Cartas para Quien Quiera Leerlas

Carta 4ª

DE: OLIVIA

PARA: QUIEN QUIERA LEERLA

Extraño a mamá, es lo único que puedo decir.

En estos últimos días me han pasado tantas cosas y a la vez tan pocas. Una enfermera viene a diario a checarme el pulso y medirme los niveles de azúcar. Me han hecho más de dos pruebas sanguíneas y varios exámenes motrices.

Todos han sido amables conmigo, pero tengo miedo...

Cada vez me convenzo más de que hay algo malo en mi cuerpo aunque trate de afirmar lo contrario.

No he hablado prácticamente para nada, la última vez que lo hice fue para tratar de acercarme a alguien, pero no resultó bien. Los chicos con quienes comparto habitación actúan como si ninguno existiera. Sin embargo, no me desagradan.

Laura es muy linda y atenta, es con la única que no me siento ignorada; Joan es bastante solitario, no le habla a nadie, no se interesa por nadie, ni siquiera se digna a mirar a los demás por demasiado tiempo. No sé por qué clase de cosas esté pasando, pero me gustaría ayudarlo. Si tan sólo se dejara ayudar...

Y finalmente está él, Ismael. Es muy guapo, me llamó la atención al instante, no sé qué me pasa, pero cada vez que estoy cerca de él no soy capaz de levantar la mirada del suelo. Prefiero observarlo desde la distancia, me gustaría hablarle, pero no sé si logre reunir el suficiente valor para hacerlo.

Ah, por cierto, esto lo escribo porque el doctor Díaz me lo recomendó. Dijo que podía escribirle cartas a quien yo quisiera, después de pensármelo, descubrí que no tenía a nadie a quien escribírselas. Por un momento pensé en dárselas a Ismael, pero no, ¿qué haría él con las cartas de una extraña? Así que al final decidí que serían simplemente para quien quisiera leerlas.

Me gustaría volver con mamá pronto, extraño mi casa, mi cuarto, mis cosas. Mi vida antes de esto. Joan dijo que todo mejoraría, espero que tenga razón, y si es posible, que sea rápido.

FIN DE LA CUARTA CARTA