Hasta el día en que nuestro cuerpo vuelva al polvo del que fue creado, no dejaremos de aprender.
La cicatriz es la imagen de lo que pudimos evitar, pero es el recuerdo de superación cuando la miramos y ya no hay dolor.De mi madre aprendí a no irrespetar a una dama; que si una mujer te da el corazón y su tiempo, valoralo y enorgullecete.
Que si le haces daño directa o indirectamente, la misma vida se encargara de devolverte el sufrimiento.Aprendí que eso era una ley.
Aprendí a trabajar y persistir en toda ocasión pese a la adversidad.
Que la situación presente no siempre va a ser fácil, pero que no actuar y solo quejarte no va a solucionar nada.
Aprendí a tener una proyección del futuro.
Que luchar por mis sueños, esta bien, pero si no se que sueños son relevantes para mi vida, simplemente hecho el agua en una taza rota.Aprendí a saber que es lo mejor para mi, para luchar por ello.
Aprendí simpleza, mirando una flor de algún jardín.
Aprendí a ser fiel a mis principios e ideales, siguiendo el ejemplo del hijo de Dios.Aprendí ha ayudar a los demás, porque tu también puedes necesitar algo de ellos.
Aprendí que si no das, no recibes, y que si no recibes después de mucho dar, pensaras que la amabilidad solo es de idiotas.
Que si siembras tormentas, cosecharás tempestades.Aprendí a el hacerme escuchar, porque la gente es sorda, cuando cree que es sabia en su propia estupidez.
Aprendí que el se siente frustrado por dentro, quiere hacer sentir frustrados a los demás; y que eso se convierte en un circulo vicioso.
Aprendí que el cerdo mira la cochinera ajena, para no ver el desastre que tiene sobre si.
También note algo mientras crecía, que si eres un espejo antes las personas, actuando como ellas lo hacen, te van a amar, y te van a odiar; pero como no todas actúan de buena manera, la mayoría te va a odiar, pero no se dan cuenta que el problema no eres tu, sino las actitudes de ellos.
Aprendí a perdonar después de sangrar tanto.
Ya que guardar rencor es un veneno que te va matando silenciosa y sutilmente.Aprendí a saber cuando llorar.
Llorar también es de hombres, no es símbolo de debilidad, es símbolo fragilidad, y cuando nos sentimos vulnerados, todos tenemos derecho de drenar nuestra tristeza.Aprendí a ser sincero; es un arma que calla bocas.
A decir que "no", ya que muchos te agarran de cajita de fósforos, sacandote del bolsillo cuando te necesitan.
A regular el uso de mi "si" porque, el querer saberlas todas, y creernos todopoderosos también trae consecuencias.
Aprendí a callar; ya que el 92% de lo que decimos es innecesario y ocioso.
Aprendí a saber escuchar.
Es aburrido mientras te acostumbras, después te darás de cuenta que es muy útil, la gente confiara mas en ti, y aprenderás de lo que debes o no debes hacer.También les confieso que aprendí a hacer poesías, después de escribir mil cartas de amor y luego quemarlas.
Y la verdad, no se que aprendí con haberlas quemado; creo que la moraleja era saber que el fuego tiene tres colores, amarillo, naranja y azul, y que el azul es la combustión mas caliente.Definitivamente, aprendí a querer aprender.
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Mis Últimas Poesías
Poesía¡No saben cuanto me callé!, pensamientos, reclamos, también ese sentimiento que produce el que alguien te traicione. Cada carta escrita la quemaba, igual que muchos lo hacen, pero ¿de que sirvió? igual, hoy aún continúan en mi cabeza presuntuosas qu...