

—Nada comparado al hermoso padre que tiene —dije sonriente.

—Espero que seas grande —dijo con una voz aguda y fina mirando al bebé—, para que así puedas proteger junto a mi, a tu mamá de los tíos malos.

—¿Tíos malos? —levanté una de mis cejas.

—Shhh —me interrumpió—, y también para que protejas a tu futura hermana.

—¡¿Futura hermana?! —grité sorprendida—. ¡Park Ji Min! ¡¿Apenas puedes con tu primer hijo y ya piensas en una futura hermana?!

—¿Qué? —me miró fijamente—. Min Woo se va a aburrir sólo cuando crezca. Estoy pensando en su futuro.

Negué con mi cabeza. Definitivamente Ji Min no tenía buenas ideas en esa mente suya.

Con sumo cuidado coloqué de nuevo a Min Woo dentro de su cuna y lo tapé con su cobijita verde de aliens que Tae Hyung le había regalado. Según él, como no sabía el sexo del bebé, una cobija verde era la mejor opción.

Bese su frente y encaré a Ji Min.

—Park Ji Min —coloqué mis manos sobre mis caderas y lo miré seriamente—, no vamos a tener otro bebé. Ya lo habíamos hablado.

—Pero...

—Sin peros —lo interrumpí—. Cuando MinWoo tenga diez años hablaremos de eso. Además, ¿qué era eso de los tíos malos?

—Ahh... Bueno —empezó a rascar su nuca en señal de nerviosismo—, sólo estoy protegiendo a mi esposa de mis amigos.

—¡Ji Min! —reproché—. ¡Son tus amigos de hace más de diez años!

—Ya, lo sé, lo sé —agachó su cabeza avergonzado. Me acerqué a él y lo obligué a que me mirara directo a los ojos—. Es que... A veces creo que me dejarás por alguno de los chicos porque son más guapos y talentosos que yo, y eso me asusta. No quiero perderte.

—Ji Min —bajé el tono de mi voz, hablando dulcemente—, nunca haré eso. Sabes perfectamente cuanto te amo. Eres el hombre que capturó mi corazón desde el primer momento, también eres el más guapo y más talentoso idol que he visto en mi vida. El padre perfecto y sobre todo... El esposo perfecto.

Cuando termine con mi pequeño "discurso" junte mis labios en un dulce beso con Ji Min que poco a poco se convirtió en un beso más apasionado, lleno de deseo, lujuria y sobre todo demostrándonos cuanto nos amábamos.

«Creo que Min Woo tendrá una hermana o hermanito más pronto de lo que imaginé »

Por el pensamiento una sonrisa traviesa escapó de mis labios.

—¿En que piensas? —preguntó Ji Min gracioso.

—En nada —sonreí cómplice.

—Dime —hizo un puchero.

—Ugh, no hagas eso —dije revolviendo su cabello—. Mejor cállate y bésame.

«Si, definitivamente MinWoo tendrá una hermanita»

Fin