Próximo destino: Inverness (Saga: A New Life #1)

Capitulo 8

LOLA.

El dolor de cabeza es mortal y eso que cuando me acosté estaba muy sobria. Intento removerme en mi cama cuando la luz entra por los huecos de la persiana. Voy a morir. El timbre suena una y otra vez y retumba en mi cabeza. Recuerdo que Will no está así que me toca levantarme, a duras penas sea dicho. Bajo las escaleras maldiciendo y cuando abro juro que mi mente se despeja de inmediato. Grant en mi puerta. Sonriendo. Mirándome con sus perfectos ojos verdes. Y lleva café. Para dos. ¡Oh!

- Buenos días – me ofrece uno de los cafés. – No sabía que te gustaba así que te he cogido uno como el mío, con poco de leche y mucho de café pero lo justo para que le dé el sabor.

Entra sin más y me quedo estática en la puerta intentando comprender todo esto. Recuerdo todo lo que pasó anoche y como pudimos ser personas normales pero pensé que eso se acabaría hoy. Pero no, aquí está Axel vestido como si fuera a correr, con un perfecto chándal negro y acaba de entrar en mi casa como si fuese la suya.

- ¿Le has echado veneno? – le pregunto cuando vuelvo a la tierra y lo veo tirado en mi sofá.

- Debería pero no ¿mucha resaca?

- Un poco.

- Pues eso te sentará genial, lo tengo comprobado – dice señalándome el café.

- ¿Gracias?

- He salido a andar esta mañana y digo venga voy a llevarle un café a Nessie y de paso recojo mi ropa que se quedó ayer, ya te devolveré el chándal porque lo he echado a lavar y no sé cuánto tardará Caelen en poner la lavadora – me explica como si a mí me importase.

- Como comprenderás todavía no he puesto a lavar yo la ropa, así que sigue en la lavadora también.

- Oh, entonces será una excusa para volver otro día – dice dedicándome una sonrisa.

- ¿A qué se debe este cambio de actitud?

- A ninguno Nessie.

- No me llames así, por favor – paso mis manos por mi cara. Tengo mucho sueño.

- ¡Lola! – mi hermano entra en casa y todo vuelve a retumbarme – ¡YA ESTOY AQUÍ! ¿Hiciste muchas cosas? ¿Algo peligroso que contar? – entra corriendo en el comedor y se queda parado mirándonos a los dos. – ¿Qué hace aquí?

- Ha venido por un asunto de los entrenamientos. Tú y yo tenemos que hablar – le miento a mi hermano y veo que su sonrisa ha desaparecido de repente.

- Lo sé – se sienta en el sofá cabizbajo.

- ¿Una reunión de...? – Axel me mira extrañado y le haga un gesto para que me siga la corriente – ¡Ah sí! Le estaba contando a tu hermana las medidas que he tomado en el equipo.

- Lo siento Lola, sé que tenía que habértelo contado.

- La confianza es algo que tenemos que trabajar ¿no Will? – le digo sentándome a su lado y él asiente.

Nos quedamos los tres callados. Axel bebe de su café y yo hago lo mismo. La verdad es que ha dado en el clavo eligiendo. Así es como me gusta el café.

- Beth me ha dicho que pasemos luego a comer, me va a preparar un caldo que le sale de muerte – comenta mi hermano rompiendo el silencio. – Esa mujer es fantástica.