Capítulo 9

4.8K 256 36
                                    

Sigo andando por la playa. Joan me llama, me paro y le espero.

-Oye siento lo de antes, ¿podríamos empezar de cero? -me pregunta.
-No te preocupes Joan, tú no has hecho nada malo.
-¿Quieres que vayamos a tomar algo?
-Si es lejos de aquí, sí.
-Sígueme, sé de un sitio que te encantará.

Vamos a un bar en la playa, hay camas, sillones, de todo por la playa. Ha comenzado a anochecer, estamos tumbados en una de las camas tomando unos mojitos.

-Dios que agusto, benditos viajes de fin de curso -dijo sonriendo.
-Ya te digo -me susurra.
-¿Te puedo preguntar algo?
-¿Qué si soy gay? Sí, lo soy.
-Te iba a preguntar por tú tatuaje.
-Oh, me lo hice porque fue diseñado por mi hermana.
-Qué bonito.
-Ojalá pudiera verlo.
-¿Por qué dices eso?
-Porque murió...
-Hostias, lo siento Joan... yo...
-No te preocupes Emma.
-Mis padres también murieron, cuando yo era pequeña.
-¿Cómo murieron? Si no te importa.
-Fue un accidente de coche, estaba lloviendo, comenzaron a discutir y...
-Dios... lo siento...
-No te preocupes, ya lo llevo mejor.
-Mi hermana tenía siete años cuando murió...
-Joan no hace falta...
-No, debo hacerlo.
-Está bien.
-Tenía siete años, venía de la casa de una amiga, se había dejado algo, y un borracho la atropelló...
-Oh Dios mío -susurro.
-El muy hijo de puta se dio a la fuga, dejándome allí viendo como mi hermana se moría entre mis brazos.
-Joan...
-Cuando mi hermana sacó de su bolsillo el diseño del tatuaje quería morirme.
Joan me mira y las lágrimas se deslizan por su rostro, una tras otra.
-Joan...
-Volvió a por mi diseño Emma, volvió a por el puto tatuaje para dármelo.
-Oh Dios... -le abrazo.

Después de abrazarlo unos instantes, nos vamos al hotel. Todos se han ido a la piscina, Joan me mira y se queda quieto mirando a su alrededor.

-¿Quieres que vayamos? -le pregunto.
-No, quiero dormir.
-Vamos, te acompaño.
-No hace falta...
-Vamos -subo unas cuantas escaleras, le miro -vamos -insisto.
-Vale...

Subimos hasta su habitación. Se quita la camiseta y se tumba en la cama. Le miro, estoy preocupada.

-Estoy bien -susurra.
-Si quieres puedo quedarme -susurro.
-No hace falta, quiero estar solo.
-Vale...

Salgo de la habitación. Estoy caminando por el pasillo cuando escucho risas, me detengo. De golpe aparecen Vicent y Erika liándose. Vicent me mira y para de meterle la lengua hasta la campanilla.

-Iros a follar a una habitación -les digo y me meto en mi habitación.

Las cosas de Sandra están por todas partes. No me acordaba que era mi compañera de habitación. Hago mi maleta y la dejo en la puerta.

Bajo a recepción y pido una habitación sola. Me cambian la habitación, subo a por mis cosas y me voy de esa habitación, no quiero ver a esa falsa.

La habitación que tengo ahora es más grande, tiene un cuarto de baño también más grande y una cama mucho más cómoda.

Miro el móvil y son solo las 2.30am. Me bajo a la piscina y me pido un mojito.

-¡Emma! -me llama un chico.
Me acerco a él y le reconozco, es Marcos.
-Vamos, tómate este chupito.
Le hago caso y me lo tomo, luego otro y otro y otro y muchos más pero pierdo la cuenta.
-Sabes Vicent es idiota, tú estás mejor que esa guarra.
-Jajaja no me lo digas a mí, díselo a él -le contesto.
-Ya se lo he dicho, y ha ido a follársela, dice que si te gusto que te entre. Es gilipollas.
-Lo sé, es muy gilipollas.
-Estoy de acuerdo en eso -ríe.

Marcos se acerca y me besa. Cuando se aleja, me quedo con ganas de más, me inclino y vuelvo a besarle.

Entramos a la habitación. Le empujo a la cama y me pongo encima. Comienza a quitarme la ropa y yo a él. Le beso y luego le beso el cuello. Me tumba en la cama, se pone el preservativo y me introduce su pene poco a poco. Una vez dentro comienza a embestirme con fuerza mientas grito de placer. Hace un nudo al condón y lo tira.

-Que polvazo -susurro.
-¡Dios! -grita de placer.
-Hay que repetir -sonrío.

Me levanto y comienzo a vestirme. Marcos entra al baño y comienza a ducharse. Sale con una toalla liada en la cintura y Dios, no sé como me contengo para no tirarmelo otra vez.

La puerta se abre y entra Vicent. Nos mira, se muerde el labio, vuelve a mirarnos, aprieta los puños.

-¡Te mato cabrón! -grita y se lanza a por Marcos.

Mi hermano favorito (Más que hermanos 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora