MY WAY - (Carl Grimes)

✴Capítulo 7: Esa mocosa es insoportable, pero no le harás daño.✴

Capítulo 7.
"Esa mocosa es insoportable, pero no le harás daño."

—¡Te digo que me sueltes! — chillo haciendo que la garganta me duela.

Daryl nos ha atrapado infraganti cogiéndonos como si fuéramos gatos. Si, de la parte posterior del cuello. Nos arrastra por el suelo hacia la Iglesia, sin tomar en cuenta que mis rodillas van pasando por encima de todas las porquerías que hay en el suelo.

—Ya que insistes.— dice y antes de que pueda aferrarme a su brazo, me suelta bruscamente haciendo que caiga de cara al suelo. Me limpio la suciedad de los ojos y de la boca antes de ir hacia él.

—¡Grandísimo puerco! — sigo caminando en su dirección pero Carl me detiene tomando mi brazo antes de que pueda cometer el homicidio.

Tampoco es que estuviéramos haciendo algo sumamente prohibido, que sí, la posición en la que estábamos parecía otra cosa, pero en ambos casos, ¡a él no le importa! y ahora, por su culpa no he podido probar los labios de Carl. Que no se asuste si alguien aparece esta noche poniéndole la almohada en la cara.

—Alice, te vas a ir a dormir en este instante. — resopla como un caballo y señala a Carl con su dedo índice —. Tú y yo vamos a hablar seriamente.

Me siento indignada, ofendida y enojada. Hacía mucho tiempo que nadie me ordenaba ir a dormir, y el sentimiento es tan extraño...por un lado quiero obedecer, pero por el otro quiero hacer lo contrario porque él no puede obligarme a nada, agregando que segundos antes me ha arrastrado por el suelo como si fuera un trapo.

Saber que alguien se preocupa por mí a tal punto de mandarme a dormir si ve que lo necesito es algo que jamás me pasó, y que ahora lo escuche... me afecta. Pero vuelvo a la realidad enseguida, Daryl no lo hace porque vea que me hace falta, Daryl lo hace para que me vaya y los deje solos. No sé qué hago inventándome cosas así.

Miro a Carl, quien me mira fijamente como diciendo "está bien" y asiento antes de darme la vuelta y caminar hacia las puertas principales. Pero soy Alice, la chica más calculadora que verán en sus vidas, así que cuando entro a la Iglesia me quedo detrás de las puertas esperando que se vayan a hablar a otro lugar, porque estoy segura de que Daryl es tan desconfiado como yo.

La luz de la Iglesia está apagada y si no fuera por la luna, no podría ver que todos están acostados durmiendo plácidamente. Exactamente como pensé, luego de unos segundos siento sus pisadas alejándose y los sigo dejando una gran distancia entre nosotros.

Estoy segura de que Daryl lo va a regañar por haber dicho aquello sobre su padre, y si me preguntan, opino que Daryl es un lameplatos de primera. Siempre queriendo arreglar lo que los demás hacen mal o no pueden hacer.

Veo que Daryl deja de caminar y se cruza de brazos sin dejar de mirarlo. Carl se queda quieto frente a él, también mirándolo y poniendo su espalda recta intentando igualar la gran altura de Daryl, claramente fallando en el intento. Es bastante incómodo estar mirando hacia arriba durante el sermón que seguramente le va a dar. No quisiera ser Carl en este momento.

—Si vas a decirme que me disculpe con Rick, estas perdiendo tu tiempo.— se adelanta Carl. Veo a Daryl negar con la cabeza y tensar los brazos.

—No te traje aquí para hablar sobre tus asuntos familiares, quiero hablar de la mocos... Alice.

Pongo la mano contra mi oreja como si fuera un cono para poder escuchar hasta el mínimo ruido que puedan hacer. ¿De mí? ¿Qué tiene que hablar de mí? Un remolino se forma en mi estómago, quizá quiera que me vaya. Entiendo que no soy la persona más agradable, y entiendo que él sea un ser difícil de ver, tolerar, sentir, etc, pero no creí que fuera tan horrible mi confesión de hace un rato, porque lógicamente ha sido eso la gota que ha colmado su paciencia.