Mi hermano favorito (Más que hermanos 2)

Capítulo 12

Corro y corro y corro por el largo pasillo del hotel. No puede ser esto no está pasando. Voy tan concentrada que tropiezo y caigo al suelo de bruces.

Me pongo de pie y continúo corriendo. Llego al cruce, si mi memoria no me falla, era por la izquierda. Cojo el camino de la izquierda y sigo corriendo.

Tengo tanta mala suerte que el pasillo está lleno de gente y a penas puedo pasar. Me tengo que abrir paso a empujones.

Pero eso no es lo peor de todo, de una habitación sale un chico con cervezas todos se apelotonan y me arrastran al ascensor con ellos. Cuando todos se han ido yo estoy agachada en una esquina.

"¡Dónde coño te has metido! Te necesito aquí, ¡ya!" -mensaje de Vicent.

Cojo aire y pulso el botón de la tercera planta. Mientras estoy en el ascensor, no paro de morderme las uñas. De golpe el ascensor se para con un fuerte ruido, las puertas se abren y estoy en la primera planta.

-Mierda -pienso y echo a correr hacia las escaleras.

Una vez en las escaleras me quedo boquiabierta al ver la cantidad de escaleras que tengo que subir. Pero no me importa, Vicent necesita mi ayuda.

Subo todas las escaleras, cojo un poco de aire y sigo corriendo hasta que llego a la habitación. Llamo y espero a que me abra la puerta.

La puerta se abre y me recibe Vicent en bóxers. Me quedo parada y miro su cuerpo, está más bueno que cuando estábamos juntos y joder quiero besarle, quiero estar con él.

-Gracias por venir -susurra y me deja entrar.

Entro y cierro la puerta. Él se tumba en la cama como puede y me acerco.

-Te ves fatal -susurro.
-Es por lo que he bebido y tomado... Creo que ya he vomitado unas ocho veces.
-Vicent creo que deberías ir al médico, mírate.
-No, estoy... Bien... -da una arcada.
Me acerco a él, me sonríe.
Se pone de pie y da varios pasos, está fatal, creo que está mareado.
-Em creo que deberías llamar a una ambulancia -me mira y está pálido.
-¿Por... -antes de terminar, Vicent cae al suelo inconsciente.

Saco el móvil y llamo a una ambulancia. En cinco minutos están aquí. Los maestros acompañan a Vicent pero no me dejan ir con ellos.

Joan se acerca a mí y me lleva a su habitación. Me tumbo en la cama y después de varios minutos despierta me duermo pensando en Vicent.

Presente.

Brett está sentado en la cama, me mira y me sonríe.

-¿Cuánto llevas despierto?
-Eso no importa, tenemos visita -susurra.

Me visto con lo primero que pillo, entro al baño y me recojo el pelo en una trenza. Una vez lista bajo al salón.
Abro la puerta y no me puedo creer lo que mis ojos están viendo.

-¿Qué haces aquí Marcos? -pregunto.