MY WAY - (Carl Grimes)

✴Capítulo 6: Eres muy valiente.✴

Capítulo 6.
"Eres muy valiente."

— Puedo ayudar Carl, no soy estúpida.— le paso otra madera y él la toma antes de ponerla en la ventana y comenzar a martillar.

— Por supuesto que podrías, pero entonces nadie me alcanzaría la madera y tendría que ir yo.— eleva la voz por encima de los golpes y me frustro más aún.

— Eso no es justo. No es culpa mía que seas vago.— tomo otra piedrita y la lanzo en su dirección golpeando su pierna.

— En todo caso tampoco es mi culpa que me ordenaran hacer precisamente esto.

Lo miro con fastidio y sigo lanzandole pequeñas piedras. Unas rayas en la pared frente a mí me llaman la atención y me levanto para verlas mejor. Carl deja de golpear la madera y se acerca para ver también. Las líneas parecen haber sido talladas con un cuchillo y a toda prisa, y a pesar de estar bastante deterioradas aún es fácil leer "pagarás por esto".

— ¿Qué crees que signifique? — dice Carl y me río.

— ¿Qué más puede significar? Evidentemente es una amenaza, aunque no me logro imaginar qué pudo haber hecho un sacerdote para recibir cierto odio.

Muevo mi dedo por la pared encontrándome con otras líneas "Arderás en el infierno". Casi al terminar la pared hay varias marcas muy parecidas a rasguños, la pintura pasada por encima con cierto descuidado no fue suficiente para hacerlas desaparecer.

— Deberíamos decirle a Rick sobre esto. A ver si hace algo bueno esta vez.— se aleja de la pared y comienza a caminar hacia el frente de la Iglesia.

— Es tu padre, no deberías llamarle por el nombre.— no me cabe en la cabeza por qué lo trata con tanta frialdad. Rick no hace más que protegerlo y quererlo.

Carl se detiene y hago lo mismo.

— No eres quién para decirme que debo y no debo hacer.—su voz no se altera y en mi pecho se aloja rabia pura.

— No tengo que ser nadie para decir la verdad.

Carl se da la vuelta y me mira con una ceja alzada.

— Las personas entrometidas no son de mi agrado, te lo advierto.

Aprieto los labios furiosa y camino hasta quedar cerca de él, ¿cree que puede advertirme cosas? y lo peor ¿cree que me importa que tipo de personas le disgustan? ¿en qué planeta vive? estoy segura que en Carlolandia, donde los semáforos tienen forma de pechos y únicamente hay mujeres con cerebro de plástico que lo persiguen a todas partes.
Quiero gritarle con todas mis fuerzas "¡Pues a mi me disgustas tú, semejante burro con cara de simio!" pero me muerdo la lengua y lo empujo a un lado antes de apresurar el paso y entrar a la Iglesia.

Maggie levanta la cabeza y sonríe dulcemente cuando me ve, le sonrío en respuesta y busco a Rick con la mirada. Cuando lo encuentro, camino hacia él con mi típica cara de póquer.

— Alice, ¿como les va con las ventanas? — es un hombre tan considerado.

— Oh, no vine a hablar sobre eso, pero va todo bien.

— ¿Qué pasa entonces?

— En la pared hay varias amenazas escritas, sería mejor que tú las vieras por ti mismo. No sé si estando aquí estemos mejor o nos estemos metiendo en algo mucho peor que Terminus.— Rick asiente con la cabeza pensativo y yo repaso lo que he dicho para ver si he dicho algo fuera de contexto.

— Bien, vamos.

Salimos fuera y al llegar al costado, vemos a Carl martillar los clavos con una sonrisa en la cara, cuando se da cuenta de nuestras presencias, sus ojos se dirigen solamente a mí y giro mi rostro mirando a Rick.