✴Capítulo 33: Los... lobos.✴

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Capítulo 33.
"Los... lobos."

-Todo quedó bastante claro, Carl.

Siento la necesidad de irme corriendo de esta habitación, pero sé que tarde o temprano lo veré otra vez.
Carl camina hacia mí negando con la cabeza y yo por mi parte voy en dirección contraria, haciendo que se quede quieto donde está.

-No sé que entendiste, pero sea lo que sea no es así.

-¿Qué crees que no entendí? La salvaste a ella mientras ambas estábamos en la misma situación, no voy a culparte por eso, lo hayas hecho consciente o sin querer, lo has hecho. Y si no fue tu intención salvarla a ella, deberías prestar más atención a tu subconsciente, quizá trata de decirte algo.

Termino de hablar con un nudo en la garganta y forzando la voz para que no se quiebre, porque quizá debí hacerme la tonta y aceptar lo que sea que iba a decir, incluyendo unas estúpidas disculpas, pero estaría forzando un sentimiento que no nace de su corazón, si fuera así, me habría elegido a mí.

-¿Cómo dices eso tan a la ligera? Alice, estás diciendo una estupidez. No fue mi subconsciente, no fue una mierda, debí elegir entre una chica que no sabe hacer nada bien y una chica que sabe defender a veinte personas aún estando dormida.- camina hacia mí y choco contra el armario, Carl se detiene a tan solo unos centimetros de mí y estoy segura de que si no estuviera cargando a Judith, pegaría su cuerpo contra el mío.- ¿Crees que si no supiera que podías salir de allí, la habría salvado a ella?

-No hagas esa pregunta como si fuera algo imposible, es lo que me has demostrado.

-¡Maldita sea! ¿No te das cuenta de que sólo tengo ojos para ti?

Mi corazón se detiene, sus palabras derriten algo en mi interior, haciendo tan fácil olvidar el dolor que me hizo sentir. Sacudo la cabeza tratando de alejar esos pensamientos y sensaciones de mi cuerpo, no, no, él estaba ahí con ella.

-¿Qué hacías con ella de todos modos? Una horda los perseguía, ¿eres tan idiota para seguir su estúpido juego de escaparse de aquí y ponerse en peligro? ¿O me vas a decir que no puede defenderse sola y tú, como buen héroe fuiste a ayudarla? -lo quito de mi camino y voy hacia la puerta-. Si yo no estaba ahí, probablemente ambos estarían muertos. Yo saldría a buscarte y encontraría tu cuerpo cerca del suyo, y seguramente desde ese día me volvería loca dando vueltas en mi cabeza preguntándome qué diablos hacías afuera.- suspiro escandalosamente-. Esto no se trata de una escena de celos, Carl, puede que parezca una, pero sólo trato de hacerte ver lo idiota que te ves persiguiendo a alguien que busca ser perseguida.-doy dos pasos fuera de la habitación y su voz me detiene, tranquila y quebrada al mismo tiempo.

-Te vi salir con Ron.- susurra-. Me encontré con Enid después, justo antes de encontrarlos a ustedes y a esa horda de caminantes.

No hago nada para demostrarle que lo escuché, porque sus palabras no cambian absolutamente nada.
Recuerdo lo que vine a hacer aquí y decido hacerlo e irme lo más pronto posible.

-¿Podrías darme a Judith? Le dije a Rick qu...-comienzo a hablar aún sin voltearme.

Una bocina comienza a sonar por toda la comunidad, me giro hacia Carl sorprendida.

-¿Qué mierda...? ¡Alice!

Corro escaleras abajo pensando que tal vez Rick olvidó algo para su salida.
Antes de bajar por completo, Carl toma mi brazo.

-Espera. Miremos por la ventana.

Asiento y nos acercamos a una.

-Si fuera papá no tocaría bocina, ninguno de ellos. Seríamos el almuerzo de los caminantes si lo hicieran.- corre la cortina y ambos miramos para afuera, veo a un tipo quebrandole la pierna a una mujer con su hacha a lo lejos y tapo mi boca ante la impresión, maldita sea, no esperaba ver eso.

MY WAY - (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora