✴Capítulo 14: Hoy no me saludaste, querida Alice.✴

2K 139 37
                                    

Capítulo 14.
"Hoy no me saludaste, querida Alice."


Un mes después.

- ¡Mi culpa! - grita Gabriel y caigo directo al suelo. Me golpeo la barbilla contra una piedra minúscula y el pequeño ardor me hace levantar el dedo medio en direccion al clérigo, pero lo bajo al darme cuenta de que me dió un buen empujón y eso es lo que yo llamo un gran avance.

Me levanto y sacudo la hierba de mis rodillas, el vaquero tiene manchas verdes y marrones por donde lo mires. Le doy una sonrisa orgullosa y al ver que estoy bien retira ambas manos de su boca.

- Ese fue un empujón fuerte Gabriel.- digo como felicitación y me guardo la otra parte de mi perorata《pero no te servirá de nada en una situación dificil》, sé que se ha esforzado mucho durante todas las clases y aunque me ha costado litros de saliva y jaquecas, al fin pudo hacerme algo, aunque sea un empujón.

- ¿Lo crees de verdad? - pregunta y puedo ver cuánta ilusión le hace sentirse útil, asiento.

- Claro, ahora vuelve a tu lugar, por hoy ya has hecho mucho.- él me sonríe complacido de poder desaparecer de mi tortura y vuelve junto a los demás -. Perfecto, ¿quien sigue?

Ninguno levanta la mano esta vez, como llevan haciendo durante las últimas clases. Suspiro y asiento, creo que han estado haciendo mucho y aunque no lo reconozca en voz alta, yo también necesito un descanso. Detener, dar y recibir golpes desde que sale el sol hasta que se opone se ha vuelto una rutina cansadora para todo mi grupo de combate y haber sido la vigía la noche anterior me está pasando factura ahora mismo.

- Felicidades a todos, se graduan con honores de mi pequeña clase. Hablaré con Rick para que acaben hoy, han dado todo lo que tenían y puedo ver que han mejorado lo suficiente como para seguir sobreviviendo.- les sonrío y veo que ellos lo hacen también.

No lo hago porque se hayan convertido en expertos, pero confío en ellos lo justo como para saber que harán un gran trabajo cuidando las espaldas de los demás sin depender de un objeto.

Me alejo de ellos y camino hacia Rick, quien se ve demacrado y mira con atención a Judith.

- Rick.- lo llamo y el gira mirándome desorientado, tiene el aspecto de un vagabundo. La barba le ha crecido excesivamente y considerando que se nos ha agotado la última lata de frijoles hace cuatro días, ha perdido peso casi tan rápido como ha perdido la confianza y esperanza en los demás, sin incluirnos a nosotros por supuesto.

- Oh, Alice, hola.

- He terminado con las clases, deberás disculpar mi atrevimiento pero están muy cansados, Noah necesita ayuda para mantenerse en pie y ni hablar de Sasha que sólo abre la boca para insultar el clima.- trago saliva al ser consciente del cambio en sus ojos -. Esto no es culpa de nadie Rick, si eso es lo que estás pensando. Encontraremos la manera de salir adelante, y te necesitamos para lograrlo. Sé que así como no tenemos casa, tampoco tenemos alimentos y entiendo la preocupación por la gente que quieres, pero te aseguro que sólo necesitan descansar y volverán a estar relucientes.

- Has hecho bien. Les he exigido más de lo que debería, esa no fue mi intención, sólo quiero que sean capaces de sobrevivir a todo y sé que tu les has ayudado mucho. He visto con cuánta paciencia los has tratado y he visto tu esfuerzo para no devolver algun que otro golpe, ya te lo he dicho pero te lo agradezco.- mira a Judith y suspira levemente -. Por poco y debo cederte mi puesto eh.- se ríe y me uno.

- Ni en mis sueños.- replico con el mismo tono que utilizo cuando me llaman "pequeña ricklliza" sí, puede ser increíble la imaginación de estas personas. Rick se ríe y justo entonces siento un fuerte brazo tomar mi cintura. No me sobresalto como habría hecho hace un mes, en cambio sonrío y miro hacia el costado encontrandome con el rostro de Carl a centímetros del mío.

MY WAY - (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora